25 enero 2016

El periódico del Grupo Vocento echó en cara al digital que insinuara que Rajoy había despedido a sus guardaespaldas

La agresión a Mariano Rajoy enfrenta a los diarios ABC (Bieito Rubido) y EL CONFIDENCIAL DIGITAL (Apezarena)

Hechos

El 25.01.2016 el diario EL CONFIDENCIAL DIGITAL publicó un artículo en el que aludía a un artículo publicado por el diario ABC.

Lecturas

El periódico ABC dirigido por Bieito Rubido Ramonde publica el 24 de enero un recuadro desmintiendo la información de que Mariano Rajoy había despedido a sus guardaespaldas por no haber impedido que le protegieran del puñetazo de un joven, desmintiendo así una noticia publicada por El Confidencial Digital.

24 Enero 2016

El bulo de los escoltas de Rajoy

ABC (Director: Bieito Rubido)

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Hay quien, con aviesas intenciones, aseguró quelos escoltas que acompañaban a Mariano Rajoy el día que fue agredido en Pontevedra habían sido despedidos o relevados de sus funciones (no quedaba muy claro). Nada más lejos de la realidad. Los escoltas, tras disfrutar de un merecido periodo de descanso tras la campaña electoral, siguen acompañando al presidente, ayer mismo en Córdoba. Las ganas de enredar de algunos son infinitas, pero la realidad es una. Eso sí, nadie espere que rectifiquen

25 Enero 2016

El periódico que escribe al dictado de La Moncloa

El Confidencial Digital (José Apezarena)

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En los medios periodísticos se habla cada día más de la extraña e intensa línea directa que tiene con La Moncloa uno de los diarios nacionales. No se trata tanto de una conexión informativa, porque son pocas las exclusivas que publica, cuanto de la docilidad con que cumple las instrucciones que le envían desde Presidencia.

El último ejemplo se produjo ayer, domingo, en la sección “Al oído”, con un recuadro titulado “El bulo de los escoltas de Rajoy”.

El periódico se refería a El Confidencial Digital, sin citarlo, y a la noticia de que los escoltas que custodiaban a Mariano Rajoy el día de la agresión en Pontevedra habían dejado de acompañarle. La información de ECD decía: “Los escoltas de la agresión a Rajoy ya no están con el presidente”. Se limitaba a dejar constancia de que, en las fechas siguientes a aquel suceso, que es cuando se publicó la noticia, ya no se les veía al lado del presidente. “No han vuelto a ser vistos” a su lado, se insistía.

El periódico sumiso escribió ayer: “Hay quien, con aviesas intenciones, aseguró que los escoltas que acompañaban a Mariano Rajoy el día que fue agredido en Pontevedra habían sido despedidos o relevados de sus funciones (no quedaba muy claro). Nada más lejos de la realidad. Los escoltas, tras disfrutar de un merecido periodo de descanso tras la campaña electoral, siguen acompañando al presidente, ayer mismo en Córdoba. Las ganas de enredar de algunos son infinitas, pero la realidad es una. Eso sí, nadie espere que rectifiquen”.

Vamos por partes. Es bastante lamentable que un medio de información con tan larga trayectoria y tantas épocas de prestigio, se avenga a hablar de “aviesas intenciones”. Lamentable. Lo mismo que el comentario sobre las “ganas de enredar”. Ganas que, por lo visto, sí tiene el histórico y centenario periódico. O más bien quien o quienes hoy lo dirigen.

En segundo lugar, como se puede comprobar, en ningún momento ECD dijo que “habían sido despedidos o relevados de sus funciones”. Aquí el diario citado juega sucio. Solamente dejó constancia de que “no estaban a su lado”. Y lo peor es que el propio texto telegrafiado desde La Moncloa confirma todo, puesto que reconoce que han disfrutado de “un merecido periodo de descanso”, tras al cual han vuelto a su trabajo. O sea, que estaban de vacaciones, no estaban con Rajoy, cuando se publicó la noticia de El Confidencial Digital, que, insisto, nunca afirmó que había sido “despedidos o relevados”.

En efecto, “la realidad es una”: los escoltas dejaron de acompañar al presidente del Gobierno precisamente después de la agresión. Ahora por lo visto han vuelto. Nos alegramos por ellos.

La coletilla final, eso de “que nadie espere que rectifiquen”, es literalmente lo que les ha dictado alguna de las personas, con nombres y apellidos, que en Moncloa llevan la comunicación. A quienes, por cierto, hizo caso ECD en su día. Basta leer las dos líneas finales de la noticia: “Fuentes de Moncloa afirman a ECD que los escoltas siguen estando en el equipo de seguridad del Presidente y desempeñando los mismos cometidos que antes”. ¿Entonces?

¿Quién, pues, tiene “ganas de enredar”? Por un lado, La Moncloa (las personas que allí se ocupan de la comunicación), y por otro lado quienes, al frente del periódico centenario, sin el menor sentido crítico se someten a los dictados de Presidencia.