Crisis en el Real Madrid: Queiroz destituido como entrenador, Valdano anuncia su retirada como Director

De derrota en derrota hasta el fracaso final. El Real Madrid tocó ayer fondo de forma lastimosa. Buscaba el segundo puesto y acabó cuarto y hundido en la más absoluta de las miserias futbolísticas. El día en el que los pavones erna más que los zidanes en el equipo titular, la Real Sociedad dejó en evidencia a todos, incluida la considerada clase media, que también tuvo mucho que ver en la quinta derrota consecutiva, un nuevo registro en la historia liguera del club.

Parece imposible que un equipo pergeñado para ganar todo pueda terminar de esta forma. Patética ayer la imagen generalizada. Salvar la voluntad de Figo no debe consolar ni al portugués. Mal Ronaldo. Mal Rául y lamentable Roberto Carlos en el que pudo ser el partido de su despedida. Por su banda comenzó a fraguarse la debacle. Está ausente, fuera de forma, pensando más en el futuro que en el presente y ayer cerró la muerte del Madrid por fuera. También dio un portazo Queiroz. No olvidará tan fácilmente su paso por este club. Evidentemente no es lo mismo ser segundo en el Manchester que dirigir al Real Madrid.

Elemental, querido Watson.

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Florentino reunió ayer a su directiva y dio los primeros pasos para la rectificación del tiro en su proyecto. Fuera Queiroz, Camacho para hoy, presentación de Samuel y elecciones para el 11 de julio. Ayer por fin quedó claro que se presentará, todavía no sabemos si contra alguien, quizá Lorenzo Sanz, que se lo piensa. O Carlos González, si éste encuentra apoyos de todo tipo que hoy por hoy no tiene. En todo caso, con sus decisiones de ayer, Florentino da un buen primer paso. Envía a los socios el mensaje de que hasta él ha llegado su clamor.

Porque los socios querían, sobre todo, un central y a Camacho. El central que viene es bueno y Camacho es para todo el mundo garantía de que la verbena que ha sido este año va a terminarse. Florentino no se recató en reconocer el error que ha significado fichar a Queiroz, al que ha despachado sin cariño. Le ha culpado de falta de autoridad y de mala administración de la plantilla. Quizá tanta dureza no fuera necesaria. Se marcha un hombre educado al que dieron un encargo muy por encima de su capacidad. Lo ha hecho como mejor ha sabido, o sea, muy mal. No es su culpa.

La contratación de Camacho abre un nuevo periodo. Tendrá poderes que colocarán entre paréntesis los que hasta ahora ostentaba Valdano, al que el error Queiroz le pilla de lleno. El problema de Valdano es que ha seguido con lealtad el modelo de Florentino, pero sin creérselo del todo. Y al no creérselo del todo difícilmente podía salirle bien. Y tampoco le han dejado en el mejor lugar algunos de los hombres que ha elegido, no sólo Queiroz. Pero a Florentino le gusta tener cerca a Valdano. Tiene contrato hasta septiembre. Y para entonces los gritos del domingo quedarán ya muy lejos.

Florentino y Camacho llegaron a un acuerdo justo en el espacio de tiempo entre la comida de directivas y el comienzo del Madrid-Real. Camacho no pidió fichajes. Sin embargo, tal y como comentó Pérez en la rueda de Prensa, se le consultarán las distintas posibilidades.

Una de ellas es la de Samuel Etoo y el técnico de Cieza no hace ascos a su regreso, si no supone un serio agravio económico. Los informes deportivos que tiene sobre él son magníficos y prevalecen sobre los que le critican en lo personal. No obstante, su vuelta podría paralizar la opción Totti. Sobre la cantera, Camacho lo tiene claro y no la va a crucificar pese al bajo rendimiento que ha ofrecido en la presente temporada. Tendrán su oportunidad los jóvenes valores madridistas y el ex seleccionador les hará ver que son unos privilegiados por poder vestir la camiseta blanca, intentando sacar lo mejor en ellos en sintonía con la filosofía de Zidanes y Pavones.

El presidente está convencido de que a Queiroz se le escapó el vestuario de las manos y con Camacho anuncia control y orden. Tendrá manos libres y podrá sentar a cualquiera, desde Rául hasta el último de la plantilla. ¿Recuerdan cuando Valdano sentó a Butragueño? Pues algo parecido. En el club se baraja la tesis de que nadie mejor que un madridista hasta las cachas para exigir lo máximo a otro. Otra cosa distinta será saber si será capaz de controlar los continuos viajes y actos. Le preocupa cómo ha quedado el equipo físicamente, se alegra de que no haya gira por Asia y valora los posibles efectos físicos, si España llega al menos a semifinales de la Eurocopa. ¿Rotaciones? Las habrá porque no desea que los suyos jueguen más de 40 partidos. Comienza la era Camacho.

Juan José Díaz