8 junio 2017

Los diputados del PSOE optaron por abstenerse

La presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes (PP), supera una moción de censura de Podemos gracias al apoyo de Ciudadanos

Hechos

El 8.06.2017 la Asamblea de Madrid rechazó la moción de censura presentada por Podemos contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Dña. Cristina Cifuentes.

Lecturas

Los días 8 y 9 de junio de 2017 la Asamblea de Madrid presenta una moción de censura contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Dña. Cristina Cifuentes Cuencas (del Partido Popular, que gobierna en coalición con Ciudadanos). Podemos propone como candidata alternativa a la anticapitalista Dña. Lorena Ruiz Huerta, que asumió el cargo de portavoz en Podemos en la Asamblea de Madrid el pasado 23 de diciembre de 2017 cuando la dirección ‘pablista’ de Podemos Madrid (D. Ramón Espinar Merino) destituyó al ‘errejonista’ D. José Manuel López Rodrigo.
El resultado de la votación es el siguiente:


⦁ Votos a favor: 27 diputados (Podemos)
⦁ Votos en contra: 64 diputados (PP + Ciudadanos)
⦁ Abstenciones: 37 diputados (PSOE).


La moción estaba destinada al fracaso por sumar PP y Cs mayoría absoluta, a lo que se sumó el hecho de que el PSOE no se sintiera implicado en la moción de censura contra de Podemos y se abstuviera.

09 Junio 2017

Hiperrealismo

Enric Juliana

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En la Asamblea de Madrid se exhibe un magnífico cuadro de Antonio López, que se titula “Madrid desde Vallecas”. Meticuloso, el maestro de la pintura hiperrealista, tardó siete años en acabar la obra. Madrid vista desde el sur, bañada por una intensa luz que subraya la verdad y la dureza de la vida urbana. En primer plano, la cañería de una azotea firma un manifiesto de periferia. La sede de la asamblea legislativa de la Comunidad de Madrid se halla en el distrito de Vallecas.

El cuadro de López dialoga bien con algunos aspectos de la política regional madrileña, hiperrealista, dura y con algunas cañerías que no se sabe muy bien a dónde conducen. El cuadro y la institución sólo discrepan sobre la intensidad de la luz. El Madrid de López se baña en una omnisciente luz bíblica, que invita a creer que la única verdad está en el cielo, mientras que en la política –no sólo en Madrid– abundan las zonas de sombra.

La de ayer fue una jornada hiperrealista. El Partido Popular y Podemos chocaron de frente en la asamblea regional. Moción de censura a Cristina Cifuentes, después de las detenciones del caso Lezo, que han llevado a prisión al expresidente de la comunidad, Ignacio González, gran visir de Esperanza Aguirre. En ese cuadro judicial también una cañería aparece en primer plano. Una cañería gigante: el Canal de Isabel II.

La moción tenía un motivo y también pretendía ser la avanzadilla de la censura de Podemos a Mariano Rajoy, que se debatirá el próximo martes en el Congreso de los Diputados. La política local madrileña tiene sus propios argumentos y a la vez es  campo de pruebas de la política general española. Sus protagonistas aspiran a subir de categoría (por ejemplo, Cristina Cifuentes), o están de regreso (por ejemplo, el socialista Ángel Gabilondo).

La Comunidad de Madrid es un foco informativo que no suele ser portada, excepto los días de gran escándalo. Ello ayuda a explicar la dureza y la rudeza de los debates en el interior de la caja de cristal de la Asamblea. En el hemiciclo de Vallecas se dicen y se hacen algunas cosas que no resistirían una sesión matinal en el Congreso de los Diputados. Dureza en las formas. Rudeza en el discurso. Y en el recuerdo de todos, el célebre tamayazo, aquellos dos diputados socialistas que volaron cuando el PSOE estaba a punto de desbancar a Aguirre en el 2003. En aquel tiempo de traiciones, Cristina Cifuentes era diputada rasa del PP y pronto fue ascendida a vicepresidenta primera de la cámara.

Cifuentes levantó un muro defensivo ante una candidata de Podemos que quiso ser muy institucional
Cifuentes se tomó ayer en serio la moción de censura. No hizo uso de la palabra, para ningunear al adversario, y organizó un duro catenaccio reglamentario. El PP evitó con sus interrupciones que la sesión adquiriese un tono solemne en su inicio, y sometió a la candidata Lorena Ruiz-Huerta a una avalancha de intervenciones de los consejeros del gobierno regional, gracias a una interpretación del reglamento favorable a sus intereses. Aislar a Podemos. Ese era el objetivo.

La línea defensiva de Cifuentes fue tan concienzuda que acabó levantando el tono del debate, ante una joven Lorena Ruiz-Huerta algo atona, demasiado prolija en su discurso y muy preocupada por transmitir una imagen de seriedad institucional.

Catenaccio. ¿Será esa la táctica de Rajoy el martes?