28 octubre 2013

El candidato oficialista, David Bakradze sólo logró un 20% en unas elecciones con poca participación

Elecciones Georgia 2013: Giorgi Margvelashvili (pro-Rusia) se convierte en presidente derrotando al partido de Saakashvili

Hechos

El 28.10.2013 se hizo pública la elección de Giorgi Margvelashvili como nuevo presidente de Georgia.

28 Octubre 2013

Georgia jubila la revolución de Saakashvili

Xavier Colas

Leer

Georgia enterró ayer la revolución que hace 10 años, la sacó del almacén de reliquias soviéticas. Mijail Saakashvili aquel treintañero de decisiones radicales que en enero de 2004 tomó las riendas de la ex república de la URSS y se enfrentó a Moscú será sustituido en la presidencia del país por Giorgi Margvelashvili.

El ganador es un profesor aburrido y partidario de hacer las paces con Rusia, aunque sin renunciar a la integración en Occidente de esta república situada al sur del Cáucaso. Aunque su estampa sea gris, tras su elección frente al candidato de Saakashvili está la mano del hombre que ha brillado durante el último año en este país: Bidzina Ivanishvili, billonario filántropo y primer ministro desde que en octubre de hace un año quebrase el poder absoluto de Saakashvili logrando la mayoría en el Parlamento georgiano a lomos del descontento popular.

Las votaciones, que anoche daban un 65% de los votos al candidato del primer ministro, eran un primer examen sobre el grado de satisfacción que existe en el país respecto al primer año de este empresario, que tras haber hecho fortuna en Rusia prometió en las elecciones parlamentarias de 2012 desmontar el régimen de Saakashvili.

Tan seguro está Ivanishvili de haber cumplido su tarea que parece dispuesto a jubilarse en la política activa el mes que viene, agravando una incertidumbre que desde hace meses frena las inversiones extranjeras en el país.

Aunque muchos georgianos vieron en Ivanishvili el antídoto a la concentración de poder y manipulación estatal que había armado Saakashvili, desde muchos sectores se le ha acusado de haber heredado tics muy parecidos a los del presidente saliente. La presión sobre los medios se ha intensificado y ha recibido advertencias por parte de Europa de que las detenciones de aliados de su adversario no son la solución.

Claro que en el ramillete de candidatos con posibilidades de llegar a la Presidencia, especialmente si hubiese habido segunda vuelta, había opciones mucho más duras. La combativa Nino Bujaranze, ex aliada de Saakashvili y que ha quedado tercera, prometía encarcelar presidente saliente, al que la constitución impide optar a un tercer mandato.

Con el respaldo cosechado ayer por su candidato presidencial, Ivanishvili puede arrogarse que el ciudadano medio sigue confiando en su coalición, Sueño Georgiano, aunque la recuperación económica siga sin notarse en las calles.

La breve guerra entre Georgia y Rusia en 2008 todavía pesa en la economía georgiana. El país, que está situado en una zona estratégica por la que pasa el suministro de hidrocarburos, aspira a integrarse en la Unión Europea y la OTAN, pero su economía sigue dependiendo de la buena vecindad con Moscú. El nuevo clima instaurado con la llegada de Ivanishvili ha reabierto las puertas del mercado ruso al vino, el agua mineral y otros productos típicos georgianos.

Rusia está preocupada por la seguridad de su frontera sur durante los Juegos Olímpicos de Invierno del año que viene en Sochi, un lugar peligrosamente cercano a Chechenia y otros avisperos donde es muy activo el terrorismo islamista. Georgia, además de anunciar que participará en los Juegos, se ha comprometido a cooperar en la seguridad de la zona, que está a unos pocos kilómetros de su frontera.

En lo que no ha habido demasiados avances es en los conflictos territoriales que atenazan desde hace años las relaciones de Moscú con Tiflis, la capital de Georgia. El impetuoso Saakashvili perdió hace cinco años una guerra con Rusia cuanto decidió intervenir en Osetia del Sur, un territorio georgiano que desde la desmembración de la URSS se ha resistido a seguir los dictados de Tiflis.

Rusia, que tenía tropas de pacificación en ese territorio, repelió el ataque con dureza y ha fortificado sus bases en la zona. A pesar de que Ivanishvili ha suavizado su política hacia Abjasia, otro de los territorios georgianos rebeldes, los rusos han sembrado de alambradas la frontera de Osetia del Sur e incluso haciéndola avanzar ligeramente hacia Tiflis, en lo que parece una provocación capaz de hacer descarrilar el reinicio de las relaciones bilaterales.

Precisamente el enfrentamiento con Rusia fue el principio del fin de Saakashvili, cuya era terminó ayer sin posibilidad de prolongación a corto plazo. Después de unos primeros años modernizando el país quiso ponerlo en el mapa con la crisis de 2008 forzando un gesto de la OTAN ante una eventual respuesta rusa.

Tras perder ese asalto imitó los peores modos de los halcones que mandan en el Kremlin: recrudeció la represión de la oposición, intervino en todos los resortes de la justicia y monopolizó las estructuras del poder. Aunque había logrado erradicar la corrupción en los sectores medios de la administración y durante buena parte de su mandato ha tenido un crecimiento del 6%, el hombre de la calle ha dado la espalda a estos milagros.

.

Margvelashvili, ‘el hombre de plastilina’

>Sin carisma. Giorgi Margvelashvili es apodado «el hombre de plastilina» por su poco carisma y la endeblez de sus puntos de vista. Pero el hartazgo con Saakashvili ha bastado para cerrar el paso al candidato del Movimiento Nacional Unido, el partido del presidente. David Bakradze sólo logró un 20% en unas elecciones en las que la participación fue menor que el año pasado, cuando Bidzina Ivanishvili logró la jefatura del Gobierno, a la que con una reciente reforma constitucional se le había transferido todo el poder del país. / X.C.