11 marzo 1979

El nuevo PTE estará dirigido por una secretaría general colegiada, formada por Eladio García Castro, Nazario Aguado, José Sanroma y Amancio Cabrero,

Fusión entre el PTE y la Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT) para crear el nuevo Partido de los Trabajadores de España

Hechos

En marzo de 1977 se hizo pública la fusión entre el PTE y la ORT.

Lecturas

El 12 de marzo de 1979 los secretarios generales de la Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT) y del Partido del Trabajo de España (PTE), D. José Sanroma Aldea y D. Eladio García Castro, respectivamente, suscribieron un documento para iniciar un proceso de fusión entre ambas formaciones. El acuerdo se anuncia un día después de que el PTE aceptara retirar su candidatura a la alcaldía de Madrid encabezada por D. Joaquín Aramburu, para no quitar votos a la candidata de la ORT a la alcaldía de Madrid, Dña. Francisca Sauquillo Pérez del Arco.

El 1 de julio de 1979 se celebrará el congreso conjunto en el que ambas formaciones se fusionan en el nuevo Partido de los Trabajadores de España (PTE) cuya dirección ejercerá un secretariado formado por los principales líderes de los dos partidos: D. José Sanroma Aldea y D. Amancio Cabrero (provenientes de la ORT) y D. Eladio García Castro y D. Nazario Aguado Aguilera (provenientes del Partido del Trabajo de España), el partido mantiene un ideario crítico hacia los EEUU y la URSS y favorable a las tesis de Mao Zedong.

La fusión en el nuevo PTE no generará la ilusión deseada y la nueva plataforma pasará desapercibida para la mayoría de posibles electores. El principal cargo público del partido es el alcalde de Aranjuez, D. Eduardo García Fernández (elegido alcalde en la candidatura de la ORT en las elecciones de abril de 1979).

EL ENSAYO LAS ELECCIONES MUNICIPALES EN MADRID

sauquillo Durante el proceso de negociación entre el PTE y la ORT se celebraron las primeras elecciones municipales en España. Doña Francisca Sauquillo, una de las máximas dirigentes de la ORT, presentó su candidatura para ser alcaldesa de Madrid y el PTE le dio su respaldo. Sería el ensayo para ver si PTE-ORT lograban tener respaldo electoral o carecían de él.

16 Febrero 1979

ORT: ¿izquierda decidida y responsable?

José Sanroma

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Rechazamos el adjetivo de «extrema» para distinguimos de la opción PCE o PSOE. ORT en el período de transición ha luchado por la Constitución más democrática posible dentro de los insalvables límites que su elaboración tenía. A pesar de sus recortes, votamos sí.

Cada partido ha elegido un lema electoral en torno al que centrar su identidad y el sentido de su voto. ORT se presenta como la opción de izquierda responsable y decidida. En ésta se plasma nuestra voluntad de consolidar la democracia y de mejorar la posición política y social de los trabajadores en ella.

Rechazamos el adjetivo de «extrema» para distinguimos de la opción PCE o PSOE, y aceptamos sin complejos que se mida comparativamente la responsabilidad y la decisión de esos dos partidos con la de la ORT.

ORT en el período de transición ha luchado por la Constitución más democrática posible dentro de los insalvables límites que su elaboración tenía. A pesar de sus recortes, y dado que ya no había posibilidad de otra Constitución, votamos sí, y pusimos decisión en pedirlo para ,salvar la distancia que los parlamentarios, con su actuación, han. establecido entre pueblo y Constitución. Y ahora proponemos responsablemente soluciones que caben en su marco a fin de consolidarla y desarrollarla en un sentido democrático, asentando su funcionamiento.

