30 octubre 2015

Cumplió una condena de 1 año al cometer el delito con 17 años, siendo menor de edad

Dimite el ‘número 2’ de Podemos en Castilla y León, Pedro Palacio, tras descubrirse que había sido condenado por pederastia

Hechos

El 30.10.2015 D. Pedro Palacio dimitió como Secretario de Políticas de Podemos en Castilla y León, como Procurador en Las Cortes de Castilla y León y como responsable del partido en Burgos.

29 Octubre 2015

El número 2 de Podemos en Castilla y León fue condenado por abusar de una niña de cinco años

Francisco Mercado

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Pedro de Palacio Maguregui, número dos de Podemos en Castilla y León, líder del partido en Burgos y diputado autonómico, fue condenado en 2002 cuando tenía 17 años por abusar sexualmente de una niña de cinco años. De Palacio estuvo un año bajo tratamiento terapéutico. Su minoría de edad le salvó de cumplir pena de prisión. El pederasta aseguró ayer a Okdiario que “fueron unos tocamientos” y precisó que su víctima “no tenía cinco años sino tres o cuatro”.

La sentencia ha permanecido oculta durante años porque la familia de la víctima no deseaba publicitar esta tragedia. Okdiario conoce su identidad, pero no ha querido divulgarla para preservar su intimidad. De Palacio se ha beneficiado de ese silencio para desarrollar su carrera política sin que se conocieran unos antecedentes que le hubieran supuesto varios años de prisión por pederastia si hubiera sido mayor de edad.

La familia de Pedro María de Palacio Maguregui tenía una relación muy estrecha con la de la niña de cinco años de la que abusó sexualmente. Los padres no sospecharon del número 2 de Podemos de Castilla y León porque era una persona que les generaba confianza.

El blindaje protector sobre las sentencias relacionadas con casos de menores hizo el resto. De Palacio, aunque consumó su abuso sexual frente a una niña a la que triplicaba en edad, vio sepultada en el olvido una condena que le habría dinamitado toda proyección política. Estaba a un año de la edad penal cuando fue condenado.
La familia de Pedro de Palacio recurrió la sentencia. Pese a ello fue condenado a un año de tratamiento terapéutico. La sentencia inicial fue dictada en 2002 y se hizo firme en 2003. El tratamiento concluyó en 2004.

Seis años más tarde, en 2010, Pedro de Palacio era secretario general del PCE en Castilla y León. El ahora diputado autonómico traicionó a IU el pasado mes de febrero. Provocó una deserción colectiva de dirigentes de Castilla y León de IU a Podemos al grito de que no podían seguir bajo el estigma de las tarjetas black. Nadie sabía que su historial delictivo eran aún más black.
Delito contra la libertad sexual

El Código Penal tipifica como delito contra la libertad sexual diversas actuaciones contra una mujer:
– La agresión sexual, utilizando violencia o intimidación, que incluye acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal.
– El abuso sexual, el que sin violencia ni intimidación y sin que medie consentimiento, realice actos atentatorios contra la libertad sexual similares: acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal.
– Prevé como agravante que el agresor sexual cometiera el delito apoyándose en una relación de superioridad, parentesco o afinidad.

A Pedro de Palacio le salvó de una condena de varios años el hecho de que era menor penalmente, por ello, al ser juzgado bajo una jurisdicción más benevolente, la pena se convirtió en un año de tratamiento terapéutico.
El dirigente castellano-leonés de Podemos no supo ayer responder a los interrogantes que le formuló este diario: “¿Violó o abusó de una niña de cinco años y fue condenado por ello?”. La única respuesta del parlamentario fue: “No fui condenado, voy a hablar con mi familia, me dijeron que no hubo condena, voy a preguntar a mi familia”.

Minutos después, Palacio llamó a Okdiario y explicó lo siguiente: “No fue una violación, fueron tocamientos a una niña de tres años, yo tenía 14 años. Hubo un pacto entre las familias para acabar con el tema”.
El pacto entre las familias del denunciado y la víctima explicaría la levedad de la condena. Pero no explica que se tardase dos años en ser dictada desde que se produjeron los hechos, dado que la información de este diario es que la menor tenía cinco años cuando Palacio abusó sexualmente de ella y, por tanto, él tendría 16 años.

Palacio primero negó que hubiera sentencia, después habló de denuncia falsa, pero finalmente admitió que sí hubo condena. Okdiario aporta el documento judicial en el que aparece el nombre del condenado y el delito, así como la pena impuesta por el Tribunal de Menores.

