22 julio 1976

Jesús de la Serna seguirá siendo director al frente de un periódico que sin el apoyo de los bancos no podrán subsistir

Los bancos apartan a Víctor de la Serna Gutiérrez Repide de la presidencia de INFORMACIONES y lo reemplazan por López Huertas, dejándole a él de «presidente de la Junta de Fundadores»

Hechos

  • Los días 21 y 22.07.1976 el periódico INFORMACIONES informó que D. Víctor de la Serna Gutiérrez Repide era relevado de sus funciones como Presidente de Prensa Castellana, editora de INFORMACIONES, siendo sustituido por D. José Antonio López Huertas.

Lecturas

Los días 21 y 22.07.1976 el periódico Informaciones informa que D. Víctor de la Serna Gutiérrez Repide era relevado de sus funciones como Presidente de Prensa Castellana, editora del periódico, entidad que ha liderado el Sr. De la Serna desde 1968, primero como consejero delegado y, a partir de 1969 como su presidente. Para reemplazarle ha sido designado  D. José Antonio López Huertas.

D. Víctor de la Serna Gutiérrez Repide pasa a ocupar el cargo de ‘Presidente de la Junta de Fundadores’ de Informaciones. Un cargo que en otro periódicos tiene funciones ejecutivas pero que, en el caso de Informaciones tiene más un carácter honorífico.

Memorias

Rafael Pérez Escolar

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Y se produjo el triste final del periódico. Ya he dicho que la deplorable actitud de los banqueros fue uno de los motivos que determinó mi salida de Banesto y la Unión Nacional de Banca. De vez en cuando me reunía con Víctor de la Serna, que lloraba con desconsuelo. Primero arrojó la esponja el Vizcaya y algo después, por iniciativa de Alfonso Escámez, secundado en todo por los demás banqueros, la empresa se puso en manos de un pasante de Antonio Pedrol llamado José Antonio López Huertas, con el fin de que procediese a la liquidación, lo que provocó la desaparición del periódico en lso términos lamentables. Un ejemplo de lo mal que llevaron las cosas fue el cese de Vïctor como presidente de la sociedad, al negarle cualquier indemnización. El interesado, asistido de su hermano Jesús, me expuso la situación dramática en la que se encontraba después de tantos años de servicio leal a los banqueros, lo que solamente se había traducido en llevar con demostrada eficacia la presidencia de Prensa Castellana. A causa de ello me ecomendó que hiciese una gestión cerca de los banqueros para remediar una injusticia tan notoria. Empecé por Emilio Botín, el presidente del Santander. Manifestaciones de profundo afecto hacia el cesado, reconocimiento reiterado de la pertinencia con que desempeñó la gestión presidencial, qué é yo, los elogios más encendidos, hasta que plantee por derecho, la procedencia de satisfacer a Víctor una indemnización.

Con la desenvoltura que caracteriza a mi interlocutor, me dijo que él estaba dispuesto a secundar cualquier iniciativa que acordarán los demás bancos. Él sabía de sobra que aquello equivalía adarme con la puerta en las narices. Visité en Banesto al consejero director general, José María Sainz de Vicuña, que, como enemigo acérrimo de INFORMACIONES, se negó en redondo a pagar un céntimo a aquel hombre “cuya actuación tan nefasta en todos los órdenes”, lo que provocó por mi parte una protesta tan enérgica como infructuosa. Fue todavía peor la gestión en el Banco Central: Alfonso Escámez en seguida se quitó de en medio y me remitió a López Huertas, encargado entonces como he dicho, de la liquidación del periódico, después de decirme a las claras que ‘todos los banqueros, Emilio Botín a la cabeza, habían acordado no conceder ninguna indemnización a Vïctor porque no estaban legalmente obligados a ello”.