20 febrero 1994

Critica el segundo doblaje de 'Casablanca' como 'fatal' y al de 'El Resplandor' de haber destrozado el filme

Artículo de Federico Casado Reina contra el doblaje de películas al castellano: «hay que oír la película como la pensó su creador'»

Hechos

El 20.02.1994 el periódico ABC publicó un artículo de D. Federico Casado Reina sobre el doblaje de películas.

Lecturas

Versión original: sin colorantes ni conservantes

Estamos mal educados. El público en España está mal educado. Si bien es cierto que el cine, de toda la vida, ha sido un espectáculo, un divertimento, una forma de evasión, en definitiva, igualmente es cierto que este fenómeno audiovisual tiene gran parte de manifestación artística, de visión personal del creador de la cinta. Y de vez en cuando conviene recordarlo, en tanto que la famosa y traída ley de Gatt pone en el ojo del huracán el cine-espectáculo versus cine-arte. 

Mucha gente abomina de las películas con ‘letreros’ porque , al parecer, resulta más complicado prestar atención a lo que sucede en la película que si dicha cinta estuviera doblada. Personalmente me parece prodigiosa la labor de los actores de doblaje en nuestro país, teniendo de hecho a los mejores del mundo, entre los que podemos citar a Constantimo Romero, Primitivo Rojas, Rafael de Penagos, entre otros. Sin desmerecer a estos geniales profesionales de prodigiosas dotes interpretativas, es mucho mejor ver y oír la película tal y como la pensó el creador de la msima.

Por ejemplo, aunque el doblaje de la película es muy bueno (sobre todo el primer doblaje de la película que se hizo en España y no el reciente que está fatal) oír a Rick Blaine hablando en español con Sam e Illsa Laszlo en ‘Casablanca’ resulta algo chocante habiendo visto la película en versión original: da la casualidad que uno de los factores más relevantes en un actor es la declamación (y en el caso de Bogart, no digamos) y aunque busquemos una voz muy parecida, la interpretación propiamente dicha de los diálogos en cualquier película nunca será igual que en original. Famosos son algunos casos de doblajes en español que han destrozado algunas películas como, por ejemplo, ‘El resplandor’ (1980): aunque el propio Kurbick supervisara que las voces originales fueran prácticamente iguales a la de los actores de doblaje en español (especialmente la de Verónica Forqué y la de Shelley Duvall), la forma de hablar, de actuar en definitiva estaba a años luz de la original, provocándose una verdadera mutilación que ha hecho que mucha gente reniegue de esta magnífica película (y a la que invito a verla en versión original).

Con la nueva normativa en materia de cinematografía, muchas de las películas que vendrán del extranjero no se podrán doblar (las distribuidoras a veces tienen que hace juegos malabares con las famosas ‘cuotas de doblaje’ pero a lo mejor eso es un acicate para que el público en general descubra una nueva forma de ir al cine. Quizá el quid de la cuestión es que la gente, el público en general, va a ver una película para pasar un rato, como el que va al fútbol o al zoológico y no quiere esforzarse en lo más mínimo para captar el contenido general de una obra.

Y parece ser que la gente está descubriendo el placer de oír las voces de los actores: ahí están los ejemplos de ‘Piano’ de Jane Campion (evidentemente, por la voz de Holly Hunter) y la exclente ‘M. Butterfly’ con la profundidad de la aterciopelada voz de un genial Jeremy Irons.

Federico Casado Reina