9 enero 2002

Se repite el modus operandi empleado por EL MUNDO contra su antecesor, Juan Villalonga

El diario EL MUNDO inicia una campaña contra Telefónica y César Alierta por los negocios de su sobrino en Tabacalera

Hechos

El 9.01.2002 el diario EL MUNDO inició un serial de publiccaciones contra el presidente de Telefónica, D. César Alierta.

Lecturas

La guerra interna en el grupo mediático que se había formado en torno a Telefónica – su filial mediática ‘Admira’ dirigida por D. Juan José Nieto, era propietaria de el anal ANTENA 3 TV, la emisora de radio ONDA CERO (que estaba asociada al diario EL MUNDO) y la plataforma digital VÍA DIGITAL volvió estallar de manera irrevocable el miércoles 9 de enero de 2002 cuando el diario EL MUNDO y su director D. Pedro J. Ramírez publicaron en portada que un sobrino de D. César Alierta «Había ganado 309 millones de pesetas en seis meses con tíulos de la empresa que presidía Tacabalera, en el momento en que la presidía su tío. La acusaron al sobrino de don César Alierta era haber obtenido información privilegiada de su tío para invertir en bolsa.

cesar_alierta_3ramirez_pedrojota Aquella publicación por parte del que se supone que era ‘periódico amigo’ tuvo rápidas consecuencias en el mundo mediático: concretamente en la estructura directiva de Admira, que se hicieron públicos el 11.01.2002 con la salida de todos los directivos de Telefónica considerados ‘amigos’ de EL MUNDO liderados por D. Juan José Nieto.

La denuncia de EL MUNDO contra el Sr. Alierta fue ignorada por los medios de ONDA CERO, a pesar de que se suponía que los informativos de ONDA CERO los diría EL MUNDO. La presentadora del programa de ONDA CERO ‘La Brújula de EL MUNDO’, Dña. Victoria Prego, que era subdirectora de EL MUNDO, no presentó su programa aquella semana por estar oportunamente de vacaciones y su sustituto temporal de aquellos días, D. Antonio Jiménez, no trató del tema.

Tampoco el Grupo PRISA, ni a través de los programas de la Cadena SER, ni de las páginas de EL PAÍS, ni los informativos de CNN+ en CANAL PLUS habló nada en absoluto de la nueva cruzada de EL MUNDO contra el Sr. Alierta.

Quien si trató el tema fue la COPE desde el programa ‘La Mañana’ de D. Luis Herrero, pero no para respaldar al diario EL MUNDO, sino al revés, para echar en cara que D. Pedro J. Ramírez estuviera utilizando su periódico como instrumento de chantaje en la lucha interna por el poder mediático de Telefónica. El jueves 9 de enero de 2002 se produciría una celebre discusión ante los micrófonos de la COPE entre D. Luis Herrero y D. Pedro J. Ramírez.

Durante unos meses el caso Alierta se enfriaría, pero volvería a estallar en noviembre ante su judialización.

10 Enero 2002

El Sobrino De Alierta Y La Credibilidad De La CNMV

EL MUNDO (Director: Pedro J. Ramírez)

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La información publicada ayer por EL MUNDO sobre las lucrativas inversiones bursátiles del sobrino de Cesar Alierta suscitó especulaciones muy diversas sobre su intencionalidad. No nos sorprenden estas elucubraciones, que se han producido tras todas y cada una de las revelaciones más significativas de este periódico en sus doce años de existencia. Al final, quedan los hechos y desaparece la polvareda que provocan quienes intentan distraer la atención de lo esencial.

Los hechos indican en este caso que Luis Javier Placer, sobrino carnal de la esposa de Alierta, efectuó en 1998 operaciones de compraventa de acciones de Tabacalera con unas espectaculares plusvalías de 309 millones de pesetas, el 75% de la inversión, en seis meses. Alierta era entonces presidente de la compañía de tabacos.

Si El MUNDO ha considerado relevante esta información no es porque el sobrino de Alierta diera un pelotazo, lo que en sí mismo no sería ni siquiera moralmente reprobable en un mercado donde reina la lógica de maximizar el beneficio en el más corto periodo de tiempo. La noticia es relevante porque todo apunta a que Luis Javier Placer, un joven de 28 años, pudo disfrutar de información privilegiada, delito tipificado en el Código Penal amén de conducta sancionable por la CNMV, a la hora de comprar esas acciones de Tabacalera.

Y ello parece ser así porque objetivamente concurren tres circunstancias que convierten en sospechosa la conducta de Placer. En primer lugar, sus vínculos familiares con Alierta. En segundo término, el hecho de que utilizara para la compra una sociedad constituida por la propia esposa del entonces presidente de Tabacalera. Y tercero y fundamental, porque la inversión se produjo en vísperas de la adquisición de Havatampa y de una fuerte subida del tabaco, que dispararon la cotización.

La CNMV investigó los hechos en su día y llegó a la conclusión de que no había nada irregular en ellos. Ello debería ser suficiente para dar por finiquitado ese asunto si no fuera por la negligente actuación del organismo de supervisión en el caso Gescartera y por su laxitud a la hora de sancionar el comportamiento de Juan Villalonga y Alberto Cortina cuando obtuvieron una fuerte plusvalía gracias a la compra de opciones de Telefónica con información privilegiada.

