27 julio 2002

EL MUNDO publica un editorial contra ¡HOLA! y la prensa del corazón a cuentas de la boda

Jesulín de Ubrique se casa con su ‘enfermera’ María José Campanario, ratificando su ruptura total con Belén Esteban

Hechos

El 27 de julio de 2002 se celebró la boda del torero D. Jesulín de Ubrique con Dña. María José Campanario, en Sevilla.

Lecturas

EL MUNDO PROTESTA CONTRA LAS REVISTAS ¡HOLA! E INTERVIÚ

 El periódico EL MUNDO publicó un editorial molesto con que los novios, el torero y la enfermera, no permitieran el acceso a periodistas de este medio, o de otros como LA RAZÓN, a la boda, porque tenían firmado con la revista ¡HOLA! que esta publicación tenía la exclusiva sobre el evento a cambio de una importante suma de dinero. Además EL MUNDO también criticó que la revista INTERVIÚ pagara otra cifra de dinero a la hermana del novio para en su número de esa semana sacarla en top-les en su portada.

26 Julio 2002

Podrían declarar no válido el matrimonio de Jesulín de Ubrique

Jesús Mariñas

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Un bombazo: Carmen Janeiro y su madre, Carmen Bazán, han sido retratadas en top-less

Hay nuevos problemas en lo que ya parece la historia de nunca acabar. Después de los sucesivos aplazamientos, primero iba a ser en febrero, luego en abril y luego el 21 de junio, ahora llega la sorpresa en plenas vísperas nupciales: los papeles de Jesulín no están en regla; hay algunas chapuzas, y en el pero de los casos podrían declarar, al menos eclesiásticamente ‘no valido’ el matrimonio que se celebrará mañana por la tarde. A la indignación de Ubrique al ver que su torero quita protagonismo al bonito y serrano pueblo peletero, que ya dejó de lado cuando prefirió bautizar a su hija en la sevillana iglesia de El Salvador, se une ahora una cierta estupefacción ante este traspiés más que burocrático de última hora. Jesulín fue bautizado en Ubrique, donde, por lo visto, nadie solicitó la fe documentada, como tampoco su partida de nacimiento y algún otro documento necesario para casarse como la Santa Madre tiene reglamentado.

Como el casorio está previsto en la  capilla de la Hacienda Benazuza, una iglesia con culto autorizado ya utilizada en muchas ocasiones para ceremonias oficiales, hay suspicacia y cierta prevención en la parroquia de Prado del Rey – la de Ubrique, nada que ver con TVE – en cuya jurisdicción entra ‘Ambiciones’, la finca del diestro que todo, menos el papeleo, lo tiene montado para convertir en su esposa a María José Campanario, si es que la Iglesia lo permite. La posibilidad de ‘no validez’ flota en un ambiente ya sobrecargado. Lo que faltaba. Genio y figura. Y ya puestos en plan misterio al descubierto, el top-less del próximo lunes en INTERVIÚ es el de Carmen Janeiro a quien también fotografiaron completamente desnuda. Pero la bomba, o el Jesulín de nunca acabar, será ver, próximamente, a Carmen Bazán, madre de la saga, también retratada en top-less mientras daba de merendar a su nieta Andreita. Toménlo como genialidad o mal gusto, depende del consumidor.

30 Julio 2002

Del 'Glamour' Al Cutrerio

EL MUNDO (Director: Pedro J. Ramírez)

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Bajo la aparentemente moderna y desarrollada sociedad española late un submundo en el que habita el cutrerío. Un espacio al margen del pudor, habitado por exhibicionistas sin oficio, pero con mucho beneficio, que mercadean sin pizca de vergüenza con sus intimidades gracias a las revistas que les pagan por el lote completo de boda-embarazo-separación-reconciliación.

El interés que suscitan las vidas de los ricos y famosos en las personas con una existencia llena de miserias y dificultades es tan antiguo como el mundo. Las publicaciones del corazón -en un país donde el cotilleo es una acrisolada tradición- siempre han tenido su público. Pero los personajes que antaño hacían soñar a los lectores con vidas llenas de lujo y glamour han desaparecido, dando paso a una jungla de famosos de saldo, cuyo único mérito consiste en destapar su intimidad. Y si es de forma ordinaria y soez, mejor. Grace Kelly ha sido sustituida por Belén Esteban y Balduino de Bélgica por Jesulín de Ubrique. Lo sucedido en torno a la boda del torero convertido en personaje de opereta bufa es prueba de ello. Una publicación -considerada como la de mayor nivel de su sector [¡HOLA!] – ha pagado una suma desorbitada, y para muchos injustificable, por la exclusiva. Mientras, la hermana del novio, ha aprovechado el tirón para vender su topless en otra revista.

