11 noviembre 1923

Confuso papel de los secesionistas católicos bávaros en el intento de repetir el triunfo fascista italiano en la República de Weimar

Fracasa un intento de Golpe de Estado en Alemania desde Baviera liderado por Adolf Hitler y Erich von Ludenforff

Hechos

En noviembre de 1923 fueron detenidos por el ejército alemán Adolf Hitler y Erich Ludendorff en Baviera tras enfrentamientos armados que incluyeron muertos.

Lecturas

Tropas del ejército regular alemán aplastaron este 9 de noviembre de 1923 un intento de putsch organizado en Munich por el líder nacionalsocialista Adolf Hitler, que contó con el apoyo según todos los inidicos más válidos del general Erich von Ludendorff.

En los desórdenes registrados han muerto 16 personas, Von Ludendorff ha sido arrestado, mientras Hitler permanece prófugo, aunque su captura es inminente según las autoridades.

El día 6 Hitler y sus milicianos asaltaron una asamblea derechista celebrada es una cervecería de Munich y obligaron a sus concurrentes – entre quienes se encontraban el comisario de estado R. von Kahr, el jefe de la policía de Baviera, Hans von Seisser – a respaldar una proclama sediciosa, según la cual el gobierno de Baviera y el Reich de Weimar quedaban destituidos. La declaración de Hitler fue publicada al día siguiente por los periódicos. Von Seisser y Von Kahr afirmaron que su respaldo a esa actitud había sido arrancada por la fuerza y puso a la policía en el estado de alerta. Hitler, sólo contaba con el respaldo de las S. A. (una milicia armada dirigida por Ernst Röhm, ligada al Partido Nazi),

El 9 de noviembre fracasó el intento de Hitler de inducir al gobierno regional de Baviera a dar un golpe de Estado contra el gobierno de Alemania situado en Berlín.



ANTECEDENTES AL PUTCH DE LA CERVECERÍA:

El Gobierno regional de Baviera encabezado por el comisario von Kahr había tenido multiples enfrentamientos con el Gobierno de Alemania hasta el punto de alcanzar un grado separatista. Cuando el Gobierno centra de Alemania desituyó a genera von Lossow por desobedecer, von Kahr no tardó en nombrarle comandante en jefe de las tropas de Baviera, en un claro gesto de desafío de Baviera a gobierno central.

LOS LÍDERES DE LA INTENTONA GOLPISTA:

1922_Hiler Adolf Hitler. Jefe del Partido Nacional Socialista Obrero Alemán. Antidemócrata y antijudío fue el principal cabecilla del golpe aunque su principal interés no es la secesión de Baviera, sino usarla como trampolín para tomar el poder en toda Alemania. El fracaso del golpe supuso su detención.

Ludendorf General Erich von Ludendorff. Uno de los generales de mayor prestigio en Alemania, lideró tropas durante la Primera Guerra Mundial. Como Hitler, su objetivo era usar Baviera para tomar el poder en toda Alemania. Tras el fracaso del golpe fue detenido

kahr Von Kahr. Líder del secesionismo de Baviera. Explicó que su apoyo a Hitler y a Ludendorff fue forzado a punta de pistola. Sus ideales católicos y nacionalistas distaban mucho de los imperialistas de sus supuestos ‘compañeros’.

Roehm  Ernst Roehm. Líder de las milicias S. A., Sección de Asalto. Grupos fascistas anticomunistas y violentos, principales apoyos de Hitler.

hermann_goering Hermann Goering. Capitán alemán, seguidor de Adolf Hitler. Fue herido durante el putsch de la cervecería.

hess Rudolf Hess. También seguidor de Hitler, sería encarcelado junto a él.

Durante su encarcelamiento en Landsberg de Lech se dedicó a condensar sus objetivos políticos e ideas extremistas en el libro ‘Mi Lucha’. En él postulaba, entre otras cosas, la creación de un estado ‘pangermánico basado en la raza aria pura’ dirigido por un Führer, y la exclusión de los judíos de la vida civil.

