26 enero 1977

El General Gómez de Salazar, nuevo responsable de la I Región Militar

El General Vega Rodríguez deja la Capitanía General de Madrid para hacerse cargo del Alto Estado Mayor del Ejército

Hechos

En enero de 1977 el General D. José Vega dejó la Capitanía de la I Región Militar (Madrid) para asumir la jefatura del Alto Estado Mayor del Ejército. El nuevo responsable de esa capitanía sería el General Gómez de Salazar.

Lecturas

Teniente General José Vega Rodríguez, Jefe del Estado Mayor.

Teniente General Federico Gómez de Salazar Nieto, Capitán General de la I Región Militar (Madrid).

Teniente General Ángel Campano López, Capitán General de la VII Región Militar (Valladolid).

Teniente General Antonio Balcázar Rubio de la Torre, Capitán General de la IX Región Militar.

Teniente General Joaquín Valenzuela Alcibar-Jáuregui, Jefe del Cuarto Militar del Rey.

 

26 Enero 1977

El Ejército

EL PAÍS (Director: Juan Luis Cebrián Echarri)

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EN UN día tenso y lleno de rumores sobre el ejército, dos tenientes generales tomaron ayer posesión de sus cargos. El general Vega como nuevo jefe del Estado Mayor Central del Ejército de Tierra. El general Gómez de Salazar como capitán general de Madrid. La calle tiene hoy puesta su mirada en el Ejército, proque piensa no ya que éste sea el último de los salvavidas que tiene un país, sino que la actitud de sus jefes es símbolo de la actitud de toda la sociedad. Sobre su capacidad de fuerza, un Ejército moderno debe poseer su capacidad de integración inalterable en la sociedad a la que sirve. Nuestros militares no son hoy la réplica europea a los militares tercermundistas. Nuestros militares componen un Ejéricto moderno con un futuro próximo de incorporación en la OTAN y en la defensa occidental. Precisamente otro general, el vicepresidente para asuntos de la Defensa, Gutiérrez Mellado, se esfuerza, no sin dificultades, desde hace tiempo en dotar al Ejército español de una estructura adecuada a las necesidades del país y a las propias necesidades internas del Ejército. La actitud de este militar de brillante carrera y honestidad intachable ha querido ser manchada y desfigurada no pocas veces por los temerosos de perder situaciones de privilegio. Hoy, cuando este país todavía no se ha repuesto de la ofensiva que contra él se desata, bien merece la pena que estos tres generales reciban la expresión pública de agradecimiento de quienes creemos en el papel del Ejército como algo más que el apagafuegos de los momentos difíciles.Decíamos ayer, e insistimos hoy, en que no existen las condiciones que harían necesaria una intervención militar y hemos de añadir que cualquier intento de este tipo sería un ensayo disgregador de la propia unidad de las Fuerzas Armadas. Porque sabemos que los altos responsables militares piensa también así, nos preocupa esa especie de amenaza sicológica y de chantaje colectivo que se viene haciendo a este país con el tema. En los estados fuertes y en momentos de crisis, los ciudadanos se preguntan qué hará el Gobierno, no qué harán los militares.