14 mayo 2001
Hundimiento total de los pro-etarras de Euskal Herritarrok que se quedan con la mitad de sus escaños como réplica de la sociedad a la ruptura de la tregua por parte de ETA
Elecciones Euskadi 2001 – Fracaso de Mayor Oreja (PP) y Redondo Terreros (PSE-EE) en su intento de desbancar a Ibarretxe (PNV)
Hechos
Las elecciones al parlamento vasco de 2001 dieron paso a la reelección de D. Juan José Ibarretxe como lehendakari apoyado por PNV, EA e IU-EB.
Partido Nacionalista Vasco - Eusko Alkartasuna
33 escaños
D. Juan José Ibarretxe logró aquel día el mayor triunfo de su carrera política: la coalición PNV-EA obtenía una victoria holgada sobre el PP y el PSOE y un fuerte aparato propagandístico en el que se juntaron todos los medios de comunicación de ámbito nacional. El Sr. Ibarretxe logró hacer un mensaje positivista y conciliador, aunque una vez logró la victoria volvió a sus habituales mensajes secesionistas.
Partido Popular - Unidad Alavesa
19 escaños
D. Jaime Mayor Oreja abandonó el ministerio del Interior para ser candidato a lehenedakari por el PP vasco (en coalición con Unidad Alavesa) con el objetivo de tomar el Gobierno. Pero si el Sr. Aznar pensaba que su apuesto iba a relanzar la candidatura se equivocó. El Sr. Mayor Oreja había rentabilizado los éxitos policiales contra el terrorismo por lo que era el ministro mejor valorado, pero esa imagen era más en el resto de España que en Euskadi, todo era la imagen del ‘anti-nacionalista’, que no convenció a muchos electores.
Partido Socialista de Euskadi - Euskadiko Ezkerra
13 escaños
D. Nicolás Redondo Terreros, líder del PSE-EE desde 1997 era el principal referente de la decisión de los socialistas de alinearse con el PP para que, si ambos partidos sumaban mayoría desbancaran al nacionalismo vasco del poder.
En aquel momento todos los medios de ámbito nacional y la dirección nacional del PSOE respaldaron su postura. Pero ante su derrota electoral, tanto dentro del PSE como desde los medios (principalmente desde el Grupo PRISA) se inició una operación para descabalgarle.
Euskal Herritarrok
7 escaños
Junto al PP y al PSE el gran derrotado fue el partido interlocutor de ETA: Euskal Herritarrok, cuya cara visible – aunque no presentara candidato oficial a lehendakari – era Arnaldo Otegi. Los pro-etarras sacaron el peor resultado de toda su historia. El pueblo vasco les culpó de la ruptura de la tregua de ETA, y gran parte de sus votantes se pasó al PNV, salvo un grupo que se pasó IU-EB.
Izquierda Unida - Ezker Batua
3 escaños
D. Javier Madrazo, pese a que era el candidato de Izquierda Unida – Ezker Batua, teóricamente un partido de ámbito de nacional, no respaldaba a los partidos constitucionalistas PP y PSE, sino que respaldaba al nacionalismo y al separatismo. El Sr. Madrazo no ocultaba sus preferencias por pactar antes con el PNV que con populares y socialistas, dada la simpatía que tenía un sector de IU-EB hacia el sentimiento ‘antiespañol’ del PNV.
El apoyo del Sr. Madrazo al Sr. Ibarretxe no fue gratis: pidió a cambio miembros en el Gobierno: y lo consiguió.
La dirección de IU de D. Gaspar Llamazares respaldaba la actitud del Sr. Madrazo, no así el núcleo del PCE que lideraba D. Francisco Frutos.
El Análisis
EL FRACASO DE LA ESTRATEGIA DE CRIMINALIZAR AL PNV
El Gobierno de D. José María Aznar había gobernado con el apoyo del PNV en la legislatura 1996-2000. Pero a partir de 1998 las relaciones habían reventado. El PNV había apostado por apostar por el separatismo aunque eso supusiera aliarse con Eusko Alkartasuna, Ezker Batua e incluso el entorno de ETA. Eso llevó a que los partidos PP y PSE rompieran sus alianzas con el PNV e iniciaran un plan conjunto para desalojar al nacionalismo del poder. Ambos partidos padecían el acoso asesino de los etarras (durante esa misma campaña fue asesinado el senador del PP, Sr. Giménez Abad).
Para aquella campaña el Gobierno Aznar y el PSOE pudieron en marcha una estrategia de criminalización del PNV con el apoyo de todos los medios de comunicación de ámbito nacional: tertulianos de TVE – RNE, ONDA CERO, la COPE, ANTENA 3 TV, TELECINCO y hasta el Grupo PRISA pusieron toda la carne en el asador contra el nacionalismo «O ganamos nosotros, o gana ETA». Pero la campaña de PNV-EA supo hacer un reparto de papeles (mientras el Sr. Arzallus hacía mensajes victimistas y tremendistas, el Sr. Ibarretxe se esforzaba en hacer un mensaje positivista y reconciliador). El lehendakari ganó la partida a la Moncloa y, además, podría gobernar sin tener que depender del ‘molesto’ apoyo de EH/ETA. Dos por el precio de uno.
J. F. Lamata