17 febrero 1939

El periodista catalán considera que con el triunfo de Franco la 'amanece' la Cataluña real, frente a la de los izquierdistas

Carlos Sentís (LA VANGUARDIA) celebra el fin de la Catalunya de Companys y considera que la auténtica renace ahora

Hechos

El 17.02.1939 el diario LA VANGUARDIA publicó el artículo ‘¿Finis Cataloniae?’ firmado por D. Carlos Sentís, poco después del triunfo del ‘bando nacional’ en la toma de Catalunya derrotando al ‘bando republicano’.

Lecturas

El 27 de enero 1939 el periódico La Vanguardia deja de ser un periódico incautado por los partidarios del Dr. Negrín y pasó a ser un periódico adicto al alzamiento con Manuel Aznar Zubigaray como director y con Josep Pla Casadevall como Subdirector y vuelve a colocar el nombre de sus fundadores bajo su cabecera. El día 28 el periódico modifica su cabecera que pasa a ser La Vanguardia Española. El día 17 de febrero Carlos Sentís Anfruns publica el artículo ‘¿Finis Cataloniae?’ celebrando el fin de la ‘Cataluña de Companys y Negrín’ para el retorno de ‘la Cataluña real’.

17 Febrero 1939

¿FINIS CATALONIAE?

Carlos Sentís

Leer
'Los últimos días de Cataluña'... la de Companys. Pero Cataluña es algo más y algo más eterno que eso.

Entre la neblina que el sol de este domingo de febrero deshilvana, se ha abierto el eco del último cañonazo sobre la tierra catalana.

Ante la serenidad inmutable de un Canigó enteramente blanco y un Cabo de Creus extendido perezosamente sobre un mar espumoso, han cesado las últimas escenas guerreras que ha presenciado este Pirineo tan conocedor de ejércitos y de batallas.

Esta vez el Pirineo se ha limitado a funciones de Portero Mayor. Quizá el pobre viejo está ya tan cansado de presenciar luchas, que ha preferido contemplar un mero desfile. Una sencilla distracción o pasatiempo para el que ha visto pasar todo el Ejército de Aníbal.

Sí; porque por los mismos sitios y pisando las mismas piedras ha pasado el ejército rojo con sus grandes camiones e incluso con sus tanques, que son modalidad moderna de los elefantes que componían las fuerzas de asalto de los cartagineses. Pero, que el lector me perdone, aquí acabo con las comparaciones. No queda ya otra. El pasado de los ejércitos es, de tan distinto, opuesto. Unos iban, los otros corrían. Los primeros atacaban, los segundos escapaban.

El paso del ejército rojo se puede explicar o comentar de muchas maneras. De todas, menos en forma de cantar de gesta. Verdaguer no podía jamás prever que un día tendría lugar esta parodia del ‘Paso de los Pirineos’ que él cantó. ¿Recordáis los versos de la epopeya?

  • I avall, onades d´homes a onades succeeixen,
  • Ones de ferro a onades d´acer sense parar,
  • Com mai encara en surten al cim, i ja cobreixen
  • El pla, les del Massana seguint cap a la mar,
  • Mostrant al sol s´escata d´argent que lluenteja
  • Apar serpente enorme que corre i anguileja
  • Des de Banyuls a Salces, de Salces fins Osseja,
  • Podent dues vegades el Rosselló faixar.

¡Dios mío! ¡Dios mío! ¡Y qué monótona es la Historia! Exacto, matemáticamente exacto, se podría hoy así describir esta serpiente de ‘material y hombres que por Port-Boy y El Perthus sale precisamente para Banyuls y Osseja, respectivamente. Dice Verdaguer que aquellas huestes podían fajar en doble vuelta al Rosellón. Esta nueva columna de hombres, de hielo y de acero ‘oleadas de hombres a oleadas se suceden, olas de hierro a oleadas de acero sin parar – se extendía días pasados de Gorona a la frontera. Más de una compañía – concretamente el 32 batallón de infanteria – creyendo que por todas partes cuecen habas (lentejas en este caso) se negaba a desarmar y algunos puros pistoleros de las fuerzas del Goubernmenet ya se habían escondido en los ejes de lo vagones de la estación de Perpiñán, con sus bolsillos repletos de bombas de mano y sus pistolas-ametralladoras bajo el brazo… Pobrecillos… del primer puñetazo les han cerrado la boca del estómago… Infelices. Ellos desconocen el francés o, algunos, ni leer el periódico saben para enterarse que ya hoy en Francia son también los marxistas, los marxistas presuntuosos, traducido literalmente de un periódico de izquierdas.

