13 enero 1980

Para el resto de diarios era un periódico 'ultraderechista' equiparable a EL ALCÁZAR

Cierra el periódico EL PENSAMIENTO NAVARRO último órgano del carlismo tradicionalista, con ataques al sistema democrático

Hechos

El 13.01.1980 se publicó el último número del periódico EL PENSAMIENTO NAVARRO.

13 Enero 1981

¡Volveré!

Jesús Evaristo Casariego

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EL PENSAMIENTO NAVARRO deja hoy de publicarse, aunque sus fieles lectores esperemos que su desaparición no sea definitiva, pues estos malos tiempos no han de durar siempre.

He dicho ‘sus fieles lectores’ con toda verdad y exactitud, porque la fidelidad ha sido la característica principal de los que dieron vida y rodearon a este periódico y de la Causa que representa; fidelidad no sólo a unos principios y a una doctrina, sino diríamos a todo un concepto del mundo, el cual durante más de un siglo y medio se ha ofrecido a España para su salvación sin regatear heroísmos, sacrificios y lealtades.

Pero una parte de España (tenazmente apoyada por la Europa antiespañola) no los aceptó. Y por no aceptarnos, la comunidad hispánica se ha ido deteriorando progresivamente, ha ido malviviendo entre fracasos y bandazos entre contradicciones y claudicaciones, en continua y fatal decadencia hasta llegar al momento actual en que culminan y estallan todos los errores acumulados en esos ciento cincuenta errores que fueron denunciados y ese mal camino señalado y su meta prevista día a día por EL PENSAMIENTO NAVARRO a lo largo de los casi veintiocho mil números que viene publicando desde 1897.

Denunciar y combatir el error y señalar la verdad es misión nobilísima, clarividente, salvadora, propia de espíritus dignos e íntegros. Tal fue la misión de EL PENSAMIENTO NAVARRO, que llega a esta hora con el orgullo, la satisfacción y la alegría del deber cumplido.

Denunciar el error y señalar la verdad

Claro está que desde la orilla de enfrente se podría argüir el error y la perdición, para otros en salvación y verdad. Y, en pura teoría, podría ser un argumento aceptable. Pero deja de serlo cuando la realidad demuestra las cosas con hechos ciertos y palpables. Y la realidad presente de España está bien clara. Desde hace ese siglo y medio ha prevalecido y dominado todo lo que EL PENSAMIENTO NAVARRO combatió. El carlismo fue derrotado en tres guerras (siempre con ese apoyo europeo contra nuestra causa popular española). El demoliberalismo impuso en todo sus leyes, sus instituciones, su doctrina política, social y económica. Es un hecho cierto irrefutable. Y ese triunfo suyo, ¿a dónde nos ha llevado? Pues a esta situación de 1981, a esta situación a la que nadie, ni aún sus patrocinadores, se atreven a calificar de buena porque a la vista está lo mala, lo malísima , lo pésima que es. Y si nuestros enemigos triunfadores nos llevaron al mal, es lícito creer que nosotros, radicalmente opuestos a ellos, haciendo todo lo contrario que ellos, hubiésemos conseguido más bien para la Patria, es decir, para todo nuestro pueblo. La realidad de los hechos demuestra, pues, que ellos ciertamente estuvieron en el error que nos ha llevado al mal y que nosotros pudimos haber estado en la verdad que nos llevase al bien.

Los grandes fracasos del demoliberalismo español. Las constituciones plagiadas y fracasadas

EL extranjerismo de los plagiarios de instituciones y leyes creadas para otros países para medios humanos muy distintos al nuestro, pedante y torpemente trasplantados a España y una falsa concepción de ese granbien inevitable que es el progreso, son los causantes del grande y reiterado fracaso del demoliberalismo español (antiespañol) desde principios del siglo XIX. Así, desde que España abandonó el rumbo que le señalaban su Tradición (Tradición es el auténtico progreso evolutivo de entrega – tradere – de unas generaciones a otras) sólo hemos contado fracasos, miserias, sangrientas luchas interiores y desprestigio exterior. La Histoira lo demuestra con sus hechos innegables.

Desde 1808 hasta el día actual pueden contarse catorce Constituciones (entre sancionadas y honatas) Es decir que cada promedio de trece años la sociedad española se constituyó, se desconstituyó y se volvió a constituir. Y, ¿es serio y puede vivir así una sociedad? He aquí el grande, el evidente, el Torrencial fracaso del demoliberalismo español. El liberalismo, que fue capaz de destruir la España antigua, demostró y demuestra ser incapaz de edificar una España nueva. Por eso llevamos tantos años viviendo entre pugnas y escombros, tanto en lo moral como en lo material.

