14 septiembre 2003

José Apezarena vuelve a 'La Linterna' reemplazando al turolense

La COPE le quita ‘La Mañana’ a Luis Herrero por su poca audiencia y se la entrega a Federico Jiménez Losantos

Hechos

  • En la temporada radiofónica que comenzó en septiembre de 2003 D. Federico Jiménez Losantos asumió la dirección de ‘La Mañana’ (reemplazando a D. Luis Herrero) y D. José Apezarena asumió la dirección de ‘La Linterna’ (reemplazando al Sr. Jiménez Losantos).

Lecturas

LUIS HERRERO ABANDONA LA COPE

D. Luis Herrero Tejedor se despedía de la Cadena COPE en la que había estado trabajando desde 1992, primero como conductor de ‘La Linterna’ por las noches y, desde 1998, tras la muerte en accidente de D. Antonio Herrero, como director de ‘La Mañana’. Desafortunadamente para él, la audiencia no respondió como lo  había hecho con su antecesor, lo que motivo que se quisiera el recambio.

Se elegía como nuevo locutor estrella de la COPE a D. Federico Jiménez Losantos, que había logrado una gran audiencia en ‘La Linterna’, pero que también era una figura polémica, por su estilo ferozmente anti-socialista y ferozmente anti-nacionalista que había sido el principal defensor de la Guerra de Irak apoyada por el Gobierno Aznar.

JOSÉ APEZARENA VUELVE A ‘LA LINTERNA’

apezarena_cope El director de informativos de la Cadena COPE, D. José Apezarena, reemplazó a D. Federico Jiménez Losantos al frente del informativo nocturno ‘La Linterna’. Era la segunda vez que el Sr. Apezarena asumía la dirección de ‘La Linterna’, que ya dirigió durante unos meses tras la muerte de D. Antonio Herrero, en mayo de 1998, hasta la llegada de D. Federico Jiménez Losantos a ese programa en septiembre. El Sr. Apezarena acordó mantener el mismo equipo de ‘La Linterna’ que había instalado el Sr. Jiménez Losantos. Pero pronto se producirían discrepancias, concretamente con D. César Vidal, principal colaborador del Sr. Jiménez Losantos, al que el Sr. Apezarena expulsó de la tertulia y del programa, aunque este no tardaría en volver.

En vida de Antonio Herrero

Luis Herrero-Tejedor

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A la hora de sufrir las consecuencias de la adversidad no es ningún consuelo el hecho de haberla pronosticado. Duele lo mismo. Los índices de audiencia del programa fueron esquilmando poco a poco las reservas que Antonio había dejado en la despensa. Al poco tiempo José María García se fue con su puñado de fieles al dial de Onda Cero, donde Luis del Olmo languidecía como la llama agónica de una vela casi agotada. El movimiento fugitivo de García, que sirvió para inyectar de golpe medio millón de oyentes en el torrente circulatorio de la emisora que por entonces pastoreaba Telefónica, le dio al decano de los hombres de radio una segunda vida. De un zarpazo me desplazó de la segunda posición en el escalafón de los matinales y me envió al cajón más bajo del pódium. Coincidiendo con ese pequeño cataclismo, Pedro Jota cogió las emisoras de EL MUNDO y, sin previo aviso, de golpe y porrazo, se las llevó detrás de García, rumbo a un gran consorcio mediático que él aspiraba a liderar. De ese modo, Luis del Olmo, José María García y Pedro Jota, tres periodistas tan estimables como mal avenidos – cada uno había jurado varias veces que no trabajaría nunca con los demás – se dieron cita en la competencia de la COPE formando lo que el propio Pedro Jota bautizó en las páginas de EL MUNDO como el Dream Team de la radio española.

Si ése era el paisaje exterior, el interior no resultaba mucho más halagüeño. Los obispos, a través de don Bernardo Herráez me pedían que tratara de podar los excesos temperamentales de Federico Jiménez Losantos en ‘La Linterna’ y yo fui tan idiota que por hacerles caso puse en riesgo mi amistad con Federico. Entre tanto, el sustituto de García en el programa deportivo de la medianoche, José Antonio Abellán, iba a lo suyo, y eso significaba ir tan en contra de mí que ambos acabamos por tarifar estrepitosamente. El Comité Intercentros de la COPE no dudó en aprovechar la ocasión para echarme una mano al cuello.

