25 julio 1994

El ex ministro de Economía y ex portavoz socialista en el Congreso dimitió de sus cargos políticos ante el caso Ibercorp

El Grupo Recoletos ficha al ex ministro Carlos Solchaga como Presidente del Consejo Editorial del diario EXPANSIÓN

Hechos

El 25.07.1994 el diario EXPANSIÓN anunció la creación de un Consejo Editorial encabezado por D. Carlos Solchaga Catalán.

Lecturas

El 26 de julio de 1994 el Grupo Recoletos anuncia la creación de un Consejo Editorial que presidirá Carlos Solchaga Catalán (PSOE) y del que formarán parte además José María García-Hoz Rosales, Jesús Martínez, Ignacio de la Rica Aranguren, Juan Pérez-Campanero, Luis Ángel Lerena, Joaquín Tamames, Ricardo Gómez, José Luis Oller, Óscar Fanjul, José Juan Ruiz, Pedro Pérez Fernández de la Puente, Rodrigo Uría, Víctor Pérez Díaz y Miguel Ángel Fernández Ordoñez.

EL NUEVO CONSEJO EDITORIAL DE EXPANSIÓN:

  • – D. Carlos Solchaga
  • – J. Pérez Campanero (JP Morgan)
  • – D. Luis Ángel Lerena (BBV)
  • – D. Joaquín Tamames (Axel Group)
  • – D. Ricardo Gómez (Arthur Andersen)
  • – D. José Luis Oller (Director General de MEFF)
  • – D. Óscar Fanjul (Presidente de Repsol)
  • – D. Pedro Pérez (Presidente de Tabacalera)
  • – D. José Juan Ruiz (Presidente de Argentaria)
  • – D. Rodrigo Uría (Uría & Menéndez)
  • – D. Víctor Pérez Díaz (Catedrático de Sociología)

26 Julio 1994

Debatir e informar

Carlos Solchaga

Leer
Aunque no será hasta el próximo mes de septiembre, a la vuelta de las vacaciones estivales, cuando el Consejo Editorial de EXPANSION y de Actualidad Económica empezará a reunirse con regularidad para reflexionar y debatir sobre los temas de relevancia que sus miembros propongan, éste ha quedado ya constituido el pasado 21 de julio en una primera reunión en que pudimos decidir sobre cuáles serán los más adecuados procedimientos de trabajo.

Quizá sea para mí más difícil que para ningún otro entrar en la valoración de los miembros que lo componen: al fin y al cabo me honro con la amistad de muchos de ellos y de los que conocía menos sólo he oído buenas palabras, al tiempo que sentía admiración por su ejecutoria profesional. El hecho, por otro lado, de que todos ellos son suficientemente conocidos me releva de cualquier obligación de presentarles ante los lectores.

Sí quiero, sin embargo, destacar dos aspectos de este colectivo de hombres brillantes. Primero la garantía de que por su experiencia profesional y especial preparación habremos de tener debates equilibrados en los que ni la política económica ni los problemas en las empresas -grandes o pequeñas-, ni el mercado de las finanzas ni los aspectos jurídicos o contables, ni los análisis sociológicos, ni las consideraciones políticas habrán de quedar fuera de nuestro interés.

No pretendo decir que la representación del conocimiento de los miembros del Consejo Editorial sea universal y nada deje fuera, pero el lector convendrá conmigo repasando la lista de sus componentes, que pocos de los temas que son relevantes al debatir un fenómeno socio-económico quedarán alejados del interés y de la experiencia de uno u otro de los miembros de este Consejo Editorial.

Transmitir opiniones.

En segundo lugar, merece la pena destacar que nuestra intención -como quedó ampliamente de manifiesto en la sesión constitutiva del Consejo- no es tan sólo debatir. del Consejo- no es tan sólo debatir.

Queremos también informar. Y cuando digo informar quiero decir exactamente eso: informar. A través de artículos firmados podremos transmitir las opiniones de unos y otros -y no será raro que muchas veces sean, sobre un mismo tema, contrapuestas-. tema, contrapuestas-.

Pero también nos gustaría ayudar a los lectores a comprender mejor el difícil mundo económico, político y social en el que vivimos, tratando de detectar cuáles son los procesos más solventes y los aspectos más significativos que contribuyen a su configuración mediante un tratamiento divulgativo de los mismos. Queremos también, en nuestra expresión de buenas intenciones, que las redacciones de EXPANSION y Actualidad Económica conozcan de nuestros debates y de nuestras aportaciones y, en la medida en que lo consideren oportuno, les puedan servir de orientación en el abordaje de la información del día a día.

En septiembre, pues, empezaremos seriamente nuestro trabajo y confío en que, para entonces, los atisbos de recuperación económica que hemos venido observando en el primer semestre de este año se hayan consolidado y que el consumo interno, empujado por un buen veraneo turístico y la inversión, apoyada en un positivo cambio de las expectativas de crecimiento que poco a poco se va extendiendo, vayan sumando su aporte positivo a la satisfactoria marcha de las exportaciones con el fin de asegurar un crecimiento más rápido y una mayor creación de empleo.

En la próxima y previsible fase alcista, la economía española no encontrará tan sólo el amparo del crecimiento de la Unión Europea o de los Estados Unidos de América. Previsiblemente, con ayuda de la recuperación ya iniciada en Japón, tanto China como los países del sureste asiático, seguirán cosechando fuertes fases de desarrollo y no es imposible pensar que, tras los ajustes dramáticos realizados en muchos países de la América Latina y de la fuerte contracción económica padecida en el proceso de transición hacia la economía de mercado de los antiguos países comunistas, pueden estas regiones alcanzar mayores fases de crecimiento y empezar a activar algunos de los muchos y graves problemas que todavía han de seguir apareciendo durante mucho tiempo.

Internacionalización.

Pero sea cual sea la extensión geográfica de la recuperación económica, ésta habrá de producirse en España, como en otros países que se benefician de ella, en unas condiciones muy distintas de las que precedían hasta hace unos pocos años. Tendremos todos que tratar de resolver el fenómeno pavoroso del desempleo en un mundo global en el que la internacionalización de las economías de los diversos países y regiones, la rapidez a la que se difunden las nuevas tecnologías, la volatilidad de los mercados, los problemas que plantea la deslocalización y los cambios en los usos y costumbres de nuestros conciudadanos, va a poner a prueba la supervivencia de muchas de las instituciones que hoy son básicas en la configuración de nuestra convivencia y a los que la inmensa mayoría no deseamos renunciar, pero sin cuya transformación y adaptación a las nuevas condiciones no podremos garantizar un empleo mejor de la fuerza de trabajo y un desarrollo competitivo y, por tanto, estable.

Estos problemas estructurales y las secuelas de esta dura crisis de la que ahora parece que estamos saliendo, serán buen motivo para reflexionar, debatir y tratar de proporcionar información adecuada a los lectores de estas publicaciones.

Tarea, pues, no ha de faltar.

* «La recuperación económica habrá de producirse en España en unas condiciones muy distintas de las que precedían hasta hace unos pocos años».

* «Si no se adaptan a las nuevas condiciones muchas instituciones que hoy son básicas, no podremos garantizar un empleo mejor de la fuerza de trabajo».