23 agosto 1975

Escándalo por la pelea entre Emilio Romero y Guerrero Burgos, desvelada por Miguel Ángel Aguilar

Hechos

En agosto de 1975 medios de comunicación como POSIBLE o BLANCO Y NEGRO informaron sobre la pelea entre D. Emilio Romero (jefe de la Prensa del Movimiento) y el presidente del ‘Club Siglo XXI’.

Lecturas

La revista Posible que dirige Alfonso Sobrado Palomares, a través de un reportaje de Miguel Ángel Aguilar Tremoya airea una pelea física entre Emilio Romero Gómez, Delegado Nacional de la Prensa del Movimiento y Antonio Guerrero Burgos, presidente del Club Siglo XXI.

30 Agosto 1975

INCIDENTE ROMERO – GUERRERO BURGOS, PEQUEÑO ESCÁNDALO VERANIEGO

BLANCO Y NEGRO (Director: Luis María Anson)

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Las distintas versiones publicadas sobre el incidente entre Emilio Romero y Antonio Guerrero Burgos han sido incompletas o no respondían a la realidad. BLANCO Y NEGRO ha rastreado en diversas fuentes información veraz para ofrecer esta semana a sus lectores una versión de los hechos más cercana a lo que realmente ocurrió.

Emilio Romero, como se sabe, es uno de los grandes periodistas de la España de la posguerra. Seguidores y detractores coinciden en afirmar que su tarea como director de PUEBLO fue, profesionalmente, un gran éxito. En la actualidad, el señor Romero es delegado nacional de Prensa y Propaganda del Movimiento y su mano experta se ha notado en seguida en la reestructuración de aquella casa.

Antonio Guerrero Burgos es el presidente del Club Siglo XXI. Hombre de irrefrenable vocación política, le agrada la compañía de duques, ministros y ex ministros.

El restaurante Antonio es el más conocido de Marbella. Se encuentra situado en el Puerto Banús, tiene terraza exterior y un amplio comedor interior decorado con sencillez y buen gusto. En él se reúne la élite política y social de la Marbella veraniega.

La discusión entre las dos personalidades

Antonio fue el escenario del incidente en una hora en que se encontraba abarrotado de gente. El señor Guerrero Burgos llegó muy animado y hablando con visible euforia. Emilio Romero sereno y en compañía del financiero señor Blasco, lo saludó con evidente disgusto.

El diálogo aproximado porque la exactitud en este caso es casi imposible por la diversidad de versiones, transcurrió así:

  • Emilio Romero – ¿Qué hay como te va?
  • Antonio Guerrero Burgos – Ya ves, estoy en Incosol.
  • Emilio Romero – ¿Qué te pasa, hombre, estás pocho?
  • Antonio Guerrero Burgos – (En tono de cierta broma) No, me estoy curando de una sífilis.
  • Emilio Romero – Te la habrá pegado algún… del Club Siglo XXI.
  • Antonio Guerrero Burgos – No digas eso, que tú eres miembro del Club.
  • Emilio Romero – ero me refería a otros… (y citó dos nombres muy conocidos)
  • Antonio Guerrero Burgos – (Visiblemente excitado, pronunció unas palabras agresivas y calificó, al parecer, de hijos de p… a algunos consejeros nacionales).

El Sr. Romero golpeó entonces violentamente a Antonio Guerrero Burgos y, en pleno escándalo, camareros y clientes separaron a las dos personalidades.

Guerrero Burgos niega la versión del periodista Aguilar

El enviado especial de BLANCO Y NEGRO, Carlos Barrón, acudió a la superlujosa clínica Incosol (dirigida por el marqués de Villaverde) donde el señor Guerrero Burgos se encuentra en tratamiento. A preguntas de nuestro redactor, el protagonista del incidente contestó con un ‘no coment’. Después negó que fuera cierto lo publicado en la revista POSIBLE por un profesional, por cierto tan riguroso y bien informado como es Miguel Ángel Aguilar. “Mire, eso que se dice ahí no es cierto”, repitió el Sr. Guerrero Burgos. Sin embargo según nuestras informaciones, la versión del señor Aguilar ha sido entre las publicadas la que más se acercaba a la realidad. El enviado de BLANCO Y NEGRO quiso ponerse también en contaco con Emilio Romero, que no estaba ya en Marbella, por lo que ignoramos si hubiera respondido o no a nuestras preguntas.

En silla de pista

Miguel Ángel Aguilar

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Jugador de ventaja especializado en azuzar al aparato represivo del régimen contra sus adversarios, Emilio Romero se sintió descolocado en las jornadas de aquel agosto de 1975 en La Coruña y reaccionó haciendo declaraciones descalificadoras valiéndose de los periódicos afines. En una entrevista publicada en el diario EL PUEBLO GALLEGO, me acusó de reclamar que se intervinieran las cuentas de unos créditos de la Prensa del Movimiento y me reprochaba la incoherencia de no haber hecho lo mismo respecto a la distracción de fondos de Matesa, a la utilización de dinero de un banco en la financiación política del extinguido periódico MADRID y en la demolición del edificio de ese mismo periódico para vender solares y maquinaria que, según decía, habrían realizado hermanos espirituales del periodista tan inquisitivo en la cena del señor ministro.

En mi respuesta a EL PUEBLO GALLEGO manifesté que en las hemerotecas se podía consultar lo que había escrito sobre Matesa y que también sería instructiov que se indagara en ellas la intervención que Emilio Romero, entonces director del diario PUEBLO, tuvo en su condición de consejero nacional del Movimiento y procurador en Cortes respecto al affaire Matesa. Porque Romero había hostilizado desde el periódico a los dos ministros destituidos, Manuel Fraga y José Solís, a quienes había colmado de halagos mientras ocuparon el poder. Sólo cuando fuern cesados abandonó su causa junto a los críticos de Matesa para alinearse con los tecnócratas conforme a su teoría de jamás venderse y siempre alquilarse de forma temporal.