14 septiembre 2000

La bala disparada por el asesino Guridi le atravesó la boca en lugar de la nuca

ETA fracasa en su intento de asesinar al socialista José Ramón Recalde: salva la vida después de un tiro

Hechos

El 14.09.2000 un individuo disparó con una pistola D. José Ramón Recalde. El tiro le atravesó la mandíbula

Lecturas

D. José Ramón Rekalde (o el Sr. Recalde) estaba considerado dirigente destacado del PSE-PSOE y fue Consejero de Interior del Gobierno vasco en el Gobierno de D. José Antonio Ardanza (PNV) cuando este gobernaba en coalición con el PSE-PSOE (el pacto duró entre 1988 y 1998).

EL ASESINO

guridi Iñigo Guridi Lasa, asesino del llamado ‘comando Ttotto’, a sueldo de la dirección de ETA fue señalado como el autor del intento de asesinato al acreditarse que las balas que atravesaron la cara del Sr. José Ramón Recalde procedían de la misma pistola que asesinó al Sr. López de Lacalle.

15 Septiembre 2000

La respuesta de ETA

EL PAÍS (Director: Jesús Ceberio)

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La sincronía entre la detención de 20 personas acusadas de formar la dirección política de ETA y el nuevo atentado cometido anoche en San Sebastián por los sicarios del totalitarismo etarra constituye un dato bien significativo sobre la plena identificación entre el brazo político y el militar de la organización terrorista. Desafortunadamente, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, llevaba razón al anticipar ayer mismo, por la mañana, que la banda iba a reaccionar violentamente a las detenciones de sus dirigentes políticos. José Ramón Recalde, la víctima escogida para cobrar el peaje de dolor que necesitan los extorsionadores etarras para alimentar su sangriento ídolo político, había desempeñado las carteras de Educación y de Justicia en el Gobierno vasco de coalición entre socialistas y el PNV, en el que también actuó de portavoz. Desde una aproximación intelectual al compromiso político, es una de las voces más coherentes del escenario vasco en la defensa de las libertades, del diálogo como método para superar las diferencias y en la condena coherente de la violencia, también la de los GAL.

Militante a favor de los derechos humanos desde su juventud, fue detenido y torturado por la policía franquista en su condición de vasquista y de izquierdas. Su esposa regenta la librería Lagun, de San Sebastián, atacada en múltiples ocasiones por los cachorros del movimiento violento vasco. Como responsable vasco de Educación, contribuyó a la normalización del euskera y a la integración de lasikastolas en el sistema público de enseñanza. Recalde sintetiza lo mejor de la sociedad democrática vasca desde la recuperación del autogobierno.

Cada nueva víctima de la banda etarra constituye una apelación a la coherencia democrática de los nacionalistas moderados para que tracen una línea de radical separación con el entorno de ETA y cierren filas de una vez con todas las fuerzas democráticas para cortar el paso a esta espiral de violencia unidireccional. El dirigente de EH Arnaldo Otegi denunciaba anteayer a los medios de comunicación como indicadores de las detenciones de los militantes del mundo proetarra. Los dirigentes abertzales tienen sus abogados defensores y sus derechos individuales garantizados por el Estado de derecho. Las amenazas de Otegi y del mundo etarra se traducen, en cambio, en acciones criminales, que a veces el azar afortunado evita que tengan efectos irreversibles.

Es difícil explicar el abismo que separa a quienes matan de quienes se exponen a morir mejor de como lo hiciera el propio Recalde en un artículo que publicó en EL PAÍS el pasado 9 de mayo, en memoria de su amigo asesinado José Luis López de Lacalle: «No he elegido que me maten, pero he elegido que, aunque me maten, el morir se convierta en la asunción de mi modelo de vivir, hasta la muerte». Por una vez, el azar ha impedido que los asesinos ejecutaran hasta el fin su designio.

15 Septiembre 2000

Vivamos el compromiso

Edurne Uriarte

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Son las nueve y cuarto de la noche y desde el periódico me acaban de dar la terrible noticia: ETA ha disparado a José Ramón Rekalde, antiguo cargo político socialista y, sobre todo, profesor universitario e intelectual. Sin tiempo para asimilar el impacto emocional, corro al ordenador para escribir unas líneas que ustedes puedan leer hoy, unas líneas de condena, pero, sobre todo, de compromiso y de acción.

