21 enero 2010

El ex Vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, así como ex Presidente del Fondo Monetario Internacional debe enfrentarse al endeudamiento de una de las principales cajas de ahorro de España

Finaliza la batalla por Caja Madrid con el nombramiento de Rodrigo Rato como nuevo Presidente poniendo fin a la ‘era Blesa’

Hechos

El 28.01.2010 D. Rodrigo Rato tomó posesión de la presidencia de Caja Madrid.

Lecturas

EL NUEVO CONSEJO DE CAJA MADRID

Rato PRESIDENTE – D. Rodrigo Rato (PP). Directivo histórico del Partido Popular, desde los tiempos de Alianza Popular y uno de los ‘hombres fuertes’ de dicha formación política en Madrid. Durante el Gobierno Aznar fue Vicepresidente de Economía y posteriormente llegó al puesto de presidente del Fondo Monetario Internacional.

Consejero_FdezNorniella VICEPRESIDENTE – D. J. M. Fernández Norniella (PP). Hombre de confianza de D. Rodrigo Rato siendo Secretario de Estado de Comercio durante su primera etapa al frente de la economía española.

consejero_VirgilioZapatero VICEPRESIDENTE – D. Virgilio Zapatero (PSOE). Ministro de Relaciones Públicas por el PSOE en los tiempos de D. Felipe González, consdierado entonces como alguien ‘alineado’ con el sector ‘guerrista’ del partido.

consejero_moralSantin VICEPRESIDENTE – D. José Antonio Moral Santín (IU). Seguirá como Vicepresidente de Caja Madrid, cargo que ya ocupó durante el Mandato de D. Miguel Blesa al frente de la entidad. Procedía del sector pro-soviético del PCE (la escisión del PCPE) que en Madrid lideraba D. Ángel Pérez.

consejero_romerodetejada D. Ricardo Romero de Tejada (PP). Ex secretario general del Partido Popular en Madrid, siempre estuvo considerado un hombre próximo a D. Rodrigo Rato.

mercedes_merced Dña. Mercedes de la Merced (PP). Concejal del PP en Madrid, considerada una mujer afín al alcalde D. Alberto Ruiz Gallardón.

Consejero_JesusPedroche D. Jesús Pedroche (PP). Ex concejal y ex presidente de la Asamblea de Madrid, considerado un hombre afín a D. Jesús Pedroche.

consejero_carmencafranga Dña. Carmen Cafranga (PP). Fue nombrada presidenta de la Fundación Caja Madrid quedando así como responsable de la obra social.

consejera_enedina_álvarez Dña. Enedina Álvarez (PSOE) – Ex diputada, considerada afín al sector ‘guerrista’ de D. José Acosta en el PSOE madrileño.

consejero_joseRicardoMartinez D. José Ricardo Martínez (UGT) – Secretario General de la UGT en Madrid.

Consejero_Arturo D. Arturo Fernández (CEIM) – Presidente de la patronal madrileña, cargo en el que reemplazó a su cuñado D. Gerardo Díaz Ferrán.

D. Luis Blasco (PP)

D. Jorge Gómez (PSOE)

 

03 Noviembre 2009

Amaina la tormenta

EL PAÍS (Director: Javier Moreno)

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El triunfo de Rajoy en Caja Madrid no garantiza que el PP recupere la estabilidad política

La tempestad sobre Caja Madrid empieza a amainar. La presidenta de la Comunidad madrileña, Esperanza Aguirre, y el vicepresidente, Ignacio González, anunciaron ayer su apoyo a Rodrigo Rato como nuevo presidente de la caja madrileña después de dos semanas de sórdido enfrentamiento con la dirección nacional del partido. Por el momento, a expensas de conocer las resoluciones del Comité Ejecutivo del PP de hoy, Mariano Rajoy ha triunfado sobre Esperanza Aguirre. No sólo ha impuesto a su candidato sino que ha conseguido que Aguirre y González pasen por el rito penitencial de escenificar públicamente su apoyo a Rodrigo Rato.

Hay que suponer que la sucia riña por la presidencia de Caja Madrid ha concluido en una solución razonable, pero necesariamente forzada. Rajoy se apunta el tanto, pero eso no garantiza que termine la inestabilidad política de su partido, que es la razón de fondo del penoso espectáculo ofrecido durante las últimas semanas. De hecho, Valencia, tras el remiendo de ayer, con el nombramiento del sucesor de Ricardo Costa, es todavía una incógnita sin despejar. Mariano Rajoy sólo recobrará hoy parte de la autoridad propia del presidente de un partido si impone una solución moderada para el caso del vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, denunciado por la presidenta regional a raíz de unas declaraciones en EL PAÍS en las que señalaba la poco presentable conducta del PP madrileño en el escándalo del espionaje o los desaires infligidos a Rato.