La marcha de los parados

Mientras los otros defendieron el pacto de la Moncloa (igual a más paro) ORT impulsa la marcha de los parados a Madrid; y tras ésta, el 19 de marzo de 1977, el paro pasa a ser considerado el problema número uno, abriéndose así un clima social más favorable a su acometimiento. Ha hecho falta decisión y responsabilidad para poner en marcha a los parados y hacerlo dando el ejemplo que vio Madrid aquel día y que transmitieron a su regreso aquellas 30.000 personas venidas de punta a punta de España.

Tanta decisión y responsabilidad cuanta hace falta para que un partido comunista, auténticamente revolucionario, como es ORT, asuma, en la forma que lo ha hecho, la lucha contra el terrorismo de ambos tipos. Recuerden, por- ejemplo, cómo reaccionamos ante la Operación Galaxia, ensayo y no intento de golpe fascista.

Un acontecimiento ajeno a nuestra voluntad ha venido a darnos ocasión, en plena campaña electoral, de demostrar (y mostrar en la medida que los medios de comunicación no lo sigan ocultando) la verdad del lema con el que se presenta ORT. Veámoslo:

El 3 de febrero el BOE publica un decreto inconstitucional. El Gobiemo de UCD cuenta con el apoyo y complicidad del PSOE, PCE, y CD, según lo muestran los hechos (no hacen falta las palabras, aunque el PCE sí las pronuncia). El 10 de febrero – la Junta Electoral determina que dicho decreto no sea aplicado. Esa es una semana de silencio en la prensa, la radio y la TVE, enmudecidas por la presión del Gobierno y de sus consensuados. Pero además del silencio, en esta semana hay una intensa actividad e iniciativa política de ORT.

Recurso ante la Junta Electoral

No nos mueven unos pocos minutos más en TVE. Es la violación flagrante de la Constitución lo que nos subleva.

En nombre de ORT interpongo un recurso ante la Junta Electoral pidiendo no aplique el decreto, por su radical nulidad; y lo acompaño de un dictamen que, a nuestro requerimiento, firman once prestigiosos juristas. La Junta Electoral nos nombra miembros del Comité de Radio y Televisión, lo que supone el reconocimiento implícito de lo que pedimos. Reunido a continuación el Comité de Radio y Televisión, los partidos presentes en él (UN, CD, PSOE, PCE y PTE), es decir, todos menos ORT, intentan aplicar el decreto del Gobierno; ante esto, sólo ORT no acepta sus acuerdos, y presenta un nuevo recurso ante la Junta Electoral pidiéndole que ahora diga expresamente al CRTVE que no se aplique el decreto. (En ningún caso hemos pedido a la Junta Electoral que cumpla un papel que sabemos no le corresponde: declarar la inconstitucionalidad.) UCD presenta otro recurso pidiendo alterar la composición del CRTVE con su inclusión y la exclusión de ORT. Ningún partido se opone a esto a excepción de ORT.

El día 10 la Junta Electoral resuelve. El resultado ya es bien sabido: la primera batalla en defensa de la Constitución se ha ganado frente al Gobierno, UCD, CD, PSOE, PCE, y otros.

ORT no se atribuye el mérito de esta victoria. Hemos reconocido el papel correcto de la Junta Electoral y solicitado el público agradecimiento de todos los demócratas para los juristas que emitieron el dictamen, y las numerosas personalidades políticas que apoyaron la acción de ORT.

Opción de izquierdas responsable y decidida

Pero si hay que ponerle el nombre de un partido a este acontecimiento hay unas siglas indiscutibles: ORT, la opción de izquierdas responsable y decidida. Responsabilidad para -desatendiendo nuestra propia campaña electoral- llevar la iniciativa política y el trabajo por la defensa de la Constitución, cuya violación, de haber sido consumada, habría sentado un precedente irreparable.

Decisión, para hacerlo aún teniendo enfrente todo lo que, por intereses mezquinos, se había puesto enfrente, sacrificando la legalidad constitucional.

Y finalmente el éxito, pasando por encima del consenso en bien de la democracia. Por eso podemos decir ahora a todos los lesionados por el pacto de la Moncloa y por el consenso: Vota ORT para avanzar, también en una política de izquierdas y en la unidad de todas ellas.