Definición verdadera del régimen democrático

Las doctrinas y actitudes que EL PENSAMIENTO NAVARRO representa se opusieron siempre a esas Constituciones traducidas del extranjero, a este Estado y a esa sociedad de capitalistas, caciques políticos profesionales, etc. que ha caracterizado y caracteriza a la España demoliberal. Porque democracia no es, como etimológicamente pudiera creerse, el gobierno del pueblo para el pueblo, sino semánticamente, el gobierno de los políticos profesionales parar sus oligarquías, clientelas y grupos de presión.

Una libertad teórica impide a los españoles las libertades concretas y prácticas

Entre otras cosas, esas Constituciones representan un centralismo absorvente, plagiado de la Revolución francesa. Esas constituciones liberales, en nombre de una libertad abstractay teórica privaron a los españoles de las legítimas libertades concretas y tnagibles a las que tenían derecho. Y esas libertades fueron siempre definidas y defendidas por el carlismo. Un famoso diario carlista asturiano de principios de este siglo se llamaba así: ‘Las Libertades’. Por todo eso, un espíritu tan agudo como el de Amicis que visitó a España a mediados del siglo pasado pudo decir que los únicos verdaderos liberales que había encontrado eran los carlistas.

Los enemigos liberales de esas libertades fueron los que privaron a Navarra (¡al viejo, libre y glorioso Reino hispánico de Navarra!) de su personalidad, de sus fueros, de su admirable constitución tradicional interna (impidiendo la evolución natural de ésta en los nuevos tiempos) para convertirla en una provincia más – sin embargo ‘foral’ de una Nación asfixiada por una minoría extranjerizante que nos imponía el centralismo, el sistema inorgánico y otros errores que han terminado en la gran tragedia de la España actual.

Características del actual ensayo demoliberal con consenso marxistoide y separatista

Terrorismo que asesina (más de doscientos asesinados en el año último)

Separatismo que divide a los pueblos y amenaza romper la unidad de la patria.

Partidismo que divide a los hombres y los enfrenta unos contra otros.

Divorcio que impide la solidad unidad y función natural de la familia.

Par obrero que alcanza ya cerca de dos millones, el más alto de Europa y lleva angustia a los hogares.

Subida imparable de precios que está haciendo la vida imposible a los españoles y que se realiza principalmente en beneficio de la gran Internacional multicapitalista y que obliga a los usuarios de servicios a costear el equipamiento de los mismos pero no a participar de sus dividendos. Este es uno de los hechos más indignantes del régimen actual.

Baja aterradora de la producción que nos lleva a la ruina pues sin producción no hay riqueza repartible y sin riqueza repartible no puede haber bienestar social.

Espantosa ruina moral con la pornografía, el juego, el agio, las drogas y tantos males como están deshaciendo la sociedad y que atacan principalmente a la juventud.

Presión fiscal sobre los más pobres para sostener un monstruoso aparato del Estado central y de los grotescos entes autonómicos que en vez de fomentar el trabajo y las fuentes de riqueza, sólo crean enjambre de cargos pródigamente remunerados para satisfacer el vientre insaciable de las clientelas políticas a las que hay que mantener bien hartas para conservarlas adictas. Así España es hoy un inmenso comedero de políticos y un derroche de viajes, sobornos y lujos intolerables.

Situación actual

España es hoy, insistimos, el puro caos, sin normas de gobierno, con quiebra total del Estado de derecho, que ni la vida de los ciudadanos puede garantizar (ETA y GRAPO sentencian ejecutan, mutilan y secuestran a cientos de ciudadanos impunemente). Se podría decir con una frase bien gráfica que España es hoy como una turbulenta película del oeste… pero sin Sheriff.

En cambio, gozamos de la decimocuarta Constitución muy democrática, con su Tribunal Constitucional que cuenta una millonada y hasta nos van a traer un ‘enbusman’ al estilo sueco – finlandés. ¡Consuélate y alégrate pueblo español que al fin vas a gozar del estreno de un onbusman como en Estocolmo o en Helsinki, pero sin su independencia.

EL PENSAMIENTO NAVARRO deja hoy de publicarse porque como dijo don Carlos se ha negado a toda componenda. Pero esperamos que esta desaparición no sea definitiva. Por eso en este número, final de una etapa de ddeber cumplido, puede decir como el gran rey carlino: “¡Volveré!”

13 Enero 1980

La Tradición, alma de la vida nacional

El Consejo de Administración (Secretario: Izal Caballero)

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Hoy EL PENSAMIENTO NAVARRO se viste con las galas de algunas de sus mejores plumas para, como el cisne, dar el canto final. Despedida por esas plumas que no debieron haber faltado día a día para exponer el caudal aquilatado que la tradición tiene en su contenido para mejores soluciones en todos los aspectos de la vida nacional.

