Francisco Giménez-Alemán es cesado como director general de TELEMADRID, artículo de Cesar Lumbreras (LA RAZÓN) contra él

Ganar Esperanza Aguirre las elecciones en Madrid por mayoría absoluta y comenzar el baile de nombres para ocupar puestos clave en su Gobierno ha sido todo uno. Curiosamente uno de los primeros que se han puesto en danza ha sido el de director general de la Radio Televisión de Madrid. En todas las quinielas se ha dado como seguro el cese de mi buen amigo Paco Giménez Alemán. Me parece un error a la vista de su gestión y de su trayectoria profesional. ‘Espe’ debería mantener a Paco al frente de la tele madrileña. El mejor aval son sus éxitos. Nada más llegar, quitó de la parrilla ‘Tómbola’, a pesar de que era uno de los programas más seguidos por los madrileños, pero había que comenzar la guerra contra la telebasura dando el do de pecho y él lo hizo, sin importarle los gustos de unos cuantos madrileños. En los informativos, su gestión ha sido un modelo de transparencia, independencia y objetividad, sin haber tomado represalias contra nadie, bueno contra alguno sí, pero era porque se lo merecían. ¡Hombre!, también salían mucho su amigo Javier Arenas al que quería situar en La Moncloa, y Gallardón, pero eso son temas menores.

Su trayectoria profesional es muy brillante, aunque algunos se empeñan en decir que ha estado a punto de hundir el ABC en dos ocasiones. Pero son mentiras, infundios y calumnias. La realidad es que, en 1981 y en 1982, era el subdirector que llevaba el peso del periódico. Bajo su experta batuta este diario llegó a vender ¡70.000 y 80.000 ejemplares!, una cifra impensable para entonces, lo que demuestra su buen hacer. Lástima que no lo entendieran así los bancos que ponían el dinero para que el periódico siguiera saliendo y que dieron un plazo muy corto para cerrarlo. Anson acudió en su ayuda, sacó el ABC del atolladero y el periódico no sólo se salvó, sino que se situó pocos años después en las cifras más altas de su historia. Todo fue posible gracias a Paco, que había puesto las bases para poder hacer eso.

Su segunda andadura al frente del ABC, esta vez como director, comenzó en junio de 1997. Fue llegar allí y comenzó a respirarse un aire de tranquilidad, de paz y de sosiego sin precedentes. Bueno, hay algunos que no lo entendieron así y consideran que se entró en una de las etapas más negras del periódico caracterizada por la censura, no ya de las informaciones, sino de los artículos de opinión y por la persecución a todos aquellos que olían a gente de Anson. Pero, claro, esto último son exageraciones de los que están ahora en LA RAZÓN, que no entendieron su forma de actuar. Dicen estos últimos, son ganas de fastidiar, querido Paco, que es una lástima que no continuases más tiempo como director de ABC. Si en el campo periodístico sus éxitos se cuentan por docenas, lo mismo sucede con su primera novela, algo sobre una tal Elvira Bubión, de la que se vendieron algunas docenas de ejemplares, un éxito indiscutible. Creo, Esperanza, que son méritos más que suficientes para no cesarlo.

César Lumbreras.