Por el contrario, el papel de la CNMV queda de nuevo bajo sospecha tras la información que hoy publica EL MUNDO de que su ex secretario, Alonso Ureba, intervinó en favor del archivo de la investigación contra el sobrino de Alierta. Alonso Ureba, que negó cualquier relación con Alierta en la comisión parlamentaria que investigaba Gescartera, se incorporó año y medio después a Telefónica.

El PSOE pidió ayer que la CNMV remita al Parlamento el expediente al sobrino de Alierta, una iniciativa justificada que servirá para aclarar si hubo trato de favor y cuál fue la participación de Alonso Ureba en la decisión de zanjar la investigación sin sanción alguna.

15 Enero 2002

Tirofijo

Tomás Cuesta

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'Tirofijo' Ramírez, que ha sido - ¿quién lo duda? - uno de los torpedos del periodismo de la últimas décadas, empieza a deberle ya demasiadas cosas a su condición de hombre de empresa. Antes tenía dos pasiones: las salas de Redacción las canchas de baloncesto. Ahora, tiene una localidad de preferencia en la bodeguilla del Santiago Bernaberu y, en cuando a las Salas (¿no es cierto, Alfonso de?) se le han acostumbrado los zapatos a las de consejos.

A Pedro J. Ramírez, alias ‘Tirofijo’ le ha birlado el walkie talkie, tan molón, de repartir santos y señas y ha puesto a sus hombres en situación de Alierta máxima, con orden de disparar sobre todo lo que se mueva. ‘¡Centinela Alierta! ¡Alierta está!’ seo ye gritar en el cuartel mediático donde los ecos son voces y las voces son ecos. Los gitanos de Lorca se suben al tablao y aquellos que se han quedado con la copla amagan la postura del palmero: ‘Anda jaleo, jaleo/ya se acabó el alboroto / y ahora empieza el tiroteo’. El tiroteo no, ¡carajo!, mejor la balasera, que queda más hollywoodiense. Porque estamos ante una especie de ‘Ciudadano Kane’ servido en ropavieja o una revisión de ‘Primera Plana’ en la que también se han dado cita, en las tripas del buró, un teléfono cabrón y un condenado a muerte.

Bien está que la Prensa sea el cuarto poder, aunque haya algunos tigres de papel que, cuando peligra la parte del león, quieren asumir, además, los tres primeros. Bien está que se proclame que el rey está desnudo mientras los cortesanos niegan la evidencia. Pero una cosa es ser el instrumento de la información y otra utilizar la información como instrumento. Como tampoco es lo mismo descubrir el pastel que pretender comérselo. ‘Tirofijo’ Ramírez, que ha sido – ¿quién lo duda? – uno de los torpedos del periodismo de la últimas décadas, empieza a deberle ya demasiadas cosas a su condición de hombre de empresa. Antes tenía dos pasiones: las salas de Redacción  las canchas de baloncesto. Ahora, tiene una localidad de preferencia en la bodeguilla del Santiago Bernaberu y, en cuando a las Salas (¿no es cierto, Alfonso de?) se le han acostumbrado los zapatos a las de consejos.

Uno cree todavía – qué vamos a hacerle – en la ingenuidad esencial del reportero. En el que antepone lo que cree a lo que le conviene. En el que puede ser objeto de chantaje, pero no incurre en la doblez y el chantajeo. En ese que no mira los números cuando se trata de echar cuentas.

Tomás Cuesta

El Análisis

DEJA VU

JF Lamata

Era inevitable que la denuncia informativa de EL MUNDO contra el Sr. Alierta, presidente de Telefónica en 2002, recordara a la denuncia informativa de EL MUNDO contra el Sr. Villalonga, presidente de Telefónica en 2000. En ambos casos lo publicado por EL MUNDO era totalmente cierto, lo que en primera instancia, es lo más importante para un periódico.Pero ambos casos había, como trama secundaria, la aparición de un contexto algo oportunista. En el Sr. Villalonga se denunciaba en 2000 una historia de dos años atrás (la compra de opciones sobre Telefónica por parte de Villalonga, del consejero Alberto Cortina y de familiares de éste último), ahora en 2002 se usaba contra el Sr. Alierta, sacando una operación ocurrida en 1998, cuatro años atrás. Y en ambos casos EL MUNDO lo hacía atacando a una empresa en la que tenía intereses.

¿Qué había pasado? EL MUNDO consideraba que el Sr. Alierta estaba en deuda con ellos, que prácticamente eran quienes habían conseguido que llegara a la presidencia de Telefónica, y, pese a ello, D. Pedro J. Ramírez no había logrado controlar Admira, aunque sí tuviera una fuerte influencia sobra ONDA CERO. No podemos ser tan simples de considerar que toda la historia venía por aquello, pero tampoco podemos suprimir ese contexto. Los rumores de que Telefónica y el Sr. Alierta querían mandar al diablo toda la expansión mediática (Admira) se confirmarían cuando la compañía vendió VÍA DIGITAL al Grupo PRISA.

J. F. Lamata