28 mayo 1980

Justino Sinova asumirá provisionalmente la dirección del diario del Grupo16

Juan Tomás de Salas destituye a Miguel Ángel Aguilar como director de DIARIO16 y este rechaza continuar en el periódico

Hechos

En mayo de 1980 D. Miguel Ángel Aguilar fue destituido como director de DIARIO16 por el editor, D. Juan Tomás de Salas.

Lecturas

Juan_Tomas_SalasAguilar

D. Miguel Ángel Aguilar director de DIARIO16 desde marzo de 1977 fue despedido como director del periódico el 27.05.1980 por decisión de D. Juan Tomás de Salas presidente de la empresa editora Información y Prensa (INPULSA), también conocida como Grupo16.

Las relaciones entre el Sr. Aguilar, que era accionista de Información y Prensa (Grupo16) y el Sr. Salas se habían visto seriamente dañadas por las informaciones publicadas por el Sr. Aguilar en la edición de tarde del periódico el 25.01.1980 sobre que una intentona golpista habia sido abortada en Madrid.

En conversación con La Hemeroteca del Buitre, el Sr. Aguilar criticó la forma en la que fue despedido: “Juan Tomás de Salas me destituyó como Franco destituía a los ministros, me mandó un chofer con una carta”.

En la citada carta D. Juan Tomás de Salas ofreció al Sr. Aguilar ser el presidente adjunto del Grupo16 ‘para continuar juntos la lucha por la causa de la democracia y contra las amenazas a la libertad de expresión».

Lo que está claro es que aquel cese fue una de las primeras veces en que un periódico hablaba de la defenestración  de su  director sin  tapujos, en  vez de intentar camuflarlo como un “acuerdo mutuo”.El cese del Sr. Aguilar se producía en el peor momento posible para el periódico, con una tirada discreta de 50.000 ejemplares  y  sobre  todo  con  un  gran  número  de  deudas careciendo de ningún gran empresario detrás. Durante un mes dirigió interinamente el periódico don Justino Sinova.

¿Acaso era el momento en que el Grupo16 se planteara cerrar el periódico? No, para el Sr. Salas acabó siendo el momento de realizar un gran fichaje ‘que salvara’ el periódico, y ese gran fichaje llegaría el mes de junio: D. Pedro J. Ramírez.

Días de Papel

José Luis Gutiérrez

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Salas se afianza en sus entusiasmos liberales y estrecha sus relaciones con los reducidos sectores que, como era  de esperar tratándose de quien se trataba, además de muy escasos, aparecían bastante desunidos, como la soprano amante de Kane: poquita voz, pero desagradable.

Miguel Ángel Aguilar, director de DIARIO16, es cesado por Juan Tomás de Salas a finales de mayo de 1980, en un accidentado episodio que provoca las iras del cesado. El periódico apenas vende unos pocos miles de ejemplares, aunque no todas las culpas de la caída en ventas son del director – Salas, que siempre encontraba argumentos a su favor, en este caso responsabiliza a Aguilar de hacer un periódico demasiado parecido al ya consolidado diario EL PAÍS.

Es otro caso más en que Juan Tomás da por terminada una relación profesional y personal de forma accidentada, dramática y marcada para el futuro por el enfrentamiento, actitudes que se prolongarán a lo largo de muchos años en los que Aguilar proyectará sus vitriólicos ataques contra Salas y sobre todo contra su socio y amigo Romualdo de Toledo, a quien trata de ridiculizar sistemáticamente por una sentencia judicial condenatoria que le llevó a ingresar en prisión, una parte en régimen abierto, durante unos meses en la cárcel de Alcalá de Henares, precisamente por un oscuro pleito de índole económico que competía más a su padre que a él mismo.

La lengua sulfúrica de Aguilar, sus desorbitadas córneas a lo Marty Fieldman, Miguel Ángel no desaparovechaba ocasión para recitar a gritos, tal como acostumbra, en cualquier coctail, festejo o presentación, a ser posible con Salas o cualquier miembro del Grupo16 presente, esta festiva coplilla: “Tengo un hermano en el Tercio / Y otro tengo en Regulares / Y Romualdo de Toledo / que está en Alcalá de Henares… “ Y como remate, la legendaria carcajada de Miguel Ángel, con los ojos como un congrio de Pescanova fuera de las órbitas, aquella risotada retumbando y rebotando de pared a pared como una pelota de goma.