EL GOLPE EN LA PRENSA ESPAÑOLA

En Alemania, el 9 de noviembre de 1923 se producía un intento de golpe de Estado por los nazis de Adolf Hitler. El ABC presenta así al personaje en cuestión:

Adolfo Hitler, el juvenil jefe de los fascistas de la cruz quemada es de origen austriaco (…) su ideal es una Alemania poderosa y centralizada y en contra del catolicismo, sueña con la formación de una Iglesia nacional alemana, mezcla romántica de catolicismo, protestantismo y de mitología germánica. Hitler fue en su primera juventud pintor-decorador (…) se dice que a consecuencia de la explosión de una granada perdió la vista, curado en un hospital militar, se despertó un día como el éxtasis habiendo recobrado la vista. Este milagro le empujó hacia el misticismo y el apostolado (…) Hitler se presentó en el foro como jefe del “partido obrero” que más tarde se transformó en “partido obrero alemán socialista nacional” que, a pesar de su denominación es esencialmente reaccionario, antiparlamentario, xenófobo y antisemita. (ABC, 10-11-1923)

Aún habría que esperar 10 años para que Hitler se hiciera y el ABC ya conocía perfectamente su vida y no parece que fuera santo de su devoción. El 12 de septiembre de 1930 el ABC publica un reportaje criticando las similitudes que hay entre los nacional-socialistas y los comunistas “Los extremos se tocan” y en 1932 durante las elecciones presidenciales alemanas el ABC apoya la candidatura del general Hindemburg frente a la de Hitler al que asegura que votan los comunistas. Las críticas del ABC al fascismo y de EL SOL al comunismo resultan harto interesantes en comparación a lo que publicarán los dos diarios sobre esas ideologías en la guerra civil.

10 Noviembre 1923

Dictadura en Baviera

ABC (Director: Torcuato Luca de Tena Álvarez Ossorio)

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Desde que el Gobierno bávaro, presidido por Knilling nombró al ex jefe del Gobierno von Kahr, comisario general de Baviera, con poderes dictadoriales resultó evidente un conflicto entre Munich y Berlín. Kahr llegó al Poder con un programa banco-azul, es decir eminentemente bávaro si no separatista, por lo menos federalista. Cuando el ministro de Guerra del Reich, doctor Gessler (que es bávaro) destituyó al general von Lossow, que le había desobedecido, Kahr nombró al general destituido por Berlín comandante de las tropas bávaras, las destacó del Ejército del Reich y mandó que prestaran juramento a Baviera.

Desgraciadamente la debilidad del Gobierno de berlín facilitó los manejos de Kahr. Stresemann sabía muy bien que en el caso de una marcha de las tropas reaccionarias bávaras contra Berlín, estas tendrían que pasar por Turingia y Sajonia; el interés de la República alemana era, por consiguiente, fortalecer en estos países los elementos izquierdistas. Se recuerda que el golpe de Estado de Kapp, en Marzo de 1920 que llegó a apoderarse de Berlín, y que provocó la huida del Gobierno a Weimar (capital de Turingia) fracasó precisamente ante la resistencia de los Sindicatos obreros. A pesar de ello, el Gabinete Stresemann mandó al general Müller a Sajonia para derribar al Gobierno semicomunista presidido por Zeigner, y desarmar las ‘centurias obreras’ y el general Reinhardt hizo lo mismo en Turingia, en estos últimos días cuando las tropas de Hitler se encontraron ya en las fronteras de este país, antesala de Berlín. Por su severidad hacia la extrema izquierda, Stresemann quiso atraerse la simpatías de la extrema derecha amenazadora: ya vemos hasta qué punto acertó en su cálculo. En varias ocasiones hemos escrito que el Gobierno del Reich estaba amenazado más desde la derecha que desde la izquierda y que se vengaría la “Paciencia angelical” que observaba Stresemann para con los reaccionarios de Munich.

Los Dictadores

El general Erich von Ludendorff es harto conocido por el papel preeminente que desempeñó durante la guerra. Como todos los caudillos de su temple tiene mucho admiradores y muchos detractores. El célebre profesor de Historia Hans Delbrück, el gran teórico de la estrategia, niega a Ludendorff toda capacidad militar, y le atribuye la principal culpa de la derrota alemana. Creemos que fié el kronprinz quien pronuncia sobre Ludendorff el juicio más imparcial. Según el hijo mayor de Guillermo II, Ludendorff es un gran general con energía y capacidad de trabajo que asombran, pero que se encargó de una tarea superior a sus capacidades, y cuya intervención constante en la política alemana resultó favorable para el Reich.

