9 febrero 1984

"De mi trabajo viven diecisiete familias, camarada Umbral. ¿Cuántas viven del suyo?"

Francisco Umbral se burla de Bertín Osborne en EL PAÍS (caricatura de Divo) y el cantante le replica desde el ABC

Hechos

En febrero de 1984 un artículo crítico de D. Francisco Umbral (5-2-1984, EL PAÍS) al cantante D. Bertín Osborne, causó una respuesta de este en el diario (9-2-1984, ABC).

Lecturas

En la contienda entre el ABC de D. Luis María Anson y EL PAÍS de D. Juan Luis Cebrián se establecían las normas habituales en toda guerra mediática que se precia, cualquier enemigo de EL PAÍS debía tener a su disposición las páginas de ABC y cualquier enemigo de ABC debía tener listas las de EL PAÍS para sus desahogos. Ambos periódicos cumplieron esa regla.

El 5 de febrero de 1984 D. Francisco Umbral publicaba un artículo en EL PAÍS burlándose del cantante D. Bertín Osborne, al que acusaba de ser una mala copia de D. Julio Iglesias. El artículo incluía adjetivos de grueso calado. Para el Sr. Umbral, intelectual de izquierdas, el Sr. Umbral representaba el ‘tópico del señorito andaluz’ a quien desde su clase, menos adinerada, pero más prestigiosa, debía despreciar.

El Sr. Osborne no contestó con una ‘carta al director de EL PAÍS’, como se hacía antaño, sino que lo hizo yendo a la competencia, al ABC, que generosamente le cedió sus páginas con una artículo titulado ‘Camarada Umbral’ que también incluía adjetivos de grueso calado y tono burlón contra el Sr. Umbral, con referencias incluso al físico de su rival.

 

05 Febrero 1984

LA ELIPSE. 4 sábado

Francisco Umbral

Leer
Lo malo de España no son esos divos que da, sino la caricatura que los repite. Cuando creíamos que Iglesias nos había puesto a tope, viene Bertín.

Este país es reiterativo y cacofónico. Siempre da los genios por parejas, o bien el genio y su sombra, Joselito y Belmonte, Cánovas y Sagasta, Sánchez-Albornoz y Américo Castro, Concha Piquer y Rocío Jurado. Y así mucho rato.Ahora, Julio Iglesias y Bertín Osborne. ¿Es que no teníamos bastante con Julio Iglesias el otro día vi a su manipulada hija en Windsor- para conquistar el mundo y a Pinochet, para ofrecer un Sinatra español de racionamiento a las salidas de derechas? Bueno, pues como somos cacofánicos y tautológicos, ahora hay que soportar a Bertín Osborne, que, sobre la heráldica vinácea de su apellido, lleva una voz de macho -el coñac es cosa de hombres- y una planta de señorito jerezano que es ya impresentable en cualquier bungalow medianamente inljetlhighlpop.

-¿Y adónde va este chico?

-A hacer el ridículo, señora.

Pero uno, sociólogo de afición, le hace a todo lecturas sociológicas. O sea, que aún tenemos una mesocracia más hundida y tumefacta que la que amó con Raphael, soñó con Julio Iglesias y se autoalienó en general, bajo el calendario del Reinaré en España. Por debajo de todo eso, por debajo de Iglesias (Sinatra de Costa Fleming, como mucho) nos queda Bertín Osborne, señorito de Jerez con sus mayorales de Domecq.

Y no vienen los tres sultane de Persia porque Lorca no esta vivo para invocarlos. Hay que beneficiarse y agarrarse para no caerse. Yes. Lo malo de España no son esos divos que da, sino la caricatura que los repite. Cuando creíamos que no podía venir nada más chistoso, después del Cordobés, vino el Platanito. Cuando creíamos que Iglesias nos había puesto a tope, viene Bertín. Decían los comunistas franceses: «El gauchiste favorece la imagen del Partido, por contraste». Bertín favorce la imagen de Iglesias, y esto es lo que molesta. Me dicen que por el Hondosur, con o sin Bofill, florecen ya miles de Bertines. Nunca más pediré osborne.

Francisco Umbral

09 Febrero 1984

CAMARADA UMBRAL

Bertín Osborne

Leer
Camarada Umbral, vamos a tomarnos juntos unas copas en compañía de dos buenas mozas. Usted les habla, las atonta, y si luego, por sus años, su salud, o por lo otro no puede rematar, yo le hecho una mano ¿vale?

Me dedica usted unas líneas en el diario EL PAÍS del día 5 de febrero pasado. Vaya por delante mi agradecimiento por lo que significa su escrito de recuerdo y preocupación por mi persona y por una carrera que emprendo con ilusión, esfuerzo y dedicación plena.

Nunca pensé que una pluma tan culta, inteligente y brillante como la suya se iba a preocupar con tanto tesón de un artista que empieza.

La comparación con Julio Iglesias, además, me halaga. Es un gran profesional que ha merecido el triunfo y lo ha conseguido, a pesar suyo, camarada. Le llamo camarada por si lo de señor le molesta.

Julio colecciona triunfos y dólares, tiene mejor planta que usted y, además, una casa en Miami en la que se rodea de señoreas estupendas. ¿Esto es lo que le molesta, camarada Umbral?

El mérito, que según usted, sigo el mismo camino de Julio, es el de cantar como él, para gentes menos exquisitas que usted, camarada Umbral, pero que nos entiende, compra nuestros discos y nos deja ganar dinero con nuestra profesión.

Yo creo, camarada Umbral, que usted lo quiere tener todo: usted querría ser fuerte y atractivo, usted querría mejorar su salud y reducir su pedantería, pero si todo eso lo consiguiera y, además, siguiera siendo inteligente y culto, sería demasié, demasié, para su cuerpo, camarada Umbral.

Me preocupa saber, porque yo le admiro y le respeto – respeto que se merece una persona culta, mayor y bastante pocha – qué le molesta de mí, camarada Umbral ¿Por qué será? Que d.iría de mí la estupenda Bombi – una persona sugerencia para que la dediques unas líneas.

Para dirigirme a usted por escrito he necesitado muchas narices:  Todos no somos lo mismo; a usted le sobra cultura, pero le falta lo que yo he necesitado para escribirle. Vamos a ser buenos, camarada.

Vamos a tomarnos juntos unas copas de fino, claro, limpio y sin envidias. Y vamos a tomarlas en compañía de dos buenas mozas. Usted les habla, las atonta, y si luego, por sus años, su salud, o por lo otro no puede rematar, yo le hecho una mano ¿vale?

¡AAh! De mi trabajo, con el que se parece ser el taelgo aliento al país, viven diecisiete familias. ¿Cuántas viven del suyo?

Bertín Osborne

El Análisis

Valiente y/o machista

JF Lamata

Dado que los columnistas ejercen como sumos inquisidores, parece justo que en alguna ocasión los vapuleados puedan replicar y no se puede negar cierta valentía en el joven Sr. Osborne al replicar al Sr. Umbral, que – probablemente – era el columnista más influyente (es decir, poderoso) en la España de 1982-1986.

Pero junto a ese reconocimiento, me permito suponer que el Sr. Osborne no estará muy orgulloso de su artículo, no por lo de ‘camarada Umbral’, sino por su referencia al físico del Sr. Umbral y las diferencias que podían existir entre ambos a la hora de ligar. No cabe duda de que es una mera broma (con mala uva, naturalmente). Pero lo que en aquellos momentos era eso, una mera broma, años después, correría el riesgo a que nuevos inquisdores (o inquisidoras) tachen de machista.

J. F. Lamata