Así estaban las cosas cuando Federico Giménez Barriocanal, el hombre de confianza de don Bernardo Herráez en la Conferencia Episcopal, me ido a entender durante un almuerzo a solas que yo era el tapón que impedía la regeneración de la programación de la COPE; porque don Bernardo nunca se atrevería a despedirme y conmigo en ‘La Mañana’ no había futuro prometedor posible.

Simultáneamente, como guinda del pastel, Cristina Pecker, tras haber roto relaciones con la madre y los hermanos Antonio, decidió criminalizar mi actuación como albacea testamentario de su marido y presentó una querella contra mí por un supuesto delito de apropiación indebida. La justicia, por tres veces, le quitó la razón, pero Cristina no se dio por vencida y emprendió una nueva acción judicial, esta vez por vía mercantil con acusaciones parecidas. La última sentencia aún está por llegar.

No vine para quedarme

César Vidal

2013

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El director saliente [Jiménez Losantos] y el entrante [Apezarena] acordaron mantener en ‘La Mañana’ a los contertulios que ya estaban, lo que implicaba que no entrarían otros nuevos. En teoría, aquello no debería haberme afectado especialmente porque se suponía que Apezarena, un opusdeísta que ya había dirigido ‘La Linterna’ en el pasado con pésimos resultados y que ahora, a pesar de todo, reasumía su dirección, me mantendría en las tertulias. Se suponía, porque lo primero que hizo Apezarena fue echarme de ‘La Linterna’. Debo decir que ni siquiera se tomó la molestia de decírmelo. Esperó a que yo apareciera por su despacho para preugntarle si pensaba que debía seguir en su programa y, sin mirarme un solo momento a los ojos, con la vista perdida en algún lugar situado por debajo de su ombligo, me comunicó que prescindía de mis servicios. No lo discutí. Por el contrario, le dije que él era el nuevo director, que tenía todo el derecho del mundo a formar el equipo que quisiera y que lo comprendía. Pareció quedarse un poco sorprendido por mi reacción y todavía más cuando le tendí la mano para despedirme. Me la estrechó aunque, eso sí, no conseguí que levantara la mirada. Sin duda, se le debía haber caído algo e intentaba volver a encontrarlo aunque no acierto a saber qué pudo ser.

Cristina López Schlichting, que había asumido ya la dirección de ‘La Tarde’ de la COPE, me mantuvo en la tertulia. Las malas lenguas decían que se había comportado así para darle en las narices a Apezarena, que era del Opus mientras que ella era de Comunión y Liberación. Es verdad que las relaciones entre distintos grupos católicos, ocasionalmente, no se caracterizan por la fraternidad, pero en este caso concreto, sinceramente, no lo creo. La verdad es que yo siempre me entendí muy bien con Cristina.

El Análisis

RENTABILIDAD POR ENCIMA DEL IDEARIO

JF Lamata

Todos los oyentes de la COPE habían escuchado a D. Federico Jiménez Losantos defender con visceralidad posible la invasión de Irak, respaldando al 100% al Gobierno de D. José María Aznar, con una energía que casi superaba al entusiasmo de los tertulianos de RNE (D. Carlos Dávila, D. Román Cendoya y demás…). La Iglesia, oficialmente, estaba en contra de la invasión de Irak, pero no podía ignorar que ese tono visceral y radicalmente anti-socialista usando adjetivos duros – ‘que miserables son estos socialistas’ –  es el que de verdad gustaba a un gran sector de la audiencia (que aunque no quisiera definirse de derechas, odiaban al PSOE) por lo que el Sr. Losantos había conseguido que a base su radicalidad, la audiencia de ‘La Linterna’ subiera como la espuma.

La dirección de la COPE (Sres. Herráez y Barriocanal) no pudo ignorar aquel éxito, al tiempo que no podía ignorar la baja audiencia de ‘La Mañana’ de D. Luis Herrero, por detrás tanto de ‘Hoy por Hoy’ del Sr. Gabilondo en la SER, como de ‘Protagonistas’ de D. Luis del Olmo en ONDA CERO. Se tomó la decisión más arriesgada: poner al Sr. Jiménez Losantos, liberal ateo, contrario a la línea de la COPE, al frente de ‘La Mañana’. El Sr. Losantos se cuidaría de no insistir en no filiación a la Iglesia católica, al tiempo de sembrar la mañana de arengas anti-socialistas. La estrategia funcionó y la audiencia de ‘La Mañana’ empezó a elevarse, en pocos meses ya había superado a ONDA CERO.

Si la base del nombramiento era el EGM, la dirección de la COPE había acertado, si era el ideario, lo habían mandado a freír espárragos.

J. F. Lamata