Con la designación del ex vicepresidente económico como candidato comienza a perfilarse una solución definitiva para la caja. Tranquiliza los ánimos y es una promesa de racionalidad a corto plazo, pese a las críticas de los que recuerdan su errática conducta al abandonar, con demasiadas prisas y sin explicación convincente, el cargo de director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) antes de que venciera su mandato.

Tiene por delante la tarea de organizar un buen equipo ejecutivo, lo cual requerirá cierta capacidad de interlocución con el PSOE. En ese equipo tendrá especial relevancia decidir quién será su gestor de confianza para manejar el día a día de la institución. Porque después de calmar las turbulencias políticas, lo más necesario para la institución es reforzar la calidad de los activos, reducir la morosidad y aplicar un plan para sostener la cuenta de resultados, como todas las otras cajas.

El triste ejemplo de Caja Madrid recuerda que de la gestión de las cajas de ahorros depende la estabilidad política en sus respectivas comunidades autónomas y del buen sentido de los políticos que las gobiernan. No siempre es posible encontrar una y otro. Sería prudente considerar, sin prisas y, en todo caso, después de que termine la reforma y recapitalización de las cajas, de qué manera se puede independizar y profesionalizar su gestión. Los inversores y depositantes tienen derecho a que la rentabilidad de su dinero esté a salvo de las insensateces políticas.

28 Enero 2010

Rato, presidente

Carlos Dávila

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Nadie se asuste: es que hoy será nombrado, salvo sorpresas, presidente de Caja Madrid. Algunos pensarán: poco cargo para este hombre. Bueno, no está mal, para sí lo quisiera más de uno. Blesa, el neofinanciero – entonces – al que Aznar aupó al puesto, deja la institución con polémica y en situación financiera, por utilizar un eufemismo, compleja. Rato es audaz, pero a él no le corresponde dar un paso que muchos veríamos con enorme contento: que las cajas viajaran al sector privado donde, incluso, podrían realizar mejor obra social, y hasta benéfica, que ahora.  Malicio que a ningún partido, por liberal que sea (exclúyase el PSOE, que es socialdemócrata y, por tanto, metemano hasta las cachas) le apetece pensar en esto. A Rato creo que hasta hoy mismo no le disgustaba la idea. Vamos a ver a partir de hoy.

Carlos Dávila

29 Enero 2010

El primer paso

EL PAÍS (Director: Javier Moreno)

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Caja Madrid debe decidir ahora su papel en las fusiones financieras y consolidar sus balances

Caja Madrid eligió ayer un nuevo Consejo de Administración, presidido por el ex vicepresidente del Gobierno y ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Rodrigo Rato, con la sensación de alivio de que, por fin, ha terminado un ominoso periodo de crisis institucional en la entidad financiera. El colapso fue provocado primero por los enfrentamientos entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, con el presidente anterior, Miguel Blesa, y prolongado después por las sórdidas luchas intestinas en el PP. No es trivial que el nombramiento de Rato y el Consejo se produzca por amplia mayoría absoluta (303 votos a favor de los 325 posibles). Transmite la idea de que la estabilidad política es la primera e inexcusable condición para resolver los múltiples problemas de la segunda caja más importante de España y el mensaje de que con ese grado de aceptación, buscado por el PP y el PSOE, será más difícil que la entidad sufra el azote del obsceno pulso por el poder que sacude periódicamente al PP.

Pero a este primer paso deben acompañar otros, todos difíciles, necesitados por cierto del margen que otorga una mayoría tan amplia. A nadie se le escapa que Caja Madrid es una pieza importante en la esforzada consolidación del sistema financiero español. Una fusión de Caja Madrid con Caixa Galicia y la CAM resolvería probablemente -inyección del FROB mediante- algunos de los problemas de balance que acucian a las tres cajas. Rato y el nuevo Consejo deben decidir si aceptarán una fusión intercomunitaria o si, por el contrario, Caja Madrid intentará aplicar en solitario un plan de reestructuración que reduzca significativamente los costes -es decir, reducción del número de oficinas y de personal- y permita absorber el impacto de la crisis financiera y el crash inmobiliario.

