20 octubre 2015

El boom de los visionados online ha disparado el éxito de este portal

Netflix, de Reed Hastings, se convierte en una multinacional de distribución audiovisual con abonados en todo el mundo

Hechos

El 20.10.2015 Netflix, fundada en Estados Unidos el 29.08.1997 se abrió oficialmente al mercado español con oficinas y web propia.

01 Octubre 2015

¿Por qué es un éxito el modelo de Netflix?

Pablo Pardo

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En 1992 el entonces director adjunto de The Washington Post, Bob Kaiser, regresó a la redacción de una conferencia organizada por uno de los fundadores de Apple, John Sculley, con una serie de ideas. Entre ellas, la próxima llegada de «sistemas interactivos para ver películas de pago por visión [pay per view] que matarán a los actuales modales de alquiler de vÍdeos». Y la predicción de que «las televisiones del año 2000 no serán Sony o Zentih, sino Apple o IBM».

IBM no está en el negocio de la televisión. Y Apple no entró en ese sector hasta 2010. Pero, en general, Kaiser acertó. Y ahí es donde entra Netflix, posiblemente la empresa más exitosa de las puntocom que nacieron a finales de los 90. Netflix es, después de YouTube, la mayor plataforma de distribución de contenidos audiovisuales del mundo. Con la diferencia de que, al contrario que YouTube –que es de Google– Netflix cobra.

Netflix nació en 1997 como un sistema de alquiler de DVD por correo. En el año 2000, se ofreció a Blockbuster, el líder mundial de los vÍdeoclubs, por 50 millones de dólares, que hoy, ajustados a la inflación, serían 62 millones de euros. Blockbuster rechazó la oferta. Y Netflix, con sus precios más competitivos, su rápida entrega de DVD y su entrada en el segmento del streaming de videos, asesinó a Blockbuster, que hoy ya no existe como empresa.

Así es como Netflix se ha convertido en una de las estrellas de Wall Street. Su valor de mercado era ayer de 42.480 millones de dólares (casi 38.000 millones de euros), o sea, tanto como Iberdrola.

El PER de Netflix –el número de veces que sus beneficios están incluidos en el precio de su acción– desafía la ley de la gravedad. Pero, aunque esté sobrevalorada, ha dinamitado la televisión tradicional gracias a las dos transformaciones anunciadas por Bob Kaiser: la transformación del pay per view y la proliferación de dispositivos portátiles que permiten ver vídeos en cualquier sito y a cualquier hora.

A eso se ha sumado una durísima política comercial. Según el banco de inversión Evercore, Netflix paga a los proveedores de contenido un 74% menos que las televisiones. La empresa, además, ha empezado a crear sus propios programas, entre ellos series del éxito de House of Cards. Ahora, el servicio de streaming se gasta cientos de millones de dólares en producir contenidos, algo que ha sido copiado por Amazon y Yahoo!

Y así es como, tras matar a Blockbuster, Netflix está yendo a por las televisiones por cable de EEUU. Porque ¿para qué pagar por ver una serie a una hora predeterminada cuando uno se puede ver ese episodio (o todos, si le aparece) cuando le dé la gana? Es el cord cutting, es decir, el cortar el cable, que está haciendo que las televisiones de EEUU pierdan 250.000 clientes por trimestre. Netflix parece, al menos por ahora, destinada a dejar muchos cadáveres en su camino, si es que antes la Bolsa no le obliga a un aterrizaje forzoso.