26 marzo 1918

Mataix se alinea con EL SOL rechazando la subvención de la que el ABC y el Trust son los principales defensores

En ‘anticipo reintegrable’ para la prensa enfrenta a los fundadores de EL MUNDO (Santiago Mataix) y ABC (Torcuato Luca de Tena)

Hechos

En marzo de 1918 se produjo un cruce de textos por parte de D. Santiago Mataix y D. Torcuato Luca de Tena Álvarez Ossorio.

Lecturas

Siguiendo con la polémica por el anticipo reintegrable se produce una polémica entre D. Torcuato Luca de Tena Álvarez-Ossorio (ABC) y D. Santiago Mataix Soler (El Mundo) usando cada uno su respectivo periódico para defender su posición.

26 Marzo 1918

Dos palabras

Santiago Mataix

Leer

El ABC, y más aún el Sr. Luca de Tena nos tiene muy acostumbrados a sus cosas. Nosotros, buenos compañeros, siempre, no nos enfadamos mucho con las tretas de tan importante colega.

Quiere ahora el ABC que continúe el anticipo reintegrable del papel a los periódicos y nosotros seguimos empeñados en no aceptarlo y seguiremos diciendo que nos parece muy mal esa subvención a la Prensa periódico cuando otras industrias tan indignas de consideración están desatendidas por el Gobierno.

Pero sin pretender EL MUNDO que a nuestros compañeros se les niegue nada, deseando que se les conceda cuanto crear conveniente a sus intereses, con la independencia y la libertad que ha mostrado siempre nuestro modesto periódico, sin bajar la cabeza a imposiciones que nos parecen intolerables, firmes en nuestro criterio y en nuestras ideas, sin que ni el ABC ni nadie nos obligue a aceptar soluciones que, a nuestro entender, son inaceptables, pensamos hoy lo que ayer y mañana lo que hoy.

Y eso, por lo visto saca de quicio al periódico de la mañana y lejos de reducirse en la cantidad de hojas que da al público ahora, cuando el papel está tan caro, arremete contra nosotros y en el número de hoy contesta a una curiosidad nuestra con otra curiosidad, y dice que desearía saber lo siguiente: “¿Cómo EL MUNDO, que tiene exigua tirada, anuncios escasísimos y baratos, sin anticipo, sin haber alterado el precio de los ejemplares, hace el milagro de vivir?

¿Es así, amigo Luca de Tena, como plantea usted la cuestión? Pues yo voy a contestarle muy serio, sin hacer chirigotas, sin recordar siquiera que otra vez ya nos dijo el ABC varios descaros relacionados con eso del papel, y nos dios explicaciones leales por conducto de mi hermano Cristobal, que fueron amistosamente recibidas.

Y digo ABC y su gerente que EL MUNDO, afortunadamente, no recibe ninguna subvención del Gobierno, que el periódico es una carga para mí, que apenas puedo con ella; pero que es mi afecto, que es mi honor, que es mi fuerza, que es mi vida y será mi modesta historia.

Que con los disgustos que proporciona el diario vienen alegrías que el Sr. Luca de Tena sabe, y que y que a los que hemos vivido siempre en la Prensa nos llenan de satisfacción y de alegría y compensan mil sinsabores.

No tengo inconveniente ¿cómo lo iba a tener? En que el Sr. Luca de Tena vea los libros de contabilidad de EL MUNDO desde su fundación en que pregunté a sus empleados y a mi cuantos datos quiera es que indague, en que ves, en que estudie cuál ha sido y es la víctima de EL MUNDO.

Y cuando mire que nuestras ciudades de crédito en los Bancos han ido bajando día por día cuanto sepa el honradísimo origen de esos fondos, cuando estime el sacrificio enorme que yo he hecho por sostener una publicación que tiene prestigio y fuerza, juntamente con la labor inteligentísima de mis redactores todos, verá que merecemos un poco de respeto, de nuestros compañeros, sobre todo. Y no digo que nos lo haremos tener, porque estas palabras están escritas con el corazón de amigo y las amenazas son ridículas.

