5 septiembre 1980

Consideran que la línea editorial es incompatible con un medio público, propiedad del estado

Toda la izquierda de Málaga (PSOE, PCE y PSA) pide el despido del director del diario SUR, el franquista Francisco Sanz Cagigas

Hechos

El 5.09.1980 el diario SUR publicó un escrito del ayuntamiento y la diputación contra el director del citado periódico, D. Franccisco Sanz Cagigas.

Lecturas

El periodista franquista D. Francisco Sanz Cagigas que dirigía el diario SUR de Málaga, el más leído en esa provincia, desde los años cincuenta, había evolucionado hacía posiciones democráticas próximas a AP o UCD, como la mayoría de la derecha política española, no obstante sus relaciones con el ayuntamiento de Málaga (D. Pedro Aparicio) y la Diputación, controladas por socialistas y comunistas no era la mejor.

En 1980 la relación llegó a su peor momento cuando PSOE, PCE y PSA hicieron un comunicado pidiendo al Gobierno de la UCD el despido del Sr. Sanz Cagigas. El detonante del escrito fue que el diario SUR criticara la negativa del ayuntamiento y la diputación a recibir a los responsables de la fragata argentina ‘Libertad’, que en agosto había hecho una visita oficial a Málaga. Los responsables políticos argumentaron aquella negativa en que Argentina fuera un país gobernado por una dictadura.

24 Agosto 1980

Merecen un desagravio de la ciudad

SUR (Director: Francisco Sanz Cagigas)

Leer

Nos informan fuentes solventes de que días atrás fue rechazada por parte de los representantes más calificados de la ciudad y provincia – léase Ayuntamiento y Diputación – una visita que les anunciaba el comandante del buque-escuela de la Marina argentina ‘Libertad’, surto en el puerto de Málaga.

Si el título de muy hospitalaria es uno de los que campean en el escudo de la ciudad, bien podría ir borrándose. Recibir al visitantes militares, de una nación hermana de España, cuyos pensamientos políticos no hacen al caso ni vienen a cuento sacar a relucir. Que el régimen de la Argentina no les guste a los actuales ediles de Málaga y a los diputados que están usufructuando cargos y beneficiándose de sus gabelas, es cuestión de conciencia personal. Pueden no recibirlos en su casa o en sus sedes políticas, pero no rechazar la visita a la casa de la ciudad y de la provincia, de la que ellos ahora son – y en qué medida – beneficiarios.

Nunca, jamás, una cosa similar había ocurrido en los anales de la vida corporativa de Málaga. Se traía simple y llanamente de una incorrección, llevada de la pasión política.

Ahora propondríamos a los malagueños un desagravio a estos ilustres visitantes de la ciudad. Un desagravio en forma de envío de tarjetas personales de cartas, de flores o simplemente de visita al bosque en las horas en que ello sea permitido.

Se trataría de reparar la arbitraria decisión de unos representantes de la ciudad y provincia, con un gesto en el que los argentinos vieran que no todos los malagueños, ¡ni mucho menos!, son así. Gracias a Dios.

05 Septiembre 1980

Comunicado del PSOE, PCE y PSA

Ayuntamiento de Málaga: alcalde. Pedro Aparicio (PSOE)

Leer

Durante la tarde de hoy se ha celebrado la reunión convocada por el presidente de la Diputación Provincial y el alcalde de Málaga, relacionada con la actitud mantenida por el diario SUR de esta ciudad. Han asistido a la reunión, además de los convocantes, los miembros de los grupos parlamentarios del PSOE, PCA y PSA, y los representantes de los grupos socialista, comunista y andalucista en el ayuntamiento de Málaga, y socialista y comunista en la Diputación Provincial.

La reunión ha sido convocada por lo que se estimaron las últimas provocaciones a una normal situación democrática y que han sido las dos siguientes:

a) El convocar a los malagueños mediante un reciente editorial (SUR, 24-8-1980) a una campaña de ‘desagravio’, desde un medio de comunicación que es propiedad del Estado, contra una decisión (que por otra parte podía compartirse o censurarse) de dos corporaciones que forman parte del mismo Estado. 

b) Las palabras textuales en el mismo editorial ‘… a los actuales ediles de Málaga y a los diputados que están usufructando cargos y beneficiándose de sus gabelas…’ y más adelante: ‘…de la ciudad y de la provincia, de la que ellos ahora son, y en qué medida beneficiarios’.

