28 diciembre 1922

Todo el control queda en manos de Rafael Barón que anuncia que el periódico a partir de ahora 'se mojará más' en las cuestiones de actualidad política

El fundador de INFORMACIONES, Leopoldo Romeo, renuncia a todo puesto directivo en el periódico que anuncia un cambio de rumbo

Hechos

El 28.12.1022 el diario INFORMACIONES anunció que D. Leopoldo Romero renunciaba al puesto de ‘gerente’ del diario INFORMACIONES, último puesto directivo que conservaba.

Lecturas

D. Leopoldo Romeo Sanz abandona todos sus cargos en Informaciones y Prensa Castellana alegándose motivos de salud D. Rafael Barón Martínez-Agulló reasume la gerencia de Prensa Castellana y designa a D. Alfonso Ruiz de Grijalba nuevo director del periódico.

NOTA OFICIAL PUBLICADA EN INFORMACIONES EL DÍA 28 DE DICIEMBRE:

El abrumador trabajo que desde julio del año pasado ha realizado Leopoldo Romeo para reorganizar los talleres donde se edita INFORMACIONES y para confeccionar el periódico, colocándolo en solo diez meses en primera línea de los diarios españoles, ha quebrantado profundamente su salud y le obliga por prescripción facultativa a descansar alejado de las arduas tareas inherentes a la gerencia o a la dirección, cargos a los cuales es necesario consagrar no interrumpida y muy activa labor.

Leopoldo Romero nos honrará a diario con su colaboración; pero se desliga en absoluto de toda responsabilidad y trabajo directivos para poder consagrarse por entero a otros asuntos de mayo reposo y más compatibles con el cuidado de su salud.

Quienes han seguido día por día la vida de INFORMACIONES encontraron en sus columnas cotidiano testimonio del trabajo realizado por quien lo fundó, poniendo especial empeño en confeccionar un diario que no se parece en nada a los demás. El nombre de Leopoldo Romero vivirá siempre unido al de INFORMACIONES y cuantos trabajábamos en esta casa continuamos espiritualmente unidos a quien hasta hoy ha sido nuestro inspirador y siempre fue fraternal camarada y paternal consejero.

CARTAS DEL NUEVO GERENTE Y EL NUEVO DIRECTOR PUBLICADAS EL DÍA 29 DE DICIEMBRE

Carta de Rafael Barón a Alfonso Ruiz de Grijalba (29.12.1922)

Sr. D. Alfonso Ruiz de Gruijalba

Mi querido amigo: Razones de orden privado, que respeto, han puesto e nuestro amigo el fundador de INFORMACIONES, D. Leopoldo Romeo, en el caso de dejar la gerencia de este periódico- Esa circunstancia que deploro por el valor del concurso que me prestaba, me obliga a asumir la gerencia y a designar la persona que me suceda en la dirección. Entre los candidatos viables para este empeño nadie le supera a usted, en mi sentir, por las cualidades que yo considero indispensables para regir el destino de una publicación como la nuestra.

Coexisten en usted un talento claro, una vasta cultura y una rápida visión de los problemas que interesan a la opinión pública, dotes que han acreditado ya no solamente en el Parlamento, sino también en la Prensa.

Por eso me dirijo a usted con la esperanza de no verme defraudado rogándole me haga el honor de aceptar la dirección de INFORMACIONES, deferencia que de antemano lo agradezco.

Le estrecha las manos su adicto amigo.

Rafael Barón

Carta Alfonso Ruiz de Grijalba a Rafael Barón (29.12.1922)

Mi querido amigo: Acepto jubiloso y enaltecido el cargo que me ofrece usted, y aunque conozco sus dificultades, haré lo posible por no defraudar la confianza que pone usted en mí, atribuyéndome, con generosa liberalidad, cualidades que estoy lejos de poseer. Pero a falta de esas dotes creo tener una con la cual la Providencia ha querido suplir las queme negó, y es la voluntad de acierto, que, acompañada de la asistencia que han de prestarme usted y la brillante redacción de INFORMACIONES, puede ser una garantía de éxito en mi gestión.

Dándole las gracias por los elogios con que me abruma y por el honor que me dispensa, se reitera suyo cordial amigo, que le estrecha la mano.

Alfonso Ruiz de Grijalba.

30 Diciembre 1922

Nuestros propósitos

INFORMACIONES (Rafael Barón)

Leer

Sin romper con su corto, pero honroso pasado, INFORMACIONES va a entrar desde hoy en una nueva fase de su existencia.

Un poco por escepticismo y aún más por hacernos solidarios del desvío con que ha venido la opinión asistiendo a la gestión de los negocios públicos, nuestro periódico, perdida la fe en los hombres que el Desino puso al frente de la Nación, se había desentendido de la política española.

En INFORMACIONES ha discurrido sobre los diversos problemas, con entera libertad ‘Juan de Aragón’, exponiendo sus peculiares puntos de vista, siempre interesantes en un escritor que debe gran parte de su indiscutible autoridad periodística al conocimiento de los hombres y de las cosas de su país. Pero el periódico permaneció de espaldas al escenario político, limitándose a recoger las opiniones de sus colaboradores sobre todos los hechos de la actividad contemporánea.

Pues bien; queremos decirle al lector que ese periodo de abstención se ha acabado. Sin ceder a los cálculos de un oportunismo útil que los Gobiernos suelen recompensar unas veces con el favor de índole política y otras, las más, con la gracia clandestina; sin aspirar a esa unidad de criterio que como resabio del periodo doctrinal de otras épocas o como aspiración a moldear la mentalidad de sus clientelas mantienen en vigor ciertos diarios de Madrid; sin que hagamos intención de menoscabar la noble independencia de nuestros colaboradores, piedra angular del periodismo moderno, y manteniéndonos siempre a distancia de los núcleos partidistas, nos disponemos a intervenir en la vida pública, no como definidores, lo cual sería pretensión excesiva, sino como fiscales desapasionados de los Gobiernos y de los partidos.

Los momentos son demasiado graves para que un diario de nuestra tirada se exima de mostrar sus juicios sobre los grandes problemas nacionales. Hay en el ambiente una inquietud y un anhelo de renovación de las costumbres políticas que ningún ciudadano de limpia conciencia puede desconocer ni debe desatender.

El recuerdo de nuestros recientes desastres ha puesto al descubierto el egoísmo y la indigencia mental de nuestras clases directoras. Y como el remedio a esa crisis moral porque España atraviesa ha de venir necesariamente de la suma de propiedad y de idealismo con que procedan, del Rey abajo, todos los españoles, nosotros, que hemos permanecido hasta hoy al margen de ciertos problemas, nos aprestamos a decir con leal claridad lo que pensamos y lo que sentimos sin tener a la vista otro interés que el supremo interés de la Patria. Creemos en el poder y en la eficacia de la sinceridad y de la verdad, como otros creen en la fuerza del disimulo, de la intriga, del embuste convencional y de la farsa, y diremos siempre la verdad tal cual nuestro entendimiento la conciba, sin que pueda detenerlos jamás el temor de que resulte peligrosa o inoportuna. Y en esta actitud, que tendrá siempre como punto de partida la imparcialidad no relativa como diría Einstein, sino absoluta, seremos inexorables.