5 julio 2009

Su partido, el GERB, ha supuesto una renovación que ha acabado con los partidos tradicionales

Elecciones Bulgaria 2009 – El ex guardaespaldas Boiko Borisov se convierte en el nuevo primer ministro

Hechos

5.07.2009 se celebraron elecciones al parlamento de Bulgaria de las que salió un nuevo gobierno presidido por Borisov.

Lecturas

EL REY SIMEÓN DE BULGARIA SE RETIRA DE LA POLÍTICA

Simeon_Bulgaria2 El Movimiento Nacional Simeón II fue el gran derrotado de aquellos comicios: su formación fue barrida del mapa política al no lograr ni un sólo escaño. Aunque el Rey Simeón no era candidato a diputado, era el líder del partido e indirectamente el candidato a primer ministro si esta formación hubiera ganado. El Rey Simeón deseó suerte a Boriko Borisov, el ganador de los comicios, que en el pasado fue su guardaespaldas.

 

18 Agosto 2009

Democracia a la búlgara

Valentín Popescu

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Bulgaría es una nación pequeña con una población admirable. Pero también es una república de múltiples pobrezas. Y así, tiene deficiencias democráticas graves, penurias económicas tales que se pone a la venta casi  todo, comenzando por los políticos y los jueces (cómo lo viene denunciando machaconamente la Unión Europea desde hace años), y una ineficiencia policial espeluznante de la delincuencia organizada.

Si a todo ello se suma una una buena dosis de candor político por aguda inexperiencia democrática se llega a un panorama muy peculiar. Por una parte, los partidos políticos son con frecuencia esplendorosas flores de un día: aparecen de la noche a la mañana, se llevan – más o menos honradamente – los votos a carretadas y dos legislaturas más tarde no quedan de ellos ni los recuerdos. En ese cuadro encaja también que cualquier currículo inspire confianza para dirigir el país, aunque los méritos exhibidos no pasen de una alcaldía o una llave de karate.

Por otra parte, los partidos y los políticos más o menos de siempre se aseguran su permanencia en el escenario de la gran política a base de corrupción: compran votos electorales, compran voluntades de diputados elegidos y pactan con amigos y enemigos cuando se trata de mangonear los dineros comunitarios de magnas obras públicas financiadas por la Unión Europea. Lo de la compra de votos es uno de esos delitos que resultan siempre videntes en las estadísticas, pero casi nunca in fraganti. Así se sabe que el promedio de asistencia electoral en el país es del 38% pero en ciertas zonas – mayoritariamente habitadas por la etnia de los roma – la participación es del 100%. Y se sabe que esta pasión electoralista está motivada por los 15 euros que se paga por un voto, pero la solidaridad racial y comercial de la gente del lugar hace prácticamente imposible pillar a los infractores.

Desde Bruselas señalan que el problema se resolvería sin policía ni controles con una participación electoral del 60%; ¡con ese porcentaje la compra de papeletas dejaría de ser políticamente rentable!

En cuanto al crédito de los político novatos, el partido GERB del nuevo presidente, Boiko Borisov, es un ejemplo cumplido. Hace un año el partido ni siquiera existiría y ahora tienen 116 diputados. La carrera misma del presidente fue mucho más larga en los gimnasios que en los estamentos políticos. Porque Borisov destacó ya hace años como profesor de karate, donde tuvo tanto éxito que más que un importante en peligro le contrató como gorila particular. La eficacia de sus patadas y puñetazos no tardaron en impresionar al ministro de Interior que le contrató ya para un alto cargo del ministerio. Y allá, como no podía pegar a nadie, se hizo célebre por ser el funcionario con el vocabulario más soez de toda Sofía.

Todo impresionó positivamente a tirios y troyanos así que Borisov pasó de alto funcionario cierto, el presidente rumano – Basescu – también dio el salto a la presidencia desde la capital de la a alcalde de capital (por república) formando la gabinete más apolítico que ha tenido el país en su historia poscomunista.

Valentín Popescu

07 Julio 2009

'Batman' gobernará Bulgaria

Silvia Román

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Sus compañeros del cuerpo de Policía le llamaban Batman, porque amaba entrar en acción. Ahora, Batman, esto es, Boiko Borisov, ha llegado a lo más alto del Gobierno de su particular Gotham City (Bulgaria) con la promesa de liberarla no sólo de la delincuencia, sino del mayor vicio o abuso que padece el país balcánico: la corrupción.

Las urnas hablaron claro el domingo: los ciudadanos quieren un primer ministro cachas, firme, con lenguaje de la calle y enemigo de los corruptos y los ladrones (que han ensuciado la imagen búlgara y han provocado que la UE haya castigado al país sin 500 millones de euros en fondos de desarrollo).

«Aquéllos que hayan robado deberían tener miedo… Los ladrones irán a la cárcel», sentenció el líder conservador, de 50 años. «Estoy preparado para ser primer ministro y asumir mi responsabilidad», añadió, nada más conocer la victoria de su partido: Ciudadanos para el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB, escudo en búlgaro), que se ha quedado cerca de la mayoría absoluta con el 40% de los votos, pero que ha humillado a los socialistas (ex comunistas) en el poder, que apenas han alcanzado el 18%.

«Los comunistas mataron a mi abuelo como un perro. Y ahora, una vez que he destronado a sus herederos; le dedico esta victoria», ha asegurado este cinturón negro de kárate, que fue entrenador del equipo nacional.

Boiko Borisov es un hombre de hierro forjado que empezó a acercarse a las esferas del poder de una manera curiosa: trabajando como guardaespaldas del dictador comunista Todor Zhivkov y del derrocado rey y ex primer ministro Simeón de Bulgaria. Poco después, su empresa de seguridad empezó a ser muy conocida y le llegó una oferta del Ministerio del Interior para ocupar el cargo de secretario de Estado.

En 2005, Borisov decidió presentarse a las elecciones a la Alcaldía de la capital, Sofía, con un verbo directo y sin tapujos que gustó a los capitalinos, quienes no dudaron en convertirle en su nuevo alcalde.

Un año más tarde, fundaría su propio partido político, con el que ahora ha triunfado en los comicios generales y en cuyas filas se encuentran economistas y abogados educados en universidades extranjeras de prestigio y con cargos en organizaciones internacionales.

Con estos cerebros fugados, Borisov espera imprimir un certero rumbo a la desorientada Bulgaria, que ha decidido, sin dudarlo, echarse en los fornidos brazos de Batman.

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#LO DICHO Y HECHO

«Dedico mi victoria a mi abuelo, a quien los comunistas mataron como un perro»

1959: Nace en la pequeña localidad búlgara de Bankya. 1978: Ingresa en la Policía y se especializa en seguridad e incendios. 1989: Tras múltiples condecoraciones, deja la Policía y funda una empresa de seguridad. 2001: Le nombran secretario de Estado del Ministerio del Interior. 2005: Se convierte en alcalde de la capital, Sofía. 2006: Forma su propio partido: GERB (‘escudo’). 2009: Gana las elecciones generales.