Los rojos, al volar los puentes, nos han causado un perjuicio real y tremendo, Real y tremendo a mí y a mi amigo, este audaz operador de Cinematrografía nacional que parece arrancado de un film americano. Pero a las Divisiones Navarras o Marroquíes, al Ejército en general, estas voladuras han sido tan ridículas como echar gravilla para impedir el paso de una apisonadora.

¡Como se ha parecido esta Revolución (en Cataluña) a una inmensa película de ‘gangsters! ¡Que copla tan siniestra de esa producción standard con la cual la judía Hollywood invade el mundo… Todos recordamos que las primeras manifestación de la revolución en Barcelona fueron los grandes coches aristados de ‘Parabellums’ y ‘Hammerless’ derrapando por el asfalto de la calle Balmes con los neumáticos chirriantes y enloquecidos.

El propio periodista francés me da el último ejemplar del ‘Cándide’, semanario amigo de la España nacional. En su primera página de lee: ‘Los últimos días de Cataluña’. Finis Cataloniae.

Pero, ¡por Dios!… Estos periodistas franceses no curarán nunca. Tras lo pintoresco, tras el afán de dramatizarlo todo, caen en el folletín más falso.

Señores, un poco de reflexión: Bueno, sí: ‘Los últimos días de Cataluña’… la de Durruti… ‘Las últimas horas de Cataluña’… la de Companys… la de Negrín… ¡Perfecto! Pero Cataluña es algo más y algo más eterno que eso. Eso no ha sido más que ‘The End’, el cartelito de ‘Fin’ de esa gigantesca ampliación de ‘Scarface’ o de ‘El Imperio del Crimen’.

Aquella Cataluña acabó: pero la Cataluña real, que diría vuestro y nuestro caro Charles Maurras, hoy, precisamente, empieza a amanecer.

Carlos Sentís

El Análisis

Ni espía, ni anticatalán: franquista

JF Lamata

Muchos han sido los ataques contra el Sr. Sentís por aquel artículo, especialmente cuando en los primeros años de la Transición lideró la UCD en Catalunya y hubo no pocos con ganas de recordar el incidente para perjudicarle electoralmente.

Se dijo que el Sr. Sentís había sido un ‘agente doble’, porque simultaneaba cargos en la Generalitat de Catalunya con su apoyo al bando franquista en la Guerra Civil. Otros lo presentaron como un referente del anticatalanismo por haber escrito un artículo celebrando ‘el fin de Catalunya’. Ambas afirmaciones son facilmente desmontables. El Sr. Sentís ocupó cargos en la Generalitat… en 1934, pero ya no ocupaba ninguno al estallar la Guerra Civil (él estaba con los de la Lliga del Sr. Cambó, no con el Sr. Companys). En cuanto a lo de anticatalán, la lectura del artículo aclara que él no está celebrando el final de Catalunya… está celebrando ‘el final de la Catalunya del Sr. Companys’.

El trasfondo de los ataques contra el Sr. Sentís era intentar presentar la Guerra Civil en Catalunya como un ‘España contra Catalunya’. La malvada España que invadió Catalunya con la complicidad de un puñado de traidores. La realidad es más compleja, hubo un ‘Catalunya contra Catalunya’. Y al igual que hubo catalanes comunistas, hubo catalanes franquistas, en el sentido de catalanes que apoyaron al bando nacional y ahí estaban el Sr. Cambó, el Sr. Godó, el Sr. Lara o el Sr. Sentís, a quién – teniendo en cuenta lo que había padecido su familia en la contienda, poco se le podía reprochar que apoyara a los nacionales.

J. F. Lamata