Ludendorff es protestante y prusiano (hace poco ha adquirido ciudadanía bávara) lo que quiere decir que para él Baviera no es un fin – como para Kahr – sino un medio para conquistar Berlín y regenerar a Alemania por la dictadura de la extrema derecha. Adolfo Hitler, el juvenil jefe de los fascistas del a cruz gamada (nació en 1889) se encuentra en un caso parecido. Hitler es de origen austriaco y adversario de los particularistas bávaros. Su ideal es una Alemania poderosa y centralizad,a y en contra del catolicismo bávaro, sueña con la formación de una iglesia nacional alemana, mezcla romántica de catolicismo, protestantismo y de mitología germánica, Hitler fue en su primera juventud pintor-decorador; en la guerra se alistó en un regimiento de Infantería bávaro e hizo la campaña en calidad de ordenanza de un oficial. Se dice que a consecuencia de la explosión de una granada perdió la vista; curado en un hospital militar, se despertó un día como en éxtasis habiendo recobrado la vista. Este milagro le empujó hacia el misticismo y el apostolado. Después del efímero reinado de los soviets, Hitler se presentó en el foro como jefe del ‘partido obrero’ que más tarde se transformó en ‘partido obrero alemana socialista nacional’, que a pesar de su denominación es esencialmente reaccionario, antiparlamentario, xenófobo y antisemita.

El movimiento nacionalista de Hitler, que se inspira en lso métodos del fascismo italiano (dispone de tropas de asalto que llevan camisas grises) tiene ramificaciones en toda Alemania y hasta en Austria y en Hungría, como lo demuestra la detención del diputado nacionalista de Hungria, Francisco Ulain. La brigada de Erchardt, la del capita´n Rossbach, el ‘partido obrero pangermanista’ de Berlín; los fascistas de Würtemberg, los antiguos combatientes del Orgesch y de la Selbstschültz de la Alta Silesia, de la Prusia oriental de Mecklenburgo, de Pomerania, sostienen relaciones estrechas con la Corneilustrase de Munich, centro del movimiento fascista de Hitler.

El ex jefe de la Policía bávara Poehner y von Kahr pertenecen a la fracción particularista que se agrupa alrededor del príncipe Ruperto. ¿Podrán armonizar los intereses centralistas de Ludendorff y de Hitler con la política ‘blan-azul’ de Kahr y Poehner?

11 Noviembre 1923

Derrota de Ludendorff

ABC (Director: Torcuato Luca de Tena Álvarez Ossorio)

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En nuestro boletín de ayer antes de conocer el desacuerdo entre Ludendorff y Kahr escribimos: “¿Podrán armonizar los intereses centralistas de Ludendorff y de Hitler con la política ‘blanca-azul’ de Kahr y Poehner?”

Como se ve, a pesar de los telegramas afirmativos, no tuvimos fe en una sincera colaboración entre los populares bávaros y los pangermanistas. Los partidarios de los Wittelsbach y los de la preponderancia de Berlín no podían marchar por el mismo camino. La bandera blanca-azul, o sea, la federalista no pudo ondear junto a la negra blanca encarnada; es decir la pangermanista. Y se comprende también que sin la cooperación de Gustavo von Kahr, la tentativa de Hitler y de Ludendorff estuvo condenada a fracasar. Los campesinos y la burguesía seria pertenecen a las organizaciones de Kahr y Heim: las huestes de Hitler se reclutaron entre estudiantes, intelectuales fracasados, antiguos oficiales desconentos y obreros sin trabajo. Las fuerzas vivas de Baviera permanecieron alejadas de las violencias de Hitler, y hace pocos días el arzobispo de Munich, cardenal Faulhaber, condenó a los propagadores de la guerra civil, y sin nombrarle, indicó bastante claramente a Hitler. Pero lo que ha dado el golpe mortal a la tentativa de Ludendorff y de Hitler fue la actitud de general Lossow, que después de haber sido infiel al Gabinete Stresemann, no quiso cometer la misma acción por segunda vez en pocas semanas siendo infiel al Gobierno bávaro. Una vez que existía hostilidad entre el Reichwehr de Baviera y las tropas de asalto nacionales-socialistas, quedó evidente que la fuerza de Hitler no había consistido sino en la debilidad voluntaria de sus adversarios.

Hay algo paradójico en el hecho de que un ataque dirigido contra el Poder central fue vencido por los particularistas bávaros adversarios del Poder central fue vencido por los particularistas bávaros adversarios del Poder central amenazado. El Gabinete Stresemann ha sido salvado por Kahr y Lossow. ¿Qué concesiones tendrá que hacer el Gobierno de Berlín a sus salvadores? ¿Le impondrán estos la entrada de los nacionalistas en el Gabinete Stresemann y la eliminación de los socialistas del Ministerio de Prusia? ¿Se realizarán de este modo los planes de Ludendorff sin su presencia en el Poder? He aquí unas incertidumbres bastante inquietantes.