Nos queda la satisfacción de haber cumplido consecuentemente con nuestro sí a la Constitución.

Discúlpenme aquellos a quienes esto les parezca autobombo de ORT.

Tómenmelo sencillamente como la orgullosa y sincera manifestación de quien siente que su lema electoral no es ni una broma ni una mentira, sino la verdad de un modesto partido cuya influencia seguirá en ascenso

José Sanroma, Secretario General de la ORT

12 Abril 1980

Algo más que la crisis de un partido

Francisca Sauquillo

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La primera idea-fuerza que debo transmitir me asalta en cuanto empiezo a pensar en la fase o momento político por el que atraviesa el Partido de los Trabajadores, producto, como se sabe. de la fusión de ORT con el antiguo PT, es que cualquiera quesea la comprensión que se tenga acerca de su origen y antecedentes, naturaleza y efectos y hasta de las vías o caminos de solución de la crisis que configura aquéllos, ha de convernirse en necesidad imperiosa de que salga inmediatamente a la luz pública, de que se airee, de que la gente no, sólo la militante o muy allegada, opine y participe al nivel en que, cada uno pueda situarse.Porque hay que decir a los cuatro vientos que esta llamada crisis no es una crisis normal, sino un reflejo explicitado -por fin-, con notables ámbitos de claridad, de la situación de crisis generalizada por la que. atraviesan las ideas revoluciona rias en los paises industriales del Occidente -especialmente europeo-; de la crisis sin fondo por la que discurre el desarrollo del marxismo en Europa, lo que, en mi opinión, no es sino otra forma de decir lo mismo- y, naturalmente, por tanto en España; de la crisis, en fin, de identidad real de todos los partidos quese constituyeron y aún se pretenden sinceramente de «izquierdas» en los países desarrollados.

Quienes pretenden, dentro y fuera del PTE, referir y comprender la fase que atraviesa este partido a una lucha por el poder internamente desarrollada o incluso a una mera, confrontación de dos líneas de actuación política distintas en su. proyección futura, se equivocan de medio a medio, aun apresurándose a decir que también éstos son componentes del guiso a digerir.

Quienes consideran, díganlo, no lo digan o lo digan pero hagan lo contrario de lo que dicen, especialmente dentro del partido, que el punto de referencia esencial para comprender y proporcionar eventuales vías de solución a la crisis desatada es la procedencia distinta de los militantes del partido, con las consiguientes e inevitables secuelas de inercias y adhesiones personales no racionalizadas; o, avanzando un poco más, la actividad organizada de unos dirigentes, y sus seguidores que pretenden imponer sus ideas y hasta liquidar -propiciar la desaparición- el partido utilizando métodos legal y éticamente inaceptables, se colocan en un nivel de comprensión y asimilación racional del problema que, muy poco va a contribuir a la, misma existencia de este partido y, lo que es bastante más importante, a la proyección de un futuro fructiféro para el desarrollo de las ideas marxistas, de izquierdas, en nuestro país. Aunque, al igual que antes, no haya más remedio que aceptar la realidad, la virtualidad efectiva de aquellos componentes.

Porque, en efecto, es preciso, en mi opinión, referir la crisis de este partido a la que venimos aludiendo, a factores, en última instancia, que le son ajenos, según mi criterio; es decir: si queremos encontrar cindible, entender lo que está paven de fondo fundamental a los problemas concretos que aparecen a la vista es necesario, es imprescindible entender lo que está pasando en nuestro entorno social, de lo que aquélla es fiel reflejo.