“Nuestro pasado nos aguarda para crear el porvenir”

Este profundo pensamiento de Ramiro de Maeztu – tomado de Vázquez de Mella – viene a nuestro ánimo al escribir estas líneas. Con ellas nos despedimos de vosotros, fieles tradicionalistas – españoles y navarros – por un tiempo que esperamos que pueda volver.

La historia señala el porvenir. Nuestra historia, la historia de un periódico tradicionalista que lleva casi cien años estampando en su cabecera el ‘Dios, Patria, Rey’ es un camino por el que avanzamos, que lleva por estandarte las glorias nacionales, las españolas y, con éstas, las glorias de Navarra. Pues el lema de nuestra cabecera – divisa nacional insuperable – pudiera completarse con un cuarto sustantivo: ‘Fueros’, que desde hace casi un siglo han sido el motivo de vida de este periódico.

La defensa del ser de Navarra – en sus españolísimos fueros – ha sido una constante de esta publicación. Cuantos repasen sus páginas, en una hemeroteca antológica, constatarán esta verdad.

El nuestro ha sido un lema de superación. Hoy sigue siéndolo. Mañana volverá a estar en la primera línea del mejor ideal. Del que hizo grande a España; el que salvó a España – con una Navarra volcada a ello – en tres años cruciales, origen de otros cuarenta años de paz y enorme desarrollo nacional.

No nos duelen prendas. Repetimos aquí que gracias al carlismo-tradicionalista (antes era impensable separar tales conceptos), ironizado por algunos, odiado por muchos, gracias a él, fue posible que españoles y navarros no cayeran en el marxismo antireligioso, antipatriótico, antiforal, antimonárquico ‘Del Rey abajo ninguno’ dudará en conciencia, de la verdad de tal afirmación.

Si hoy, otros garrulos sofistas – demócratas totalitarios, neoliberales y marxistas reunidos – han empobrecido mermado y desolado a un pueblo al que encaminan a un rápido suicidio, nosotros los tradicionalistas, no tenemos la culpa. Aquel carlismo de antaño sólo podrá resurgir – resurge ya – al amparo de una Tradición de la que renegaron algunos líderes (príncipes y vasallos) ambiciosos, traidores a los principios que configuraron la misión secular de los valores que los tradicionalistas llevaron en alto. Pues seguimos estando en el frente contra la revolución.

La Revolución! Tal es, otra vez, el enemigo, con disfraz o sin él

El espíritu antireligioso – enmascarado por un laicismo indeferentista – el separatismo rabioso – disfrazado de autonomías ‘casi federales’ – un republicanismo, todavía hoy embridado, que pronto sacará sus lógicas bazas de triunfo, todo ello, es, desde siempre, nuestro antilema.

Dentro de poco, si Dios no lo remedia, veremos bajo una Monarquía española cuyo Estado no es ya católico, que sin el catolicism no será nada, veremos – casi l ovemos ya – entronizado el divorcio, negado el matrimonio, disuelta la familia, llevados nuestros hijos y jóvenes a centros en los que impere una educación marxista y separadora, antiespañola y antinavarra.

Para evitar todo eso hemos trabajado con voluntad limpia con claras razones, con los ojos en la realidad comprensivos con las personas, intransigentes con el error…

Modestamente, durante muchos años, abrimos el surco y echamos la semilla. Predicamos la Tradición y la tomamos como punto de partida. Hoy la vemos como punto de arranque al futuro. La Tradición no muere. “Sin ella todo es plagio”, se dijo con entero acierto. Plagio, vilano efímero en el viento de la Historia.

Afirmamos aquí nuestra esperanza a fuer de católicos, de españoles, de navarros, de monárquicos de la Monarquía tradicional, la católica y española. España, con Navarra en su seno, demostró que su ser se halla en su unidad. Y ésta es la fe católica. ‘Por ella fuimos nación y gran nación, en vez de muchedumbre de gentes colecticias, nacidas para presa de la tenaz porfia de cualquier vecino codicioso’.

Para creer en todo eso, por saber que el futuro no podrá negarlo, nos despedimos con un ‘hasta siempre’ esperanzador.

A Editorial Navarra S. A. le duele la orfandad en que quedan sus lectores, pero confía en que se intentará suplir de algún modo la presencia de EL PENSAMIENTO NAVARRO.

Pero la economía y la legalidad se imponen implacablemente y difícilmente se puede superar.

El Consejo y los accionistas todos no han pretendido, a pesar de tener esta empresa de Editorial Navarra el apelativo de mercantil, el obtener beneficio alguno en ningún momento pero sí que EL PENSAMIENTO NAVARRO estuviese presente en la vida de Navarra y de España aún a costa de pérdidas, pero de pérdidas soportables. La ya insalvable situación económica y de otros órdenes hace que no nos quede más remedio que decir ‘hasta aquí hemos llegado’.