15 diciembre 2004

Será el representante del Gobierno ante la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), el PP le acusa de ser un instrumento de Zapatero para controlar a las víctimas

El Gobierno Zapatero nombra a Peces Barba Alto Comisionado para la Atención a las Víctimas del Terrorismo

Hechos

El 15.12.2004 el Gobierno presidido por D. José Luis Rodríguez Zapatero – en su ausencia presidido por la Sra. Fernández de la Vega – nombró a D. Gregorio Peces Barba Alto Comisionado para la Atención a las Víctimas del Terrorismo

Lecturas

Las víctimas del terrorismo contarán a partir del 16 de diciembre de 2004 con una nueva instancia, el Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, al frente del cual estará, con dependencia directa del presidente del Gobierno, el rector de la Universidad Carlos III de Madrid, D. Gregorio Peces-Barba. Este alto comisionado coordinará todas las acciones de ayuda y asistencia a las víctimas, según anunció ayer D. José Luis Rodríguez Zapatero tras la intervención de Dña. Pilar Manjón en la comisión del 11-M. El líder del PP, D. Mariano Rajoy, se sumó de inmediato a la iniciativa, que no le fue comunicada previamente.

21 Febrero 2005

El Alto Comisionado para pactar con ETA

Isabel Durán

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El Alto Comisionado para las Víctimas del Terrorismo ha dicho que comprende las subvenciones a los familiares de los presos de ETA por razones humanitarias. Añade el alto encomendado de ZP que está “harto de falsedades”. Pues bien, que se deje de zarandajas y lo diga de una vez. Ha sido aupado al cargo por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero para pactar con los pistoleros vascos.
Gregorio Peces Barba es el elegido, el “hombre bueno” que, en menos de dos meses, ha sembrado la semilla del mal entre las víctimas para destruirlas, desacreditarlas ante la opinión pública y quedar así el Ejecutivo de ZP Plus libre de ataduras para hacer concesiones al nacionalismo etarra. El que fuera abogado de los terroristas a los que defendía como si de patriotas y héroes gudaris se tratara, humilla hoy a las víctimas con igual dedicación.
En esta nueva etapa socialista que nos dirige nada es casual ni tan siquiera es lo que parece. No fue casual la instalación de Pilar Manjón en la presidencia de la asociación de víctimas del 11-M. Tampoco lo es el posterior designio del puesto de nuevo cuño, que depende directamente del presidente del Gobierno y que actúa como un torpedo contra las victimas de ETA, preservando a las del corredor del Henares.
Peces Barba les explicó a las víctimas que habría que hacer concesiones para conseguir la paz. Después, cargó contra ellas. El nuevo Uriarte o Pérez Esquivel, el que le dijo a Rosón que tenía las manos sucias manchadas de sangre de inocentes, comprende el pago con fondos públicos a los familiares de los asesinos. ¿Cómo va a acudir a la primera manifestación organizada por la AVT en la historia, ni a los homenajes a los asesinados del PP ni a los actos de homenaje II Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo que se va a celebrar en Colombia la próxima semana?.
Más claro agua. Gregorio Peces Barba, criminaliza a las víctimas del Partido Popular arrumbándolas al ostracismo para convertirse en el mensajero acreditado de ZP Plus y decirle a la ETA que la solución pasa por el Socialismo Plus, porque sólo con él está el futuro. Dentro de poco sabremos dónde, cuando y cómo se ha reunido con los asesinos.
Por ahora sigue milimétricamente los pasos de Carod Rovira. Por eso se produjo el pleno de Zapatero e Ibarretxe en el Congreso de los Diputados, que significó la celebración conjunta y solemne del entierro del Estatuto de Guernica en el Parlamento ante los ojos de todos y también ante los terroristas, que son quienes lo exigían. Y, por eso, el presunto presidente de todos los españoles preparó en reuniones secretas la escenificación del posterior funeral dirigido a la banda terrorista con Imaz y Carod.
El canje que se avecina pasa por los mismos trazos y compromisos que con Esquerra Republicana, socia de ZP en Madrid y Cataluña: primero, gobernar en Vitoria con los secesionistas tras las autonómicas a cambio de integrar al brazo civil de ETA, subvencionarlo y drenarlo de nuevo de dinero. Y después, demoler la Constitución bajo la batuta de uno de sus “ padres”, el Alto Comisionado para Pactar con la ETA, previo el asalto ya iniciado al Estado de Derecho en todas sus vertientes, judicial, política y económica.

23 Noviembre 2005

Peces, ¡déjalos en paz!

