31 diciembre 1982

La cadena de emisoras dirigida por Martín Ferrand así como la sociedad Cadena de Prensa y Radio (CAPYRSA) acusan al presidente de la APM de estafa

ANTENA 3 y Capyrsa se querellan contra Luis Mª Anson por vender a la vez a dos clientes diferentes la FM de la Asociación de la Prensa

Hechos

El 31.12.1982 se hizo público que las sociedades ANTENA 3 RADIO y Cadena de Prensa y Radio (CAPYRSA) presentaban una querella contra D. Luis María Anson, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid por estafa.

Lecturas

El 31.12.1982 las sociedades ANTENA 3 RADIO – que dirigía D. Manuel Martín Ferrand y Cadena de Prensa y Radio (CAPYRSA) presentaban una querella contra D. Luis María Anson, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid por estafa asegurando que el Sr. Anson había intentado vender a la vez a dos clientes las mismas emisoras de FM de las que disponía la Asociación de la Prensa que él presidía.

De este complejo conflicto del cuál este es sólo un apartado de los numerosos pelitos producidos por la explotación de emisoras por la red ANTENA 3 y por la que tanto el Sr. Martín Ferrand como el Sr. Gimeno de Priede afrontarían banquillo. El conflicto con CAPYRSA, sociedad insignificante a efectos de popularidad se resolvería en acuerdo, pero lo llamativo es que mientras ABC,  o YA no consideraron que fuera una información relevante (en aquella época los pleitos a periodistas no solían translucir salvo que fueran hechos que afectaran a figuras de cierta relevancia). Pero EL PAÍS se atrevió a llevarlo a sus páginas e incluso a deslizar la petición de prisión para el Sr. Anson. En medio de aquel pleito una de las vicesecretarias de la Asociación de la Prensa, Dña. Raquel Heredia, dimitió de todos sus puestos y realizó una alegato demoledor contra el Sr. Anson desde DIARIO16.

Se puede hasta adivinar una intencionalidad en EL PAÍS y en DIARIO16. Acababa de llegar un nuevo Gobierno presidido por D. Felipe González, y ese nuevo Gobierno tenía la función de decidir quién sería el nuevo presidente de EFE. Con lo que qué mejor que informar de un oscuro pleito para convencer al gabinete que convenía ‘renovar’ la presidencia de la Agencia EFE.

13 Febrero 1983

¿Por qué, señor Anson?

Raquel Heredia

Leer

Señor Anson – o si lo prefiere, muy señor mío, que es como encabecé mi carta de dimisión de la vicesecretaría de esa junta directiva que usted preside – : Ante su carta, de fecha 10 de los corrientes y en el recuadro que apareció en el órgano de esa Asociación, LA HOJA DEL LUNES ‘propiedad de todos los asociados’, no lo olvide;  ante su paternalismo de ‘querida Raquel’ y su despedida ‘un fuerte abrazo’, expresiones que no admito más que o de mis amigos o leales competidores – y usted no se encuentra en ninguno de ambos casos – me pregunto y le pregunto, públicamente, para que usted, si lo desea y sin tapujos pueda contestarse en este mismo diario y en el mismo espacio, ¿por qué, señor Anson, autorreelegido con su junta, sin previas elecciones democráticas que debieran haber tenido lugar en febrero del 81 , me entero yo, vicesecretaria, volando desde Barcelona a donde había ido a realizar un trabajo para TVE, entidad de la que soy redactora desde hace nueve años, de que he sido elegida de nuevo y ‘casi por aclamación popular y única’?

Preguntas

¿Por qué, le pregunto vende usted ‘por acuerdo unánima de la junta directiva’, a la que no asistí y tampoco buena parte de mis compañeros , que habitualmente tampoco asisten – y tengo ante mí las actas – el palacio de Ameijenda, donación generosa para que los hijos y los huérfanos de periodistas pasaran sus vacaciones? ¿¿Por qué decide usted vender  el Palacio de la Prensa, negociar con entidades bancarias y no meter en la cárcel por delitos de estafa, malversación de fondos, apropiación indebida y otros etcétera , catalogados en el Código Penal, a sus antecesor en el cargo presidencial? ¿No será, tal vez  que usted pensaba en sí mismo y ni siquiera hubiera tenido, como su antecesor, una Ciudad de los Periodistas que mostrar y sí, simplemente, una nueva sede de la Asociación de la Prensa en pleno barrio de Salamanca, ‘requisada’ a unas Mutualidades que en su día pertenecieron al sindicato único y que a usted le concede el último ministro de trabajo militante de UCD?

¿Por qué, le sigo preguntando, no paga a los pensionistas, a las viudas y sí a los llamados jubilados de oro entre ellos su antecesor, cantidades tan elevadas – para una asociación de profesionales en crisis económica, que hereda más de cien millones de deuda – que llegan a más de doscientas mil pesetas? ¿Por qué, y le sigo preguntando, quiere contagiar sus guerras personales con el director, el editor y director de nuevo, de un diario y una publicación semanal de reconocido prestigio y gran tirada [por Pedro J. Ramírez y Juan Tomás de Salas de DIARIO16 y CAMBIO16] en guerra comunitaria de una junta directiva a la que, y a la vista de las actas, no asiste la mayoría de las veces ni la mitad de sus miembros.

Mis porqués, señor Anson, son infinitos. Pero se me ocurre otro: ¿Por qué decide usted que las sesiones de las juntas directivas no sean grabadas , como lo han sido siempre y también en tiempos de su antecesor, y transcritas literalmente, y sólo consten en ellas – y a esa junta sí asistí yo – lo que usted considera oportuno? ¿Por qué, señor Anson, se autodimite como presidente de la Agencia EFE, donde se han celebrado durante cuatro años juntas y comidas de la Asociación de la Prensa de Madrid y las de la Federación – con cargo, supongo – a la mencionada, entidad – y se autoindemniza con una cifra superior a los nueve millones de pesetas en calidad de director de la misma entidad.

Y, finalmente, ¿por qué presenta la emisora ANTENA 3 una querella criminal contra usted porque ha malversado una propiedad que no es suya, sino concedida a la Asociación de la Prensa, con unos fines concretos, y la ha vendido a dos empresas, haciendo un intento de venta a otra tercera, que usted sabe muy bien no podía vende ni subarrendar, ni arrebatar, etcétera?

Esto es demasiado

Señor Anson, una persona digna, honrada y de ideología de derechas muy cualificada, me decía el otro día ante sus declaraciones: “Hubo un dictador y ya ha muerto. Fue un dictador y, si me apuras, dictó bien. Pero es que lo de este señor – refiriéndose a usted – es demasiado en un Estado democrático”.

Lea a los clásicos griegos y, con ellos viajando por el Olimpo, quizá encuentre usted – yo lo dudo – la esencia de la democracia .

Tengo en mi mente y en mis archivos, menguados por sus decisiones, otros muchos porqués. Lo dejo por elegancia… Usted y yo, como otros compañeros que ahí se quedan , sabemos por qué yo he faltado a determinadas juntas. Usted logró aburrirme y convencerme, con retrasos premeditados, de que no fuera. No cumplió usted ni uno solo de los acuerdos para los que en mí delegó en su día la Unión de Periodistas.

Demagogia barata a la hora de defender la libertad de expresión, cuando usted me deja a los pies de los caballos, respondiendo personalmente como miembro de esa junta. Son datos para un informe que puedo puntualizar.