Observando el fenómeno de la floreciente industria del cotilleo, las millonarias audiencias de los barriobajeros programas televisivos y las tiradas de las revistas llenas de cantamañanas, llegamos a la conclusión de que es difícil superarnos en el culto a lo cutre.

30 Julio 2002

El negocio de ser hortera

Ángel Antonio Herrera

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Está la afición que vive sin vivir en ella en las vísperas de la publicación del álbum de fotos de la boda de Jesús Janeiro, Jesulín de Ubrique para el siglo, y María José Campanario, la enfermerita que ha dado el campanazo al matador que venía queriéndolas a toas, según diría el propio Jesús en sus arrebatos de académico de la Andalucía profunda.

Un álbum de fotos dado en exclusiva a la revista ¡Hola! por el que, según fuentes en mayoría, se han llegado a pagar 600.000 euros, incluyendo la ceremonia en la Hacienda Benazuza, con el familión en coro, la luna de miel de la pareja, casi en curso, y un posado navideño de los tortolitos a los pies del abeto de rigor, que será en christma de fotomatón que nos enviaron desde la boda, pero que nos llega, con retraso, a finales de diciembre.

Todo, insisto, previo pago de su importe y descartando, en principio, un reportaje de María José «enamorada y embarazada» y dejando fuera de estos catálogos de la felicidad a todo color a la niña Andreíta, la hija de Jesús Janeiro y Belén Esteban, que no ha quedado -la niña, no Belén- ni para figuración de bulto en el negocio. La niña ha sido motivo de polémica o reyerta previa en las crónicas de esta boda anunciada porque Belén, que ve un euroduro debajo de cada piedra, ya advirtió al padre de su hija de que, si usaban a la criatura para las fotos, ella quería su cuota de comisión por la concesión de «derechos de madre», digamos.

Al final, el propio padre de Jesús, que hasta la fecha es hombre de seria palabra, aunque no de fina dicción, como el hijo, se comprometió a que Andreíta sólo sería fotografiada para gozo de íntimos y solaz de allegados, nunca para morbo de adictos al colorín, en general, y hambrientos de broncas familiares, en particular.

Además, estas semanas previas al «sí,quiero» han venido caldeándose con la invasión en las telerrosas de todas aquellas que tuvieron ligue, lío, rollo o revolcón con el torero; una punta de largonas, una romería de alegres, una tribu de liantas que va desde una tal María José Ortega a una tal Juani Marchante, que han puesto a Jesús de trotacamas para arriba. Ahora que anda de moda ‘salir del armario’, a los machos más o menos machistas, acaso como Jesús, les salen de todos los armarios de los hoteles donde estuvieron muchas zánganas largonas, una tras otra, con la lengua loba y el tanga loco. Son Juani Marchante, ya digo, María José Ortega y hasta Natividad Expósito, a la que debemos la impagable revelación de que Jesús, metido en faena, convierte el teléfono en una línea caliente.

Entretanto, por encima o por debajo de todo este show, el peatonaje de Ubrique se le encampanaba a Jesús por no casarse en su tierra, que eso no son maneras ni apego a lo propio, eligiendo Sevilla para decirle «sí, quiero» y acaso «te necesito toa» a una chica buena y de provincias.

Una novieta que no ha resultado ser una infiltrada de EL MUNDO TV para hacer un reportaje con cámara oculta en el cierre del sostén por los adentros de Ambiciones, según la malvada ilusión de algunos cronistas diablos de estos asuntos. María José Campanario hizo, en efecto, que Jesús, aún convaleciente de aquel accidente de coche, diera antes el «sí» al toro del matrimonio que al toro propiamente dicho, que nunca se sabe qué decisión tiene más peligro de cuernos. La cosa ha incluido ese negocio de la gran exclusiva y, si la memoria no se me nubla, que me temo que no, no recuerdo a ninguno de nuestros toreros de oro, de Francisco Rivera a Finito de Córdoba, que haya vendido su postal ante el altar al ¡Hola! o a otras revistas del ramo, que son el BOE de los amores y los amoríos.