Ignacio Villa

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Llevaba tiempo callado el comisario Peces. No es que pensáramos que se había moderado en su sectarismo, pero calladito estaba mejor. Incluso, en algún momento, ha podido dar la imagen de un ataque repentino de prudencia. Al final todo ha sido un puro espejismo. Peces, este martes en el Senado, ha vuelto al ataque contra la Asociación de Víctimas del Terrorismo y contra su presidente. Peces ha vuelto a demostrar que el Alto Comisionado es un simple comisario político del Gobierno.
Siendo sinceros, hay que decir que Peces ha sido fiel a su línea de actuación. Una actitud que se mueve siempre en los mismos parámetros: sectarismo, división y descrédito. Primero ha intentado anular y controlar a las víctimas de los atentados del 11 de marzo, luego buscó la provocación dividiendo a las víctimas ante la gran manifestación en Madrid en contra de la negociación con ETA, y por último trabaja de forma constante buscando la mala fama de los asociados. Es verdad que, hasta ahora, no ha conseguido sus objetivos gracias al sentido común de millones de ciudadanos, pero no lo es menos que ha contado con toda la artillería del grupo PRISA para conseguir sus fines.
Con este panorama y llegados a este punto, no es de recibo que el presidente del Gobierno mantenga un minuto más a Peces al frente de este Comisariado. La elección del Rector de la Carlos III fue una «ocurrencia» más de Rodríguez Zapatero, una decisión personal e intransferible, por lo que el propio jefe del Ejecutivo deberá dar cuenta de este desaguisado, en el que, además, se ha buscado la desaparición del apoyo social a un colectivo querido y apoyado por todos los españoles.
¿Qué hace Peces al frente de este Comisariado? ¿Cómo puede acusar públicamente, en sede parlamentaria, al presidente de la AVT de ser una persona sectaria? Peces ha sido un personaje siniestro para las víctimas. No ha conseguido lo que quería, pero ha puesto todo de su parte para devolver a las víctimas al armario del olvido. Al final, por el bien de todos, las víctimas siguen donde estaban: con el reconocimiento de la sociedad entera. Peces déjalos en paz.

21 Enero 2005

Don Tartufo Peces, indigno del cargo

Federico Jiménez Losantos

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Que la manipulación de las víctimas del 11M a través del testimonio de Pilar Manjón iba a desembocar en la deslegitimación de las víctimas del terrorismo etarra era algo previsible. Que la cobertura institucional buscada para esa manipulación fuera la de un Alto Comisionado para las Víctimas del Terrorismo permitía entrever las prisas del Gobierno para controlar a miles de familias que fueron tratadas dignamente por primera vez por el PP. Y que fuera Gregorio Peces Barba el elegido para esa operación garantizaba tanto el sectarismo como la estupidez en su ejercicio. Las previsiones se han cumplido. A la manifestación convocada por la AVT no irá Pilar Manjón –seguramente no se le permitiría llamar asesino a Aznar ni pintarse las manos de rojo– y se ha negado públicamente a ir Peces Barba, porque su altísima compasión sólo está dispuesta a manifestarse si hay nuevas víctimas. Se ve que las usadas no le motivan. Peces Barba debe de ser una fashion victim como Carmen Calvo, pero en siniestro.
El PP, único partido que realmente se ha preocupado por las víctimas del terrorismo en los años del Gobierno Aznar, debe pedir la inmediata dimisión de este sujeto, evidentemente incapaz de entender que una víctima del terrorismo no deja de serlo porque pasen los años o reciba una pensión. Es obvio que el oblicuo Peces no quiere respaldar a las víctimas de ETA para no estorbar la operación de imagen del Gobierno, que pretende conseguir una tregua electoralmente rentable cediendo ante el separatismo y negociando con los etarras. Peces ha ofendido a las víctimas del terrorismo, las vivas y las muertas, que durante muchos años han sido una reserva de dignidad nacional frente al envilecimiento del Gobierno del GAL y del saqueo del Ministerio del Interior, el Gobierno de Vera, de Paesa y de Roldán, el Gobierno que se negaba a dar subvenciones a las víctimas del terrorismo pero no a los amigachos de los sandinistas, el Gobierno del partido de Peces que, por desgracia, ha vuelto al poder. Y con él, las humillaciones a las víctimas del terrorismo. No tienen por qué aguantarlas. Que Peces se vaya a su casa, de donde nunca debió salir para combatir el terrorismo, porque ni quiere ni puede ni sabe hacerlo. Váyase a paseo y váyase lejos, don Tartufo.