Estos dos hechos y ni mucho menos una discrepancia con la decisión de las dos corporaciones, tal como ha podido llegar a insinuarse antes de la reunión, son los que han motivado la presente convocatoria. Esas dos expresiones antidemocráticas e insultantes, las últimas en el tiempo, pero no quizá las más graves, y ni mucho menos las únicas en la línea de dirección de ese periódico de propiedad pública, movieron al alcalde y al presidente de la Diputación a convocar a todos los representantes democráticos y constitucionales de la ciudad y de la provincia.

Ante este planteamiento, reiterado al comienzo por los convocantes, todos los reunidos han analizado desde una postura constitucional la actitud ideológica y la orientación política que la dirección del periódico SUR [Francisco Sanz Cagigas] ha mantenido, tanto recientemente como en los últimos años, desde la instauración de la monarquía parlamentaria de don Juan Carlos I y la aprobación de la Constitución española. 

Consideran que la dirección de dicho periódico atenta grave y casi cotidianamente contra el espíritu democrático que anima a la Constitución española, que la opinión política de SUR representa un sarcasmo continuo contra la España democrática, y que la defensa del Estado no puede consentirse, ni por decencia ni por coherencia, que un periódico del mismo Estado vierta continuamente comentarios y frases en las que no se acepta la forma democrática aprobada en la Constitución.

Por todo ello los asistentes a la reunión acuerdan solicitar formalmente la destitución del director del diario SUR para lo cual y para exponer pormenorizadamente lo antes dicho, solicitan audiencia con el excelentísimo señor ministro de Cultura y con el excelentísimo señor secretario de Estado para la Información.

En el convencimiento de los reunidos de que la defensa de la Constitución y del espíritu democrático de los ciudadanos ha de ser un interés básico de la UCD, confían en que parlamentarios, concejales y diputados de este partido se unan a nuestro interés común, que no es otro que la defensa de las formas democráticas de convivencia entre los españoles.

Firman el escrito el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Málaga, el Partido Comunista de España (PCE) de Málaga y el Partido Socialista Andaluz (PSA) de Málaga

06 Septiembre 1980

CARTA DEL DIRECTOR A LOS LECTORES

Francisco Sanz Cagigas

Leer
Ahora soy yo el enemigo de la democracia y todas esas lindezas que usted pudo leer en nuestro número de ayer. Antes me disparaban desde el flanco izquierdo. Desde ayer han comenzado a hacerlo por la espalda.

Querido lector: En SUR de ayer se publicaba un comunicado conjunto del Ayuntamiento y la Diputación:, en unión de los parlamentarios del PSOE, PCA y PSA, en el cual, con argumentos falaces, con acusaciones sin pruebas, se pide mi cabeza. Mi cabeza profesional, claro. La otra, la física, ya ha sido amenazada, unas veces por teléfono y otras por escrito. Todavía la conservo sobre los hombros a Dios gracias. Todavía no he sido acribillado a tiros como mi colega Javier Uranga, director de DIARIO DE NAVARRA que en estos días lucha a brazo partido con la muerte, lleno de agujeros su cuerpo por los consabidos disparos de 9mm parabellum. Pero todo se andará. De momento el PSOE, el PCE y el PSA, así como sus representantes en el Ayuntamiento y la Diputación acaban de colocarme una diana, bien visible, en la espalda. Además de pedir mi cese como director de SUR, que es lo de menos, han lanzado sobre mis huellas, creo que sin proponérselo por que no soy capaz de atribuirles tamaña vileza a los lebreles del odio. Nunca falta un prosélito enardecido un fanático dispuesto a prestar un servicio de armas a la causa de la dictadura del proletariado, que es, mientras no nos demuestren lo contrario, el modelo de sociedad que postulan los seguidores de don Carlos Marx, que en paz descanse. Algunos de ellos son, aunque parezca increíble quienes me tildan ahora de antidemócrata.

Creo yo que esas delirantes y retorcidas acusaciones que se me hacen deben ser probadas para que puedan ser tomadas en serio. Que se diga sin circunloquios cuándo y cómo este periódico ‘ha vertido comentarios y frases en las que no se acepta la forma democrática aprobada en la Constitución’. ¿En qué números, en qué páginas, en qué fechas SUR ha incurrido en esas faltas tan graves que se me imputan con monótona reiteración, como una rabieta pueril? Pruebas, pruebas. Mientras mis oponentes no las aporten yo seguiré afirmando que mienten. Déjense, señores, de frases huecas y altisonantes dirigidas a su ‘claque’ y presenten su lista de reproches con seriedad y rigor. Es lo menos que se puede pedir a quienes ocupan puestos relevantes en la comunidad, a quienes representan a la totalidad del pueblo de Málaga, no solo a un sector de él ni a un determinado partido político.

