El entrenador del Real Madrid, Fabio Capello, sorprende anunciando desde la COPE que quiere abandonar el club blanco

Capello se hartó por fin de disimular, se fue a la COPE y soltó en SuperGarcía que esta misma mañana, tras el entrenamiento, va a anunciar su marcha del Madrid. Por nuestra parte, ninguna sorpresa. Se lo hemos ido contando desde hace mucho. El ha hecho lo posible por disimularlo, pero al mismo tiempo ha cometido tal cantidad de indiscreciones que se ha ido delatando él solo.

La última, una comida con un grupo de italianos residentes en Madrid, de alta posición en el mundo de los negocios, el pasado viernes; en ella se soltó la lengua y alguno de los presidentes transmitió a Italia, a través de la agencia Ansa, sus comentarios, en los que se incluía todo; su decisión de irse del Madrid y sus quejas contra el club. La anterior, su inaudito viaje tras el partido de Valencia; en plena tormenta de rumores (más que rumores, digo yo) se marchó frescamente a Milán a discutir detalles de su contrato. Y antes, varias pistas que ha ido dejando aquí y allí, en Madrid y en Milán, tan fáciles de rastrear como las de la famosa tarjeta VISA del comisario Amedo.

La verdad de todo es que a Capello le apeteció, a los seis meses de un contrato que debía durar tres años, marcharse; la verdad es que hizo venir a su abogado a Madrid, hace ya bastantes semanas, para discutir la rescisión de su contrato. La verdad es que Sanz pensó desde el primer minuto que retener a quien quería irse no tenía objeto y consintió.

Capello no ha cumplido. Ahora esconde esa informalidad tras una supuesta persecución periodística, que imagina o quiere imaginar desatada por su presidente. Mala excusa. Los periodistas estamos para lo que estamos: para enterarnos de las cosas y contarles (aunque algunas parecen estar para disimularlas). Los entrenadores, para cumplir sus contratos.

Alfredo Relaño

Es la crónica de una marcha anunciada, el desenlace de una crisis que han protagonizado Lorenzo Sanz y Fabio Capello hasta las últimas consecuencias. La macha del equipo lo estaba lamizando todo, pero ha podido más el conclicto cuando el título de Liga está ahí, muy cerca pero todavía no conquistado.

En días pasados MARCA ha profundizado en las causas de la crisis con una visión más global que la de quien estaba pagando favores, hemos destacado los momentos en los que estuvo cerca una solución de continuidad, porque los ha habido y sobre todo desde MARCA no hemos querido desatar la tormenta para apuntarnos una medalla periodística que no necesitamos. Para otros es la supervivencia a costa de quien sea.

Ahora es el momento de sacar los documentos, las pruebas que dan una visión real de cómo se han sucedido los acontecimientos. MARCA sí contó el origen de los problemas. Y hoy, la consecuencia final acreditada con los papeles que despejarán las dudas de los aficionados.

Tiempo habrá para el análisis. Mientras aquí están los datos inapelables y la realidad es que Capello dice que se va, mientras Lorenzo Sanz quiere ganar la Liga y pasar página.