Tampoco el recuerdo me trae ningún caso en el que las medidas de seguridad en la ceremonia fueran tan estrictas. Hasta 25 guardias de seguridad custodiaron el sitio y una lona cubrió el patio del hotel donde se celebraron las nupcias, abarcando pasillos y otros aledaños por donde se movieron los contrayentes y los invitados. Hubo hasta grúas y helicópteros, buscando alguna imagen que rompiera la exclusiva o que al menos la abaratara, pero todo estaba atado y bien atado, desde la citada lona o carpa a los itinerarios interiores que siguieron los allí presentes. Salvo quienes conocían a fondo la estrategia, el resto de convidados cumplió las pautas convenidas, entre la sorpresa y el desconcierto.

De modo que el torero y la enfermerita ya son marido y mujer.La noticia, aparte de lo ya glosado, confirma que también un hortera vende y que, además, vende desde el papel de unas páginas reventonas, desde siempre, de marquesas de genealogía, operadas de linajes y latin lovers de la Costa Azul.

Los boletines oficiales de la sangre con heráldica y de los bodones de la beautiful people también pueden ser un catálogo de las fotos del amor de un torero del hondo sur que, además de orejas, recoge en las plazas el trofeo de las bragas de las admiradoras, e incluso el trofeo de algunas bragas fuera de la plaza, según acredita la tropilla de largonas que vienen haciendo por ahí su propio agosto. Jesulín de Ubrique ha venido siendo un Fran Rivera, sólo que al revés: su apostura da para un anuncio de gente sin complejos y no para perfumes andaluces de pasarela.

Completando diferencias, su ex novia, Belén Esteban, es la antiaristócrata y sus declaraciones cargan la mala leche de la que habla con dolor de muelas desde un Benidorm nublado, que es donde ella se tuesta las carnes de rubia teñida. En este negocio global, hasta ha salido Carmen Janeiro a enseñar sus jesulinas en Interviú.Ha sido su contribución a la verbena. Sólo ha faltado el tigre Curripi, que nunca existió. Era Belén Esteban.

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APOYO

De Belén Esteban y otras alegres novias

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A. A. HERRERA

Uno siempre pensó que, tras sus amores con Jesús Janeiro, lo suyo en esta vida iba a ser engordar y ser feliz,que no siempre es lo mismo. No ha sido así, porque salió un día de ese santuario de culebrón que se llama Ambiciones, con su niña Andrea por hatillo y se dedicó enseguida a sacudir los trapos de su ex familia política desde los balcones de las revistas y las corralas de la telerrosa, poniéndole al show la mala leche de los cojos y la tristeza de las viuditas.

El ajusticiamiento se convirtió en negocio, y mientras hacía caja lloraba un rato y mientras lloraba un rato hacía más caja.Fue, al fin, famosa con tarifa alta, porque nada vende más en este país hipócrita que la pena.

Aquella gira tuvo momentos de novia en celo, momentos de dependienta cabreada y momentos de musa del subdesarrollo. Hechas las cuentas, dio a Belén para invertir en hipotecas, ahogar a Andreíta en diademas y comprarse unos senos a lo Paula Vázquez. Ahora, alterna los harapos de Versace con los trapos de Benidorm, y anda en amores con Oscar Lozano, otro líder de la cháchara del colorín.Es la rubia que no cesa.

Tras ella, con menos gracia y aún menos caché, ha florecido una primavera de amantes alegres del torero, que lo mismo cuentan sus artes de asaltacamas que auguran a María José Campanario una vida de cuernos. Son Natividad Expósito, Juani Marchante, una tal María José, una tal María del Carmen y una tal Francesca, entre otras implicadas o damnificadas. Ahora son animadoras de prime time, ligeras de lengua y sueltas de braga, que juran y rejuran que él siempre les dijo sí. O zí, entre faena y faena.Son como las muchachas de Operación triunfo, sólo que menos agraciadas y con otra academia.

Aquí cada uno se monta su Operación triunfo a su manera. Aunque el amante, al final, se case con otra. La afortunada, ya saben ustedes, se llama María José Campanario, que ha venido con una exclusiva millonaria en el liguero que aún no le hemos visto.Esas finuras quedan para la Juani.