3 mayo 1963

Aquellos procesos contra las personas acusadas por terrorismo o por 'atentar contra la estabilidad' del país no serán juzgadas por las audiencias provinciales de turno, sino por el TOP afincado en Madrid

La dictadura del General Franco crea el Tribunal de Orden Público, dedicado específicamente a juzgar a los opositores políticos

Hechos

El 3 de mayo de 1963 se aprobó la creación del Tribunal de Orden Público (TOP).

Lecturas

El 3 de mayo de 1963 el Gobierno del General Franco aprobó la creación del Tribunal de Orden Público (TOP). A partir del 18 de diciembre 1965 el presidente del TOP será el juez D. José Hijas Palacios.

El gobierno de la dictadura franquista, preocupado por el mantenimiento del orden público, ha decidido la creación de un tribunal especial para juzgar los delitos políticos. La medida viene a renovar el aparato jurídico español. Por un lado, recoge atribuciones que poseía el Tribunal para la represión de la masonería y el comunismo, y por otro releva a los tribunales militares, que hasta la fecha se ocupaba de dichos delitos.

El nuevo tribunal, que recibe el nombre de Tribunal de Orden Público (TOP), tiene categoría de juzgado especial, con jurisdicción sobre toda España, y con competencia en delitos de carácter polítco-social. La situación del país requería la toma de tal medida. Es de esperar, o de temer, que, dada la actual situación conflictiva de España, el nuevo tribunal va a tener que trabajar duramente.

El Tribunal de Orden Público mantendrá esta denominación hasta que en 1976 pase a denominarse Audiencia Nacional. 

27 Enero 1990

«El fusilamiento de Julián Grimau aceleró la creación del Tribunal de Orden Público»

Juan José del Aguila Torres

Entrevista de Agustín Yanel

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EL MUNDO.- Tras la muerte de Julián Grimau se creó el Tribunal de Orden Público (TOP). ¿Por qué?

JUAN JOSE DEL AGUILA TORRES.- Fue uno de los factores que precedieron al TOP, que aceleró su constitución. Esa , muerte, que hoy habría que calificar como crimen de Estado, ocurrió el 20 de abril de 1963. Trece días después se aprobó el proyecto de ley de creación del TOP, firmado por los ministros de Justicia, Antonio Iturmendi; del Ejército, Pablo Martín Alonso, y del subsecretario de la Presidencia, Luis Carrero Blanco.

EL MUNDO.- ¿Cómo influyó en el Gobierno esa muerte?

J. J. del A.- Tuvo mucha repercusión internacional. Entonces, sectores del Opus Dei propugnaban un acercamiento a Europa y había que «dulcifican» las apariencias del régimen franquista. Por eso se ideó del TOP.

EL MUNDO.- ¿Qué papel jugó en la creación de ese tribunal Manuel Fernández Martín, el ponente de la sentencia del Consejo de Guerra contra Grimau?

J. J. del A.- Participó en la comisión especial que estudió el anteproyecto de ley de creación del TOP, por especial recomendación del ministro del Ejército, Pablo Martín Alonso, y del ministro secretario general del Movimiento, José Solís Ruiz. También estaban el capitán general de la región de Madrid, Rafael: García Valiño, que firmó la condena a muerte como máxima autoridad judicial militar, o Enrique Amado del Campo, fiscal militar en el mismo Consejo de Guerra.

EL MUNDO.- Como estudioso del caso, ¿qué le parece la decisión de no revisar la sentencia que condenó a muerte a Grimau?

J. J. del A.- Como abogado no puedo opinar, porqué deseonozco el texto. Pero como ciudadano, demócrata y estudioso de la represión, me parece una enorme falta de tacto histórico. Creo, con todo mi respeto, que la sala no ha estado á la altura de las esperanzas que gran parte de los ciudadanos habían puesto aquí.

EL MUNDO.- ¿Ha manejado documentos no conocidos?

J. J. del A.- Sí, aunque deberían estar al alcance de cualquier historiador. Hay mucha reticencia a mostrar documentos sobre la represión militar. Pero hay cartas de recomendación, la orden de composición del Consejo de Guerra y muchos más.

EL MUNDO.- Hace año y medio, en un congreso internacional sobre la oposición al franquismo, usted ya habló del TOP como «trece años de represión política en España, 19631976».

J. J. del A.- En efecto, es parte de un trabajo sobre la represión, que va a publicar el departamento de Historia Contemporánea de la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Creo necesario que este país recupere su memoria histórica. Y esto hay que hacerlo con objetividad y distanciamiento, para que no se convierta en un problema de personas concretas, aunque haya que citar nombres y apellidos. El respeto mutuo, pese a las divergencias, ha sido una de las virtudes de la transición a la democracia.