Advierto, querido lector, un significativo cambio en la dirección del fuego graneado que se me está haciendo. Pocos días atrás, los ataques, los tiros, venían motivados por la actitud de SUR en relación con la visita a Málaga de la fragata argentina ‘Libertad’. El periódico reprochó al Ayuntamiento y la Diputación su incorrecta actitud para con nuestros visitantes en un breve comentario inserto en las páginas locales. El resto, todo lo demás, lo hicieron los lectores con sus cartas de censura (las más) o de defensa. Casi todas esas cartas debieron ser resumidas, unas por demasiado extensas o para suprimir de ellas conceptos desmesurados, agresivos. Es en esos días cuando se reciben los comunicados del PCA y el PSOE asumiendo la defensa del Ayuntamiento y la Diputación que seguían sin ofrecer explicación alguna por su proceder. En esos escritos, que hubimos también de resumir, se contenían expresiones injuriosas como la que calificaba de asesino al comandante del ‘Libertad’, buque que visitaba Málaga en viaje oficial como embajador extraordinario de un país hermano con el que mantenemos relaciones diplomáticas plenas y cordiales, puestas de manifiesto con motivo del viaje de los Reyes primero y la reina después, a la República Argentina. Modificar o interrumpir esas relaciones es competencia exclusiva del Gobierno, entiéndase bien.

Esta es toda la verdad, lector. Los treinta y cinco mil visitantes que acudieron al barco, entre los cuales figuraban agrupaciones, peñas, colegios, entidades, grupos folklóricos, algunos llevando regalos y recuerdos así como placas conmemorativas, lograron compensar con creces la pésima impresión que causaron nuestros ediles y diputados provinciales de filiación izquierdista con su incorrecto proceder. Pero abrevio el tema original cual es la visita del ‘Libertad’ se intenta escamotearlo en un burdo juego de manos. Ahora soy yo el enemigo de la democracia y todas esas lindezas que usted pudo leer en nuestro número de ayer. Antes me disparaban desde el flanco izquierdo. Desde ayer han comenzado a hacerlo por la espalda. Se les ha atragantado la ejemplar y hospitalaria reacción del pueblo malagueño y a causa de eso e eligen a mí como blanco de sus iras. Nada menos que me acusan de ser hostil a la Constitución. Ahí queda.

Espero que con absoluta tranquilidad esas pruebas que, si figuran como ellos afirman en la colección del periódico son muy fáciles de localizar. Díganme solo los días en que se publicaron esos ‘continuos ataques a la democracia y a la Constitución’ su emplazamiento y encabezado. Yo sé que no las pueden aportar por una razón bien simple: no existen.

No estoy amedrentado, como un valiente y anónimo comunicante me escupía anoche por teléfono en medio de histéricas carcajadas y frases obscenas. Lo que estoy es asombrado ante el singular concepto de la libertad de expresión, de la independencia del periodismo, de la democracia, que tienen determinados partidos políticos y que arrojan con desvergonzado cinismo sobre las cabezas de quienes no comparten sus opiniones.

Atentamente le saluda.

Franisco Sanz Cagigas

El Análisis

UN GRAN PERIODISTA FRANQUISTA

JF Lamata

Desde el diario SUR (público, del Estado) se criticó el desplante del ayuntamiento de Málaga a una visita oficial Argentina. El argumento de los mandamases malagueños es que Argentina es una dictadura, abriendo el debate de si los desplantes con ese tipo de visitas terminan siendo desplantes al régimen del país o con la población del país. El caso es que a los tres partidos de izquierda les sentó tan mal que hicieron un comunicado conjunto recordando lo facha que era el director de SUR.

Y algo facha sí debía ser porque – aunque también hay que reconocerle valor por responder abiertamente y con firma al editorial – a sus años al servicio de la dictadura de Franco, el hecho de que en su réplica incluyera comparar las críticas que PCE y PSOE le hacían con los crímenes de ETA es un argumento bastante radical. Bien es cierto que si el Sr. Sanz Cagigas no podía dar clases de democracia, si nos ponemos estrictos tampoco el PCE, cuyos dirigentes habían pasado tanto tiempo celebrando congresos acogidos por la dictadura de Rumanía o la de Checoslovaquia tampoco.

En todo caso, facha o no, nadie quita que fuera un gran director en cuestión cifras: SUR era el diario más vendido de Málaga y el dinero que ganaba era mayor al que gastaba, es decir, que lejos de costar al contribuyente aportaba dinero al estado, concretamente más setenta millones de pesetas en el año 1981. Pero ese éxito no quitaba que echándose al PSOE de enemigo su permanencia en el cargo duraría lo que tardara el PSOE en gobernar: 2 años.

J. F. Lamata