También verá el Sr. Luca de Tena los auxilios que de nuestros amigos hemos recibido, en metálico, lo que tenemos, y lo que debemos fuera del periódico, pues EL MUNDO – es nuestro orgullo – no debe un real a nadie.

Y si con todo esto, el ABC insiste en sus reticencias, le responderemos de otra manera. Pues nosotros tenemos a nuestros colegas una enorme consideración, queremos para ello lo que les importa más, pero n admitimos imposiciones de nadie.

Para terminar, una sola observación. Nuestra tarifa de anuncios es muy barata según ABC. Pues de ella estamos muy satisfechos y sentimos que nuestros parroquianos no quieran elevarla. Es sin embargo, nuestro ingreso más principal, y en EL MUNDO no se publican anuncios gratis a nadie. ¿Estamos? Pues a venir a nuestra casa, que el Sr. Luca de Tena será recibido en ellacomo se merece. Con todo la cortesía hasta el afecto.

¿Qué cómo vive EL MUNDO, Sr. Luca de Tena? Usted, que tiene más medios materiales que yo, que cuenta con un periódico de enorme circulación y de muchos anuncios y esquelas, sabe las amarguras que pasa. ¿Qué seré yo?

Pero tengo tenacidad y energía y confío en mi esfuerzo y en el término de la guerra, y en que la circunstancias mejoren, y en tanto voy con mi cadena atada al cuerpo, y, como el poeta de Bohemios, vivo. Y vivo con modestia, pero con dignidad, y soporto los déficits que tengo en el periódico, y mantengo la idea de llegar a puerto de salvación, y no he querido vender el periódico las diversas veces que se han propuesto comprármelo. Eso es lo último. Hay que perecer en la trinchera.

Santiago Mataix.

27 Marzo 1918

Contestando a una campaña

Torcuato Luca de Tena Álvarez Ossorio

Leer

Me place discutir con el Sr. Mataix; pero como es mi norma, la norma de ABC, rechazar con la energía que sea necesario las campañas sistemáticas y tendenciosas, lamentaría que al Sr. Mataix le desagradasen mis cosas – como él dice en el artículo de EL MUNDO que suscita estas líneas – todas o algunas de las cosas que debo decir en este asunto. En todo caso, ahora, como otras veces, la provocación no ha partido de mí; yo soy el provocado y acudo a la respuesta.

El Sr. Mataix dice que el anticipo a la Prensa es una subvención que el Gobierno otorga a los periódicos. Al Sr. Mataix le será imposible demostrar su aserto, por la razón sencilla de que es absolutamente inexacto. El anticipo – lo hemos demostrado reiteradamente – es un préstamo reembolsable que el Estado concede, que utilizan la casi totalidad de los diarios españoles y que se amortiza con toda regularidad a razón de unas 60.000 pesetas mensuales.

Está en su derecho el Sr. Mataix al no admitirlo; pero a lo que no tiene derecho es a tergiversar el concepto; ni a que su periódico invente sumandos para afirmar que ya se han entregado 20 millones, cuando en 1916 no pasó el total de tres y medio y es el año último, de siete; ni a negar arbitrariamente un hecho tan cierto e innegable como es que el anticipo lo pagan y lo pagarán las empresas periodísticas a beneficio del público, puesto que el público sigue pagando 5 céntimos por el ejemplar con grabados, telegramas e informaciones de toda clase, cuando el papel en blanco vale mucho más.

¿Qué otras industrias merecen la protección del Gobierno? Nadie lo niega. Pero el Sr. Mataix no citará ni una sola que, como la periodística siga vendiendo su artículo al mismo precio que antes de la guerra, no obstante haberse encarecido todas sus primeras materias y el papel en proporción de cinco veces más.

Afirma el Sr. Mataix que ABC gasta ‘exceso de papel’ y por si esa afirmación puede significar que ABC da más texto que otros diarios, me apresuro a negarlo rotundamente. ABC no gasta más superficie de papel que la mayoría de los diarios en sus grabados e informaciones; y el número variable de sus restantes páginas responde exactamente a las necesidades del anuncio, única fuente de ingresos para una publicación que quiera vivir con independencia y con decoro.

Habla también el Sr. Mataix de sus actos de compañerismo. Por lo visto ha olvidado los míos para él y su periódico.