Realmente, Aguilar, que había comenzado siendo un ferviente miembro del Opus Dei, no puede evitar ese impulso suyo de aguafiestas. Incluso a Polanco, su poderoso editor en este momento. Aguilar siempre que puede, relata cómo en cierta ocasión, en un viaje a Oviedo para asistir a los Premios Príncipes de Asturias, en el autobús que conducía a los invitados desde el aeropuerto hasta el Hotel, Aguilar lanzó a gritos una de sus bromas “¡Polanco, por tierra, mar y aire… Visiblemente irritado, Jesús se giró en su asiento y dirigiéndose a Aguilar, le espetó:

  • Cállate, Miguel Ángel, y métete la mano en el culo, que te cabe…

El silencio se cortaba en el autobús y los rostros recogían de estupor. Polanco consciente del efecto de sus palabras volvió a girarse en su asiento y ahora con el rostro sonriente le dijo a Aguilar.

  • Pero no te preocupes, Miguel Ángel, que a mí también me cabe.

En silla de pista

Miguel Ángel Aguilar

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A raíz de la publicación el viernes 25 en la edición vespertina de DIARIO16 de una información titulada ‘Intentona militar abortada en Madrid’ tuve que comparecer al Juzgado Militar Permanente número 6.

Al juez militar solo parecía interesarle que le dijera quién era el autor de la información o, mejor dicho, que le confirmara que se trataba, como él decía saber bien, del capitán Fernando Reinlein, a quien yo había incorporado a la redacción del periódico cuando quedó suspendido de empleo y sueldo como los demás militares encausados por su pertenencia a la UMD. Me negué subrayando que la información iba sin firma y que entendía que por tanto, en principio, hacía fuera era de mi responsabilidad.

El mismo viernes 25 al terminar el consejo de ministros el titular de Defens,a Agustín Rodríguez Sahagún, pronunció ante las cámaras de TVE las siguientes palabras:

“Estoy sorprendido e indignado por las noticias aparecidas hoy en DIARIO16, en las que, de forma que considero absolutamente irresponsable, se hacen afirmaciones inexactas que pueden afectar al prestigio de altos mandos militares, a la propia institución e incluso a los intereses nacionales. No ha habido ninguna intentona militar como pretende el citado periódico, las Fuerzas Armadas y sus miembros merecen la máxima consideración y no hay que mezclaralas con rumores ni fantasías”.

Cuatro meses después el lunes 26 de mayo de 1980 la editora INPRESA me cesaba en el cargo de director para el que había sido nombrado el 16 de marzo de 1977. Es decir cuando había cumplido tres años, dos meses y diez días en el puesto. El cese me llegaba por carta entregad por motorista, en este caso chófer, a la manera en que Franco se deshacía de sus ministros. Se hizo cargo como director en funciones el redactor jefe Justino Sinova, el subdirector José Vicente de Juan, por lealtad rehusó la propuesta para sustituirme.

La empresa consideraba que el motivo del cese era que mi posición como director de DIARIO16 no era el mejor para el relanzamiento del periódico. Según las mismas fuentes, este consistía en hacerlo más popular y en acercar la línea de DIARIO16 a CAMBIO16.

El Análisis

DERROTADOS POR EL PAÍS

JF Lamata

El despido del director de DIARIO16 era, en parte, el reconocimiento de una derrota tanto de D. Juan Tomás de Salas como de D. Miguel Ángel Aguilar en su lucha periodística con el diario EL PAÍS. Al contrario que D. Pedro J. Ramírez, que era ‘el niño bonito’ para EL PAÍS en aquellos momentos (Aguilar, dixit) a él le quitaron todo oxígeno.

Lo cierto es que el mayor objetivo de DIARIO16 era ser el periódico que simbolizara la democracia, pero esa medalla se la había quedado el diario EL PAÍS, dejándoles fuera de juego. El periódico del Sr. Aguilar había intentado apostar por sacar a la luz diversos escándalos (como el de los espionajes a los Sres. Areilza y Senillosa), pero no logró que ninguna de ellas tuviera especial repercusión. No logró ‘margar agenda’, algo que sí conseguía hacer EL PAÍS. Ahora les tocaba a otros intentarlo, concretamente le tocaba intentarlo a D. Pedro J. Ramírez.

J. F. Lamata.