21 marzo 1985

El periodista compaginará la dirección de su revista con su condición de columnista del periódico ABC

El periodista Jaime Campmany funda la revista ÉPOCA, de la que será director y propietario

Hechos

En marzo de 1985 nació la revista semanal ÉPOCA dirigida por D. Jaime Campmany.

Lecturas

El 13 de marzo de 1985 se publicó el primer número de la nueva revista Época propiedad del periodista Jaime Campmany Díez de Revenga que ejercerá como director-propietario. Entre sus socios se encuentran los exministros franquistas con UCD Jesús Sancho Rof y Rodolfo Martín Villa.

01 Marzo 1985

EL PRIMER EDITORIAL DE LA REVISTA ÉPOCA

ÉPOCA (Director-propietario: Jaime Campmany)

Leer
  • Dejamos en sus manos un semanario recién nacido, una nueva critarua periodística concebida para servicio de ustedes, lectores y anunciantes. ÉPOCA, afortunadamente, nace libre e independientemente, desligada de compromisos con grupos políticos o económicos. El único objetivo de la empresa editora de la revista es el de lograr una publicación sustentada exclusivamente en la aceptación del lector y en el interés del anunciante. Para ello sabemos que es imprescindible acertar en el modo de ofrecer una información veraz y objetiva, una posición de crítica, tan imparcial como insobornable, y el máximo rigor posible en los contenidos y en la expresión literaria y gráfica, además de la mejor calidad en todos los elementos de la impresión y producción. Sólo así merecerá la pena el esfuerzo que hacemos para poner al alcance del público una publicación más, que enriquezca la oferta actual, y la haga más completa y plural, más democrática, y que procure a empresas de dentro y fuera un eficaz soporte publicitario.
  • Sacar a la luz papeles impresos en esta ‘época’, aquí y ahora, es una aventura, no sólo económica y profesional, sino también política. La situación de la economía española no estimula precisamente a crear y echar a andar nuevos empeños empresariales; las dificultades, los obstáculos y los impuestos son muchos, bastantes más que los estímulos, los incentivos y las perspectivas de beneficios. El panorama empresarial del a Prensa privada tampoco es demasiado alentador; las publicaciones privadas se encuentran combatidas por la presencia de medios estatales que, en algunos casos, como el de la Televisión, tiene carácter de monopolio, y que en todo caso supone una competencia muy fuerte, alimentada con dinero de todos, con ‘pólvora del rey’. La propia profesión periodística sufre las consecuencias de esta situación, nada beneficiosa para el desarrollo y progreso de una democracia y se traduce a veces, desgraciadamente, en actitudes de hostilidad y agresividad que entorpecen la convivencia de la familia periodística.
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  • La dirección de ÉPOCA se propone preservar estas páginas de radicalismos, los dogmatismos y las extremosidades. Nuestros análisis de la realidad intentarán ser serios y fundados. Nuestras críticas buscarán ser justas y bienhumoradas. Adquirimos nuestro primer compromiso con la libertad de expresión y con la defensa de todas las libertades legítimas. Sólo nos señalamos para nuestras obras y trabajos los límites que marcan los valores del humanismo cristiano y del occidente libre y democrático La aceptación de la Corona como institución superior del Estado; el acatamiento de la Constitución, Ley de Leyes, y el respeto debido, dentro del rigor de la crítica, al honor y a la intimidad de las personas. Sólo nos referiremos a la vida privada de los personajes públicos cuando ellos hagan ostentación de sus conductas y forma de vida. En lo demás, la Dirección de ÉPOCA asegura la plena libertad de sus colaboradores, todos ellos grandes profesionales de reconocida solvencia y responsabilidad y, algunos de ellos, maestros en el arte y ciencia del oficio, periodistas hechos y derechos en la crónica, comentario y valoración autorizada de sucesos y personajes de la vida política, social y cultural. La Dirección no pondrá ninguna cortapisa a sus opiniones, que suponen el criterio personal del autor, y no de la revista. ÉPOCA no mantendrá línea editorial alguna, desligada como está de opciones políticas concretas, salvo en aquellos casos de evidente interés general o en beneficio de España y el común de los españoles. Esto es lo que, en verdad, somos y pretendemos. Ustedes dirán si nuestras obras se van correspondiendo con nuestros propósitos. Saludos, amigos y buenos días, España.