Porque ésa es la labor del articulista, no sólo la del análisis sino la del compromiso. Y hay momentos terribles de la vida de una sociedad como los que nos están tocando vivir en que ese compromiso es nuestra primera misión. Y más cuando ya no nos resta nada más por analizar, ni por matizar, ni por esperar. Tan sólo nos queda agitar la bandera de la libertad y gritar para pedir que todos los ciudadanos se unan a ellas.

Justamente hoy la plataforma ‘Basta Ya’ presentaba en San Sebastián un manifiesto por la libertad en el País Vasco. Días antes he colaborado con la plataforma para recoger firmas de apoyo para este manifiesto y también para la gran manifestación del próximo día 23. He observado a la gran mayoría firmar con entusiasmo, otros incluso me han agradecido vivamente que les haya pasado el manifiesto, algunos han hecho un esfuerzo por superar el miedo y también se han comprometido.

Pero todavía hay otros muchos que no han dicho nada, que han callado, que me han evitado. Pretenden seguir viviendo ignorantes de la tragedia de tantos de sus ciudadanos. Quieren tener la seguridad de que ellos en ningún caso serán su silencio tienen una responsabilidad en lo que está ocurriendo. Y que su palabra, sus palabras, podrán hacer mucho para evitar más atentados, más fuertes, más terror. Pidámoslas porque sin ellas quizá no quede esperanza para esta sociedad.

Edurne Uriarte

15 Septiembre 2000

Y al final salvó la vida

Carlos Martínez Gorriarán

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Mientras escribo esto, José Ramón Rekalde se debate entre la vida y la muerte, según las informaciones. Asesinar a un hombre es algo mucho más fácil que despedirlo de la vida. El asesinato posee una literalidad inalcanzable para las palabras. De manera que cuando te llaman del periódico para que escribas algo sobre el posible asesinato de José Ramón Rekalde, del que uno se entera mientras está cenando tranquilamente, justo debajo del monte donde vivía – Igueldo, que domina la bahía de San Sebastián – piensa uno en qué escribir o contar sabiendo que cualquier cosa que se diga o escribamos será insignificante ante esa monstruosidad.

La vida de cualquiera es una red de fibras muy delgadas, tanto más densa cuanto más rica haya sido esa vida, y la de José Ramón Rekalde es muy rica. ¿Por dónde comenzar a explicar quién ha sido? Militante del FLP y luego comunistas en tiempos de Franco, después socialista y consejero del Gobierno vasco, catedrático de la Universidad de Deusto en San Sebastián y persona conocidísima en esta ciudad. Se retiró hace tiempo de la política activa y por eso paseaba por la calle sin precauciones especiales: una víctima fácil y significativa.

Su mujer, María Tesesa Castells es, quizás, aún más conocida, la librera de Lagun, mi librería y la de muchos donostiarras, acosada por el franquismo y luego por los proetara, objeto de innumerables atentados. ¿Qué más contar? ¿Qué hace unos días nos encontramos en la calle y me invitaron a su caza de Igueldo, a la próxima tertulia musical que pensaban organizar? ¿qué era íntimo amigo de otro amigo mío que, en menos de un año, ha perdido dos amigos muy queridos, antifranquistas asesinados por ETA? (Estas extinciones criminales ocurren hoy en España, en el País Vasco); ¿Qué José Ramón Rekalde era – y será, si sale de ésta – de ‘Basta Ya’, que esta mañana presentaba nuestra última iniciativa común?

¡Albricias! Escribiendo esto también avisan de que Rekalde saldrá de ésta, de que el disparo asesino sólo interesa a la mandíbula… disculpen: no es fácil vivir en este régimen de naufragio permanente. Algunas veces los náufragos se salvan y seguramente algún día celebraremos esa tertulia musical. Mas pronto que tarde, conseguiremos vivir y morir como personas normales.

Carlos Martínez Gorriarán