5 enero 1996

El director de ABC, Anson, publicó los teléfonos de la sedes de H. Batasuna para que se les llamara pidiendo la liberación del secuestrado José María Aldaya

La formación pro-etarra Herri Batasuna califica al diario ABC de ‘órgano del terror’ y pide que se prohíba su difusión en el País Vasco

Hechos

El 4.01.1996 la formación política Herri Batasuna emitió un comunicado contra el periódico ABC, dirigido por D. Luis María Anson, después de que este hubiera publicado los teléfonos de sus sedes en su edición del día anterior.

Lecturas

También el ABC de don Luis María Anson fue víctima de amenazas y boicots por el mundo nacionalista o abertzade, una muestra fue el comunicado de la formación pro-etarra Herri Batasuna del 4 de enero de 1996:

04 Enero 1996

NOTA DE HERRI BATASUNA SOBRE EL DIARIO ABC:

Herri Batasuna

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El diario español ABC, vocero habitual del entente Guardia Civil-PP, ha lanzado una nueva campaña de promoción de amenazas contra Herri Batasuna, presentada como si se hicieran eco de una presunta campaña popular, algo absolutamente falso. La iniciativa ciudadana a que este periódico se refiere no es sino una nueva actuación diseñada desde algún cuartelillo que ABC, como buen instrumento de los aparatos policiales españoles, pretende difundir.

La llamada de ABC a realizar amenazas telefónicas a la sede de Herri Batasuna de Donostia ya ha dado sus frutos y abundantes policías y maleantes de todo tipo están intentando inútilmente atemorizarnos mediante múltiples amenazas de muerte. Los presuntos demócratas y pacifistas recurren una vez más a la amenaza y a la violencia, demostrando así que no son sino terroristas que están dispuestos a usar la violencia contra todo aquel que no acepte la imposición de la españolidad a Euskal Herria. Sintomáticamente, en estas llamadas, además de las habituales amenazas e insultos contra todo lo vasco típicos del españolismo de pandereta, se realizan continuas referencias a Franco, al fascismo, al a Falange y demás. Esto lo dice todo con respecto a la fauna que ABC ha movilizado.

Queremos señalar que tomamos nota de la actitud de ABC y de otros presuntos periodistas que han dado propaganda a esta campaña de amenazas. Hemos tomado nota de la actitud de todos ellos, sus actuaciones quedan bien retenidas en nuestra memoria y les anunciamos que no vamos a permanecer con los brazos cruzados. Quien crea que se pueden realizar estas amenazas impunemente se equivoca y puede pagar muy cara su error. Sepan todos ellos que se acabaron los tiempos en que alguien podría promocionar las agresiones a la izquierda abertzale y escudarse luego en la libertad de expresión. Quien actúa como militante antiabertzale tendrá que asumir las consecuencias.

No obstante, sabemos que estas iniciativas responden a la impotencia del Estado ante los golpes que ha recibido en los últimos tiempos. Somos conscientes de que están profundamente preocupados por los avances de la izquierda abertzale, pero se equivocan si creen que van a lograr así detener nuestra lucha.

Queremos llamar la atención especialmente acerca de la estrategia de ABC, que se ha convertido en un instrumento clave en la justificación de la violencia del Estado así como en la agresión contra el pueblo vasco. ABC no es un medio de comunicación cualquiera, es un boletín de guerra, un panfleto de los sectores más reaccionarios del aparato del Estado español. En esta medida y ante este nuevo paso dado por ABC, llamamos a la sociedad vasca a reflexionar sobre hasta qué punto se puede permitir que este órgano del terror circule libremente en nuestra tierra. Hacemos un llamamiento a nuestra sociedad a expresar de modo activo el rechazo a este periódico, como expresión que es de la negación de las libertades democráticas del pueblo vasco.

05 Enero 1995

Amenaza a la libertad de expresión

ABC (Director: Luis María Anson)

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La nota de Herri Batasuna, ejemplarmente estalinista, no merece comentario. ABC se limitó a reproducir ayer, a una columna y sin mayor relieve, el texto de una circular promovida por organizaciones en favor de la libertad de Aldaya. Las graves amenazas contra nuestro periódico contenidas en la nota del brazo político de ETA no tienen más respuesta que la del Estado de Derecho. Felipe González y Juan Alberto Belloch tienen la responsabilidad ante la opinión pública de garantizar la seguridad de las instalaciones de ABC y de sus profesionales. A la vez deben defender con todos los medios legales a su alcance la libertad de expresión que garantiza la Constitución y que es la clave de cualquier sociedad democrática. La libre circulación de ABC en el País Vasco es responsabilidad de Felipe González y Juan Alberto Belloch, que no pueden, que no deben tolerar la dictadura del terror que Herri Batasuna, Jarrai y ETA están tratando de imponer sobre el País Vasco, asunto en el que el Gobierno está actuando con excesivas concesiones y con escasa eficacia.