La condena fue firme tras ser recurrida, lo que echa por tierra que partiera de una denuncia falsa. Dos sentencias distintas avalaron los hechos denunciados.

30 Octubre 2015

Comité circular

Alfonso Ussía

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El Comité Circular de Empoderamientos Populares de «Podemos» en Castilla y León no ha atinado en esta ocasión. A veces sucede. He procurado, durante toda mi vida, ver las cosas por mí mismo antes de que me las cuenten. Pero resulta imposible abarcar todo. Y no he estado jamás en un desfile de modelos, en una asamblea local, provincial, autonómica o nacional de amas de casa o de un sindicato, ni en reunión alguna de un partido político. Tampoco en un sorteo de la Lotería, en la cubierta de un barco de «Green Peace» ni en la casa de Groenlandia donde nació el pelmazo de Papá Noel. Porque de haber asistido a la sesión del Comité Circular de Empoderamientos Populares de «Podemos» en Castilla y León, les habría recomendado a los asistentes que no designaran a Pedro Palacio Maguregui.  Por una razón. Su pasado inmerso en la pederastia.

El número 2 de «Podemos» en Castilla y León, líder en la capital y provincia de Burgos, abusó con diecisiete añitos de edad de una niña de cinco años. He estirado hasta mi juventud los recuerdos, y mi memoria me confirma que a mí, a los diecisiete años, me gustaban las chicas de 17,18, 20, 30 y 35 años, y apasionadamente, Sylvie Vartan, la cantante francesa de origen búlgaro. Pero las niñas de cinco no me decían nada, y me parecían bastante pesadas. Claro, que no todos somos iguales. A Pedro Palacio Maguregui, número 2 de «Podemos» en Castilla y León, sí le gustaban las niñas pequeñas, y fue condenado por ello. No porque le gustaran, sino por abusar de una de ellas.

No obstante, sus palabras justificando aquel turbio comportamiento nada aportan a la grandeza de su currículo. «Sólo fueron tocamientos». ¡Hasta ahí podíamos llegar, candidato Palacio Maguregui! Y después de tranquilizarnos con la revelación de que no fue más allá de los tocamientos, nos ofrece una disculpa espectacular: «Además, que no tenía cinco años, sino tres o cuatro». Ahora se entiende todo. De una niña de cinco años no se puede abusar sexualmente mediante tocamientos, pero si la niña tiene tres o cuatro años, los tocamientos están perfectamente amparados por la normalidad.

No funcionan bien esos comités circulares. Tienen a un delincuente como héroe. Como segunda en el Ayuntamiento de Madrid a una asaltacapillas con las tetas al aire que no se ha acercado a mezquita alguna para molestar a los que allí rezan. A un concejal que hace chistes del holocausto judío, de niñas asesinadas y de las mutilaciones de Irene Villa como consecuencia de un atentado terrorista de la ETA. No hay problema al respecto porque al juez Pedraz le hizo gracia y consideró que sus mensajes encajaban en el divertido humor negro. Pero no creo que el juez Pedraz, a pesar de su arrollador sentido del humor, considere que es diferente abusar de una niña de cinco años que hacerlo de esa misma niña con tres o cuatro años cumplidos. Me temo que el humor del juez Pedraz no alcanza ese punto de comprensión y amparo. Como el pederasta no era mayor de edad, fue condenado a un año de Tratamiento Terapéutico, que es sentencia totalmente gilipollas. Pero Palacio Maguregui aprovechó el tratamiento terapéutico para desarrollar su innato sentido político. Terapéuticamente tratado, y ya en paz con la justicia, se afilió al Partido Comunista de España, fue nombrado Secretario General del PCE en Castilla y León, de ahí saltó a «Podemos», y hoy es diputado autonómico por los del círculo morado en Valladolid.

De cualquier manera, no reúne una limpieza en su anteayer para ser candidato de nadie y para nada. De acuerdo. Sólo fueron tocamientos y la niña de la que abusó no tenía cinco años, sino tres o cuatro. Con ese razonamiento, de haber tenido la niña dos años, Palacio Maguregui sería candidato a la Dirección General de la Unesco.
Este individuo no tiene otra salida que la renuncia, pedir perdón y recluirse en su cuadra.

P. D. Sinceramente y sin ánimo de elogiar mi capacidad agorera, el sujeto ha leído mi artículo con anterioridad a su publicación, y ha dimitido.