22 septiembre 1916

Es hermano mayor del filósofo, profesor y escritor José Ortega y Gasset.

Eduardo Ortega y Gasset rompe con el diario EL IMPARCIAL en proceso de cambio de propiedad

Hechos

El 22.09.1916 el diario ABC publicó una carta en la que D. Eduardo Ortega y Gasset anunciaba que rompía con el diario EL IMPARCIAL.

Lecturas

LA CARTA ABIERTA CON LA QUE EDUARDO ORTEGA SE DESPIDIÓ DEL PERIÓDICO:

22-9-1916

Mi distinguido amigo y compañero: Véome precisado a recurrir a la publicidad en asunto que personalmente me afecta, rogándole la inserción de esta carta en el diario que tan dignamente dirige.

Requerido para formar parte de la nueva sociedad EL IMPARCIAL sumando a ella las acciones que representaba de la Editorial de España y prestando mi trabajo contribuí gustoso a una obra que estimaba como deber en cuanto supusiese la consecución de una labor que es tradición adscrita a mi nombre. Hícelo recabando seguridades y solemnes promesas respecto a la plena independencia política del periódico, que sólo así podría restaurar sus antiguos prestigios de órgano imparcial.

El cargo de consejero delegado para los asuntos de redacción y colaboración, que los estatutos me asignaban, creí pudiera ser garantía de ese firme propósito y ferviente deseo mío de contribuir a mantener como en espejo fiel las amplias e impersonales ideas de la opinión nacional.

Después de someterme durante cinco meses largos a una labor intensa y desinteresada auxiliado por los brillantes redactores y compañeros que rivalizaban en entusiasmo, con amargura me veo precisado a reconocer que no ha bastado a mi actuación ser generosa y, desde luego, premiada por el público, para que fuese armonizable con quienes no renuncian a hacer de EL IMPARCIAL un instrumento de sus fines personales y de su política.

Por doloroso que para mí fuese en el orden sentimental separarme, como desde hoy radicalmente me separo, de esa casa y abandonar en ella el patrimonio de mi familia no podía dudar en la elección de conducta ya que mis obligaciones de seriedad ante el público y mis compromisos como consejero ante los accionistas, me imponían esa solución de austero renunciamiento. El silencio y la mera abstención, que desde algún punto de vista pudiera parecer recomendable, no eran suficientes a defender lo que más me importa, rechazando públicamente responsabilidadesde todo orden, dada mi fundamental discrepancia con los procedimientos y la marcha de la nueva empresa.

Del periodismo claro es, no puedo desertar. Vocación innata de mi espíritu, se impone aun a los consejos de mi privada conveniencia. Por ello, aunque en otras columnas, no dejaré de cooperar en el periodismo como las circunstancias me lo permitan llevando siempre por lema de mis actos el noble ejemplo de mi abuelo, el ilustre fundador de EL IMPARCIAL.

Gracias muy afectuosas por haber dado cabida a esta carta y se reitera que usted afectísimo amigo y compañero.

Eduardo Ortega y Gasset