Derrotas populares

Y es que tanto las auténticas derrotas infligidas en los últimos tres o cuatro años (periodo de transición fundamentalmente) a un movimiento obrero y popular reívindicativo y «poitizado» -en el mejor sentido de la palabra-, en auge hasta entonces en el Estado español, como las trascendentales secuelas de desmoralización y abandono por vanguardias y hasta masas de su ilusión y espíritu de lucha para avanzar; tanto la ofensiva económica, cultural y política de la burguesía española como su casi absoluta consolidación actual en la dominación de los instrumentos ofensivos y de control necesarios a ella; tanto el triunfo de las posiciones reformistas como el correlativo fracaso de las más consecuentemente «revolucionarias» o de izquierdas simplemente; así el masivo avance de las ideas dominantes sobre el modelo de sociedad de corte «occidental» o «europeo» a quedebemos necesariamente aspirar los españoles -por mas que presente «defectos», contradicciones o crisis «asimilables» y superables en el futuro, que han calado rápida, profunda e inesperadamente para nosotros- en todas las clases y capas sociales de España, como el correspondiente fracaso y abandono, antes de nacer, de una idea alternativa de «modelo» de sociedad que jamás produjo la izquierda en España -ni por supuesto el marxismo español y europeo- ni, en consecuencia, popularizó, ya, que ni siquiera existía, repito; es que, digo, son estos, y algunos más, los auténticos factores determinantes de la situación por la que atraviesa hoy el PTE. Es el triunfo, en perspectiva de progresivo afianzamiento, de la ideología y política de las clases dominantes de España y Europa, que ha encarrilado a las masas europeas en líneas regresivas de «avance» con unas u otras peculiaridades, el que configura verdaderamente la crisis del PTE.

La línea radicalY es en este marco en el que hay que entender el mismo «nacimiento» de una nueva líneapolítica propuesta por algunos dirigentes de ese partido, de signo o corte «radical», asentada en la constatación -bastante realista y aprovechable en consecuencia, a mi juicio- de la realidad de la gravísima marginación y desarraigo en que aquellos factores han- conseguido. colocar las ideas y opciones polítitas estratégicas y tácticas que el PTE representa en España, situación-trasunto del lugar en el que los países occidentales, sin excepción conocida, han conseguido ubicar a lo que se suele llamar el marxismo-leninismo en sus respectivas zonas.

Por eso cuando ahora, en el seno de este partido, se habla de la necesidad de propiciar un amplio debate que vaya delimitando las vías de «salida» de esta situación crítica, es imprescindible advertir a sus dirigentes y militantes si piensan en un futuro no ya sólo para este partido, sino para las ideas marxistas, de izquierdas en nuestro país, que «salir» de esta crisis implica mucho más que poner coto a determinadas actividades calificadas como liquidacionistas e incluso que discutir internamente sobre documentos políticos que representen proyectos sustancialmente distintos. Implica necesariamente tratar de esbozar, desde ya, caminos que puedan, en su desarrollo, ir dando respuesta a los mil y un problemas de esta sociedad para los que no los hemos tenido, ni el marxismo de los últimos cincuenta años los ha dado en Europa.

Hago desde aquí, por último y en consecuencia, un ferviente llamamiento a todos, en especial a mis compañeros profesionales de izquierdas, con quienes tantas batallas he librado conjuntamente, con quienes tanto me une, para que, haciendo un esfuerzo por mirar un poco más allá del propio desencanto y desconfianza que a todos, justamente, nos anega, nos sintamos aludidos, interpelados por el auténtico vacío de futuro que hoy por hoy refleja esta crisis a que me refiero, porque a todos nos afecta, y que irrumpamos en ella con nuestras ideas, nuestras críticas, nuestras intuiciones y razonamientos; los que, en fin, empiecen a bullir colmando aquel vacío que amenaza el porvenir de las ideas progresistas en este país, y no sólo la continuidad o no de tal o cual grupo político partidista.

Francisca Sauquillo fue miembro de la dirección de la Organización Revolucionaria de Trabajadores (ahora integrada en el Partido de los Trabajadores de España) y candidata a la alcaldía de Madrid.