05 Enero 1996

Ideas y amenazas

EL PAÍS (Director: Jesús Ceberio)

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HERRI BATASUNA (HB), amenazó ayer de manera nada velada a los periodistas de Abc. De acuerdo con lo que se ha convertido ya en hábito, los jefes de HB intentan amedrentar y silenciar a todo aquel que no comparta sus ideas y se atreva a manifestarlo. Entre esas ideas que no comparten las personas a las que HB amenaza figuran el considerar legítimas prácticas como la extorsión de empresarios y su eventual secuestro, así como el asesinato de civiles y militares, niños y adultos, emplea dos de la Armada o clientes de unos grandes almacenes. HB considera obligatorio compartir que las agresiones a estudiantes opuestos a ETA son «un episodio más dentro de la dinámica de confrontación» existente en Euskadi, y que la detención por la Ertzaintza de un comando etarra constituye «una apuesta por aplastar con las armas la disidencia política».Ninguna persona decente puede dejar de oponerse a tales planteamientos y, en la medida de sus fuerzas, tratar de combatirlos con sus propias ideas. La amenaza contra Abc es una amenaza contra todos los que defendemos la libertad de pensar y de expresarse.

06 Enero 1996

Varios terrorismos

Eduardo Haro Tecglen

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HB denuncia a ABC por la forma en que ejerce el antiterrorismo, y en esa denuncia contiene amenazas graves y, lo que es peor, posibles.

No sólo a la libertad de expresión, sino a las vidas y haciendas de la gente de ABC; ese periódico las repele fotografiando a González y Belloch como culpables de lo que puede suceder, ¿no es innoble? ¿No está utilizando el terrorismo para su campaña electoral, órgano del PP? La amenaza de HB a estos compañeros separados y a la circulación de su periódico es democráticamente grave: es una incitación al asesinato: ¿Es democráticamente correcta la forma en que presenta ABC su campaña antiterrorista? ¿No ejerce, a veces, un terrorismo intelectual, impune?

09 Enero 1996

«ABC», un respeto

Francisco Umbral

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El señor Sánchez Bella, uno de los grandes ministros de Franco, propició la desaparición del diario Madrid, con voladura del edificio incluida. Los vascos violentos, los violentos vascos, o «los violentos» simplemente, parece que se proponen ahora volar el diario madrileño ABC con su director dentro, o volar al director, Luis María Anson, con el ABC dentro, que siempre lo lleva. Es afición y debilidad de los fuertes derribar trincheras de papel. Pero el ABC, un respeto.

El ABC, un respeto. Nosotros también queremos democracia y libertad para el País Vasco y para todo este país de países, pero cuando una organización incurre en modos y maneras dictatoriales, franquistas, como la supresión de periódicos por el procedimiento del tirón, la democracia se sitúa inmediatamente del lado de las víctimas o presuntas, porque el mundo político, y el mundo en general, sólo se divide en dos: democracia y violencia. No se consigue la democracia para nadie, y menos para uno mismo, mediante trámites violentos. Es lo que le reprochamos todos los días a Estados Unidos y lo que les tenemos que reprochar ahora a los demócratas vascos de la gomadós y el amonal, que quieren traer la democracia a Madrid volando el ABC o la cabeza de Anson, «cráneo privilegiado», que le hubiera dicho Valle-Inclán. Ni Clinton ni ETA saben inventar democracias.

Uno no duda del espíritu democrático de los movimientos más beligerantes del País Vasco, pero nos parece que se trata de una democracia hacia adentro, algo que se les queda a ellos entre pecho y espalda, mientras que a los demás (otros muchos vascos incluidos), no les llegan más que mensajes de violencia, coacción y muerte. Lo de ETA es una especie de roussonianismo con bombas, pero Rousseau, hoy, hubiera escrito terceritas en el ABC, y, desde luego, nunca hubiese empuñado una parabellum para imponer su Contrato social.

En esta situación de democracia introvertida, que es como me gusta imaginar a ETA, ese puñado de vascos no puede entender lo que ABC significa para cualquier globalización de la democracia, por haber sido durante un siglo el moderantismo liberal propicio a entenderlo todo, el monarquismo irónico frente a Franco, y, actualmente, el mensajero de todos los entendimientos en la aldea global. Matar a este mensajero por unos números de teléfono o porque el color sepia no está en la ikurriña, sería ignorar que el ABC tiene algo de La Nueva Gaceta Renana donde escribía Carlos Marx, como hoy escribe en ABC Marcelino Camacho, y yo mismo. Desde su paraíso conquistado, de un roussonianismo pervertido, estos vascos terminales, primitivos e ingenuos, no pueden comprender el civilizadísimo y complejo entramado de uno de los grandes periódicos conservadores de Europa. ABC es tan conservador de sus muertos como ETA de sus presos.

ABC, que parecen unas siglas y no lo son, y ETA, que sí son unas siglas, constituyen los dos focos más conservatistas de nuestro mapa actual, sólo que las armas de ABC son las letras de sus grandes escritores y del periodista Anson, mientras que las letras de ETA estallan ensordecedoras, y por eso no acabamos de entender lo que quieren decirnos. ETA, en el heroísmo de su autoctonía, a quien más se está asemejando, ya digo, es al Pentágono, que tampoco emite otros mensajes que los de amenaza y muerte. Hablan de hablar mientras matan diplomáticamente. Ese doble lenguaje supone esquizofrenia, en el Pentágono y en Euskadi. Cualquier periódico democrático es todos los periódicos. Matar a un tipógrafo jubilado sería también matar la libertad de expresión, y por supuesto la de Euskadi. ABC es mucho más que ABC. Egin es mucho más que Egin. Un respeto.