El nuevo Consejo tendrá que pronunciarse además sobre sus participaciones industriales. No están bien vistas por la ortodoxia financiera en tiempos de morosidad elevada y dificultades de refinanciación. La mejor opción estratégica para el nuevo Consejo de Caja Madrid es esforzarse en hacer banca, es decir, en conceder créditos a empresas y particulares con criterios estrictos de solvencia y dejar atrás el periodo de concesión laxa de préstamos -con demasiada frecuencia a instancias de promotores, comunidades o ayuntamientos amigos- que ha dañado los balances de una parte del mercado financiero español.

31 Enero 2010

Eres un acorazado político al que enfrentaron con una piragua

Luis María Anson

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Querido presidente…

Protagonizaste la política económica estelar durante los años del Gobierno Aznar, que fueron los de la gran prosperidad de nuestra nación. Ocupaste después cargos de máximo relieve internacional y en todos los foros se reconoció tu capacidad y tu prudencia.

A principios del verano pasado dejaste entender a quien correspondía que estabas dispuesto a ponerte al frente de la Caja madrileña. En lugar de dar saltos de alegría, la persona que recibió tu mensaje se dedicó a pastelear, lo que organizó un innecesario y tórpido escándalo que desgastó la credibilidad del Partido Popular.

Tú eres un acorazado político y económico y te enfrentaron con una piragua. Hasta el más lerdo hubiera podido pronosticar el desenlace de la contienda. Tras una negociación propia de la habilidad de tu mano izquierda, te has sentado, con el respaldo unánime de todos los sectores, en la silla curul de la cuarta entidad financiera de España. La Caja madrileña ha tenido mucha suerte. No siempre se puede contar con un peso pesado al frente de entidades tan acosadas por la política. No me parece arriesgado aventurar que asistiremos a un período de gran prosperidad de la Caja bajo la batuta de tu experiencia.

Y hablando de política. Has manifestado de forma reiterada que no retornarás a la actividad que te engrandeció. Yo añadiría: «Salvo que las circunstancias cambien, salvo que los tiempos nuevos aconsejen otra cosa». Tal vez por eso he terminado varios artículos en los últimos años asegurando: «Hay Rodrigo para rato».

04 Febrero 2010

Avidez intervencionista

EL PAÍS (Director: Javier Moreno)

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El PP debe evitar que las malas prácticas de Aguirre frustren las soluciones en Caja Madrid

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, es la gran perdedora política en la remodelación del consejo de Caja Madrid, que ha dado la presidencia a Rodrigo Rato y ha proporcionado un nuevo equipo directivo a la entidad. Aguirre ha perdido el control directo que ejercía en la caja a través del vicepresidente Estanislao Rodríguez Ponga y se encuentra ahora con un presidente nombrado por amplia mayoría, con más fuerza política y menos vulnerable a las peleas intestinas en el Partido Popular (PP) de Madrid.

Esa renovación ejecutiva, imprescindible para aplicar una gestión bancaria que conjure la delicada situación de Caja Madrid, no ha calmado la tentación intervencionista de la presidenta de la Comunidad. Su conversación con el vicepresidente autonómico Ignacio González, indiscretamente revelada por el micrófono abierto, demuestra que está dispuesta a tomar nota de quiénes no le rinden la debida pleitesía y a reorganizar su capacidad de intervención frente al nuevo presidente. Nadie cree ya en el fervor liberal de Aguirre; sus enredos de trastienda demuestran su afición al intervencionismo castizo y a la ocupación del poder para castigar a sus adversarios políticos, con frecuencia miembros de su propio partido.

No es éste el mejor momento para orquestar intrigas de salón. Los nuevos gestores de Caja Madrid tienen graves decisiones que tomar, desde la conveniencia o no de negociar una fusión con Caixa Galicia hasta un plan urgente para reducir los costes. Las cuentas de la institución revelan debilidades (elevada morosidad y provisiones que erosionan la cuenta de resultados) que van a exigir de Rato y su equipo un esfuerzo importante de gestión. Lo peor que podría suceder hoy es que las decisiones perentorias tuvieran que ser aplazadas o modificadas debido a las luchas internas endémicas en el PP madrileño.

Los responsables del PP nacional, con Mariano Rajoy a la cabeza, deberían ser los primeros interesados en que la gestión del nuevo consejo devuelva la normalidad a la caja, largo tiempo alterada por la intervención de Esperanza Aguirre, primero para descabalgar al anterior presidente, Miguel Blesa, y después para colocar a cargos de su confianza en la dirección. Les corresponde evitar que la tentación intervencionista de la presidenta de Madrid ponga en peligro la recuperación de Caja Madrid.