Respecto al incidente con su hermano, lo ocurrido fue lo siguiente: ABC hubo de replicar en adecuada forma a unas frases de EL MUNDO redactadas con agresividad; llevó el Sr. Mataix el asunto a nuestro Tribunal de honor, cuyo fallo reconoció lo lógico de mi proceder; a poco, en el despacho del Sr. Moya, ante éste y otros representantes de la Prensa, D. Cristobal Mataix se dirigió a mí en términos afectuosos, y le tendí la mano. Esto fue todo; y nada más.

Le hemos preguntado a EL MUNDO que qué vive, y contesta el Sr. Mataix que su periódico no recibe subvenciones, y que es para él una carga que apenas puede con ella.

Copio sus frases, y acepto su declaración.

Quedamos, pues, en que EL MUNDO no admite subvenciones: en que es una carga que apenas su propietario puede sobrellevar. ¡Y tanto! Como que el papel, sólo el papel necesario para un número, le cuesta cerca de tres céntimos y medio, y este papel impreso, con el sobregasto de todos los servicios, lo da el Sr. Mataix a dos céntimos, 75 milésimas…

Ahora bien; como no todas las empresas periodísticas tienen la resistencia económica del Sr. Mataix, acudieron al anticipo reintegrable para no ver morir sus publicaciones. La diferencia única es esta: que el Sr. Mataix, por fortuna suya, ha podido suplir los grandes déficits con su bolsillo y los demás periódicos lo han cubierto con un préstamo del Estado, que no va a sus cajas, sino directamente a la Central Papelera, y que los diarios amortizan imponiéndose un gravamen de 5 céntimos por cada kilo de papel que consumen.

Sin proponérselo el Sr. Mataix corrobora los hechos tal como son: la imposibilidad de pagar el precio del papel con los ingresos normales y lícitos. Esta es la razón, que nadie podrá negar del anticipo reintegrable.

Torcuato Luca de Tena Álvarez Ossorio

27 Marzo 1918

El Tribunal de Honor de la Prensa

EL MUNDO (Director: Augusto Vivero)

Leer

Hace próximamente un año – lo recordarán nuestros lectores – hubimos de someter al juicio del Tribunal de honor de la Prensa cierto artículo del ABC. A pesar de los meses transcurridos, nada volvimos a saber de la cuestión.

No obstante eso, aquel colega noticia hoy que el asunto fue resuelto y en forma favorable para él.

Como el caso merece algún estudio, nuestro director ha enviado al Sr. Moya esta carta:

Sr. D. Miguel Moya, presidente del Tribunal de honor de la Prensa.

Mi querido amigo y compañero: En el ABC de hoy se dice, con la firma del Sr. Luca de Tena, lo siguiente:

“…ABC hubo de replicar en adecuada forma a unas frases de EL MUNDO, redactadas con agresividad; llevó el Sr. Mataix el asunto a nuestro Tribunal de honor, cuyo fallo reconoció lo lógico de su proceder…”

La afirmación última nos ha producido extraordinaria sorpresa. Ignorábamos que hubiese habido fallo, puesto que nada se nos comunicó tocante a él: más aun, porque ni siquiera se ha citado a la representación de EL MUNDO para ser oída por el Tribunal de honor, ante quien acudiera con el pleito. Pero el aserto del Sr. Luca de Tena es rotundo y no deja lugar a dudas: existe un fallo, aunque nosotros lo ignoremos y aunque no se nos haya oído.

Le agradeceré, pues, que, de ser esto así, les sirva darnos comunicación del acuerdo adoptado y a cual hace referencia en su artículo el Sr. Luca de Tena.

Mande siempre a su afmo, s. s. y compañero.

Augusto Vivero

28 Marzo 1918

El Tribunal de Honor de la Prensa

EL SOL (Director: Félix Lorenzo)

Leer

Tiene mucha razón el Sr. vivero al dirigirse al Sr. Moya en demanda de esta aclaración. ¿Cómo puede explicarse que un tribunal de honor no comunique sus fallos a los interesados, y lo que es más, que los comunique al favorecido y no a la otra parte?