22 marzo 1966

El ministro de Información y Turismo franquista y el embajador norteamericano quisieron demostrar que las aguas no habían sido contaminadas

Caen bombas nucleares en Palomares y el ministro Fraga se baña para demostrar que no hay peligro de radioactividad

Hechos

En marzo de 1966 el ministro de Información y Turismo, D. Manuel Fraga Iribarne y embajador de Estados Unidos en España se bañaron en la playa de Palomares.

12 Febrero 1967

Palomares

Rodrigo Royo

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Querido lector:

Hemos necesitado un año para enterarnos de lo que ha ocurrido en Palomares. Usted, seguramente, conoce la película ‘¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú’. Era una sátira audaz sobre lo que le podría pasar si el hombre pierde el control sobre las temibles bombas nucleares. En Palomares, un lugar casi desconocido de la cosa de Almería, ocurrió eso precisamente: se perdieron cuatro artefactos propiedad de los Estados Unidos de América. Tres fueron encontrados en seguida. El otro hizo un duradero viaje al fondo del mar y ocasionó una de las más intensas operaciones de rescate y de las más llamativas  psicosis colectivas de que se tiene noticia. El peligro de explosión estaba conjurado. No así el de posible contaminación de las aguas y de los habitantes del pacífico pueblo almeriense, sobre el que, según se cuenta en el reportaje que abre este número que tiene usted entre manos «los hombres y mujeres de Palomares asistieron a los más fantásticos fuegos artificiales que imaginarse pueda».

Ha pasado un año de todo aquello. Y un personaje nuevo ha hecho su entrada en esta peripecia vital, en la que unos campesinos y pescadores pacíficos descubrieron, en su propia piel, la fabulosa capacidad técnica y militar de USA: la Duquesa de Medina Sidonia. La prensa mundial ha empezado a llamarla ‘La Duquesa Roja’. Quizá haya en ello algo de exageración, pues según ha manifestado esta famosa aristócrata española, su único color «es aquél de quien defiende el bienestar de todos los españoles, venga de donde venga».

Esta es la razón de que hayamos dedicado nuestra portada a la Duquesa de Medina Sidonia y a la historia de aquel accidente de aviación que conmocionó al mundo, y cuyos problemas todavía no se han terminado de resolver. La duquesa de Medina Sidonia encabeza la lista de los españoles que desean ser oídos en relación con este asunto. A ella – y a diversos vecinos del pueblo – se ha dirigido SP. Nuestros redactores y fotógrafos han recorrido el contorno de esta historia, y se lo han contado a usted en las páginas que siguen. Este es, como usted ya sabe, ‘el estilo SP’. Nos hemos documentado cuanto nos ha sido posible, hemos viajado a Palomares para realizar entrevistas con los campesinos reclamantes y hemos procurado que de este intenso trabajo de investigación no quede más que esa apasionante historia que ocupa la ‘cover story’ del número 333 de SP, en el que también encontrará usted las habituales secciones que hacen de nuestra publicación ‘la revista de las personas que tienen opinión’.

Reciba un afectuoso saludo de su buen amigo.

Rodrigo Royo