7 febrero 2003

Ramón Fusté, que había anunciado una moción de censura contra Gaspart, la retira y se perfila como primer pre-candidato

Joan Gaspart anuncia su dimisión como Presidente del Fútbol Club Barcelona tras un tormentoso mandato

Hechos

El 07.02.2003 D. Joan Gaspart anunció que dimitiría como Presidente del Fútbol Club Barcelona en la Asamblea de Compromisarios convocada para el 1.03.2003.

08 Febrero 2003

Gaspart se va, o al menos yo me lo creo

Alfredo Relaño

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Tomás Guasch no se lo cree. Piensa que lo que ha hecho Gaspart es ganar un mes de paz, y luego ya veremos. Que si tiene suerte en los próximos partidos (Athletic, Espanyol y Betis) y una vez metidos de nuevo en la Champions, ya veremos. Al fin y al cabo, tiene a mano los cuartos de final de la Champions, a los que fácilmente podría no acceder el Madrid. Puestos a soñar, puede esperar que el Barça sea el único equipo español que alcance ese nivel. Y si en la Liga se rehace un poquito y el Madrid no alcanza la cabeza… Todo eso es lo que se malicia Guasch.

La verdad es que ayer a mediodía corrió la bolilla de que Gaspart ya había dimitido (llegó a tener carácter de noticia confirmada) y luego lo fio un poquito más largo. Que sí, que me voy pero en la asamblea, que la adelanto hasta el uno de marzo. De momento se quita la presión de la moción de censura, frena la cascada de dimisiones y puede testar la atmósfera en el Camp Nou el domingo y alimentar durante un mes una figura de víctima autoinmolada, una prolongación en el tiempo del plano que ofreció a las cámaras el día del del partido con el Sevilla.

A mí me cuesta creer que tanta superchería pueda ser cierta. Esta vez pienso que no hay marcha atrás. El mundo culé va a acoger (ya lo ha acogido) con tanto alivio el anuncio de que Gaspart se va el uno de marzo que va a contar los días como yo conté los de mi último mes en la mili. No sé si, como piensa Guasch, Gaspart acaricia en lo más íntimo la idea de dejar que pase esta tormenta para seguir luego. Yo lo veo imposible. Pienso que el mundo culé ya no aguantaría eso. Pero Guasch es un gasparólogo tan reputado que no me apostaría nada contra él.

08 Febrero 2003

El anuncio de Gaspart era necesario

Santi Nolla

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Joan Gaspart, el hombre que ganó unas elecciones gracias a su pasión por el Barça, anunció ayer que lo dejaba con una impresionante serenidad. El presidente acabó haciendo caso al clamor de la gran mayoría de barcelonistas que ha pedido su marcha, tranquilizando así la agitada crispación en la que vive el club. Gaspart reconoció sus errores en tres años de gestión, apeló a su barcelonismo para tomar la decisión final y lo hizo antes de que el equipo dispute un partido transcendental contra el Athletic,con un nuevo entrenador sentado en el banquillo.
Gaspart logró anunciar que dimitiría sin citar en ningún momento la palabra dimisión en una larga rueda de prensa. Gaspart ayer, por una parte, se liberó de tensiones y, por otra, empezó a pensar en el ‘mono’ que va a coger a partir del 1 de marzo, día en el que Enric Reyna le sustituirá interinamente hasta la convocatoria de elecciones, gracias a unos estatutos que permiten que sea presidente ocasional alguien que no ha sido votado en las urnas.

El anuncio de Gaspart era necesario. El Barça no podía seguir instalado en un clima irrespirable y el presidente que se aferraba a laresponsabilidadparano irse, acabóapelando a la misma para anunciar su marcha. El gesto de Gaspart puede entenderse como un buen servicio al Barça al igual que su gestión ha sido calificada como un mal servicio, por los claros errores en la política de fichajes y el dispendio económico.

El adiós fue digno, en una salida pactada, y abre una campaña electoral que será mucho más larga que la prevista reglamentariamente. La oposición hoy tendrá que empezar a hacer propuestas porque los dos objetivos que ha tenido esta temporada (Van Gaal y Gaspart) han desaparecido como prioridad. ¿Cómo queda el Barça? Obligado a seguir caminando, con un jirón menos, en la misma posición en la Liga que hace cuatro días y hablando de los hombres con corbata en lugar de hacerlo de los que llevan pantalón corto. Instalado en la gente con ganas de volver a ilusionarse y de poder separar de una vez el sentimiento de los intereses. Y, como siempre, con la necesidad de ganar, cerrando una etapa de alto voltaje y preparando las pilas para lanzar nuevos discursos. Lo importante hoy sigue siendo salvar al Barça, las personas pasan y sólo el tiempo las juzga. Al final ni la agresividad destructora ni el empalagoso elogio funcionan. Son temporales. Pero el club queda.