11 diciembre 1989

El directivo periodítico tiene claro que hay intereses detrás de la campaña contra 'los albertos'

Juan Luis Cebrián (CEO de PRISA) entrevistado por Julia Otero en TVE asegura que basta con leer EL PAÍS para estar bien informado

Hechos

El 11.12.1989 el programa ‘La Luna’ entrevistó a D. Juan Luis Cebrián, Consejero Delegado del Grupo PRISA.

Lecturas

En la segunda entrevista que concedió D. Luis María Anson a J. F. Lamata reconoció ser a título personal quién ideó ‘apodar’ al diario EL PAÍS como ‘el diario gubernamental’ y referirse siempre a él con este apodo entre los años 1984 y 1996. Algo que hasta ese momento no había reconocido pero que probablemente nadie había dudado.

En el periodismo el éxito de un apodo es cuando consigues que otros medios se hagan eco de él, por eso para el Sr. Anson el triunfo suponía que en entrevistas en otros medios le preguntaran a los directivos del Grupo PRISA por el citado apodo.

Pongamos un ejemplo en la entrevista en el programa ‘La Luna’ que se realizó al Consejero Delegado del Grupo PRISA, D. Juan Luis Cebrián en diciembre de 1989:

Julia Otero – Sus adversarios dicen de su periódico…

Juan Luis Cebrián – Mis enemigos ¿no?

Julia Otero – (Ríe) Es menos eufemístico pero imagino que también puede usarse porque imagino que también los tiene usted. ¿no? Enemigos, digo.

Juan Luis Cebrián – Sí.

Julia Otero – Dicen de su periódico que es gubernamental. Está usted harto de defenderse de eso pero le pido que lo haga una vez más.

Juan Luis Cebrián – No. Nunca me he defendido de eso. Yo siempre he dicho que si los lectores de EL PAÍS después de leer el periódico consideran que es un periódico gubernamental tienen derecho a decirlo, porque son los lectores de EL PAÍS. Si los lectores de otro periódico son los que lo dicen sin leer EL PAÍS. Pues también tienen derecho a decirlo pero se estarán equivocando porque no tienen base para ello. EL PAÍS es un periódico independiente en su propiedad y privado. Que ha criticado muchas veces al actual Gobierno y a los otros. Lo que a un periódico le debe preocupar es la opinión de sus lectores, no la opinión de los lectores de otros periódicos. Todo esto ha sido un truco de la competencia. Nosotros nos hemos abstenido de calificar siempre a la competencia y nos vamos a seguir absteniendo, poniendo adjetivos, pero no vamos a hacerlo. Nos parece un juego como de niños, una actitud un poco colegial por parte de algunos colegas nuestros.

Ciertamente EL PAÍS no dedicará el tiempo de ABC a hablar de él o a descalificarle, pero es no significa que en sus editoriales no encontremos referencias al periódico de Prensa Española como ‘prensa de la caverna’ tanto en 1983 (caso discurso del rey) como en 1993 (caso del choque con Anguita).

En todo caso el mero hecho de que la Sra. Otero tuviera que preguntarle al Sr. Cebrián por el apodo del ‘diario gubernamental’ era la mejor demostración de que su campaña estaba surtiendo efecto.

LAS OTRAS FRASES DE CEBRIÁN EN LA ENTREVISTA DE ‘LA LUNA’

El Consejero Delegado del Grupo PRISA dio los siguientes titulares a la entrevista que en el programa ‘La Luna’ de TVE le realizó la presentadora Dña. Julia Otero:

«Si cojeo de un pie, me dicen que es el izquierdo»

«No me considero una persona poderosa, lo es la profesión periodística».

«El poder llamó alguna vez a mí puerta, en especial durante el Gobierno de Adolfo Suárez».

«Para estar bien informado basta con leer un único periódico EL PAÍS, y si se quiere saber más de economía, que lean también CINCO DÍAS».

«Hay prensa corrompida, lo demuestra la repercusión que se ha dedicado a un asunto amarillento de una relación personal que ha estado durante meses en las portadas de esos medios, y conocemos los intereses de un financiero… (por ‘Los Albertos’ y D. Mario Conde)«.

«Entre mí y Barrionuevo no pasa absolutamente nada». 

«La acusación que me lanzaron de ser del KGB fue una chapuza, pero no fui al único al que acusaron de eso».

13 Diciembre 1989

El poderoso Cebrián

Charo Carracedo

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Juan Luis Cebrián ha sido, aún sigue siéndolo, uno de los hombres más poderosos de España. Al menos eso fue lo que le dijo Julia Otero en La luna. Cebrián, en un acto generoso, compartió su poder con todos los periodistas en general, pero reconoció que el poder llamó numerosas veces a su puerta, quizá cuando más en la época de Adolfo Suárez. Juan Luis Cebrián dejó hace algo más de un año la dirección de El País. Ahora es consejero delegado de Prisa, empresa accionista de Canal Plus. Le hubiera gustado hablar de este proyecto televisivo, pero la señorita Otero no entró al trapo y él, que es muy listo y sabe cuándo no es oportuno insistir, claudicó. Lo único que sonó mal fue su expresión: «Entre mí y Barrionuevo no pasaba absolutamente nada». Podía haber respondido «Entre Barrionuevo y yo…». Suena mejor.

14 Diciembre 1989

Cebrián

Carlos Boyero

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POSEE una arrogancia tranquila que tiende a minimizar las hazañas que le reconocen sus entrevistadores. No eleva el tono de voz, desdramatiza las preguntas con intenciones trascendentes, vende ejemplarmente la imagen de un tipo corriente de la clase media. Traicionó inicialmente a su estudiada placidez con un par de respuestas secas, contundentemente agresivas, demostrativas de agilidad mental y de precaución cotidiana ante la encerrona dialéctica. La rubia, sus mohines y su agradecible cruce de piernas corrieron peligro de desestabilización cuando Cebrián contestó a las aviesas: «¿Cuándo perdió la inocencia?» y «¿comprende usted a las mujeres?» con «¿qué le hace a usted suponer que la he perdido?» y «me gustaría que las mujeres me comprendieran a mí». También fueron graciosas transparencias como «la vanidad es lo que motiva que venga a este programa» y «sólo pierdo los nervios cuando no me quiere quien yo quiero que me quiera». Mi interés por el hombre tranquilo disminuyó con la retahila posterior, muy profesional, insultantemente autosuficiente. La década -según Cebrián- ha sido estupenda para los españoles gracias a la estabilidad democrática que nos ha regalado el PSOE; la euforia económica (,de quién?) es absoluta a pesar de los problemillas de las últimas semanas; el rumor canallita de que El País adora a los sociatas forma parte de los trucos de la misérrima competencia, juegos de niños, actitudes colegiales; el periodismo actual lo habitan parcialmente profesionales corrompidos por la gran «pasta», detectives con carnet de periodistas, traficantes de la información. Nadie le preguntó por Canal Plus, ni por calumniosas devoluciones de favores entre imperios sólidos. No sé si le fastidiaron adrede la publicidad gratuita del nuevo invento o si existía un pacto con la rubia para no tratar el tema y sus derivaciones. El aplomo de este señor reune semejanzas con el de Felipe González. Ambos están por encima del bien y del mal. Mucha gente necesita a los dioses. A mí, me inspiran terror.