Luis Apostua Palos acusa desde el YA al periódico EL ALCÁZAR de alterar y manipular el discurso del Rey en la Pascua Militar

El órgano periodístico de la Confederación de Combatientes, quizá el único periódico autorizado a entrar en todos los cuarteles, publica el discurso del Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, el rey, con las siguientes mutilaciones:

1. Las ideas personales, las vicisitudes atravesadas y los tiempos vividos por cada generación han de suponer una variedad enriquecedora que proporcione mayor mérito al a unidad de las Fuerzas Armadas.
2. Vehemente deseo del Rey de que los militares comprendan sus sentimientos, o sin llegar a estar completamente al tanto de ellos tengan una fe profunda en los desvelos del Rey por las Fuerzas Armadas.
3. Soy Rey de todos los españoles, que ha de estar por encima de opciones concretas.
4. El ejecutante de decisiones militares que actúa en el escalón inferior y que no ve nada más que una parte de la batalla, no comprende quizá una orden y la juzga con severidad.
5. Fe y disciplina que está seguro comprenderá y que obliga a todos en el servicio en filas del Ejército.
6. Los conceptos, virtudes y principios que constituyen el alma viva de los Ejércitos continuarán siendo el código moral inspirador.
7. Coordinación acertada de las relaciones entre las Fuerzas Armadas y el resto de la nación.
8. Los militares proceden del pueblo y en el pueblo y con el pueblo se integran.
9. Aseveración terminante de que la evolución es precisa, pero que también es precisa la conversación de los principios inalterables.

Hay otras leyes omisiones del texto regio, que pueden atribuirse a abreviaciones o aligeraciones periodísticas; pero, a mi juicio, la omisión de los párrafos más arriba descritos afecta gravemente al sentido del discurso. En esas condiciones, en aquellos cuarteles y dependencias militares donde ningún periódico más es autorizado, ¿no podríamos pedir los ciudadanos que se facilite a todos un ejemplar completo, si es posible, acompañado de las palabras también importantes del ministro de Defensa? Un hombre libre requiere, ante todo su conciencia. Pero primero, enterarse.

Luis Apostua

Don Luis Apostúa, periodista de la Unión de Centro Democrático, metido a diputado, nos ha explicado a todos que EL ALCÁZAR no ha informado adecuadamente del discurso que el Rey pronunció con motivo de la Pascua Militar. Aduce el comentarista de la voz blanca que en dicha información se han realizado omisiones del discurso del Monarca que pueden afectar gravemente al sentido general de la pieza. Le preocupa a don Luis Apostua que EL  ALCÁZAR como único periódico autorizado a entrar en todos los cuarteles, haya realizado tales ‘mutilaciones’ que pudieran afectar a la ‘buena información’ que sobre las trascendentales palabras pronunciadas por SM debieran poseer, para obrar según su conciencia, los lectores pertenecientes al sector miltiar.

Queremos tranquilizar al comprometido periodista: el estamento militar ha conocido y valorado en toda la extensión de la palabra el discurso de SM. Su conciencia periodística, en este caso, puede estar tan tranquila como lo está la nuestra. En este sentido, el esfuerzo de la RTVE ha resultado una vez más, decisivo. Las excelencias de la televisión del Gobierno dejaron poco lugar informativo para un medio peirodístico impreso que acudía a la cita cuarenta y ocho horas después de producirse los acontecimientos.

Sin embargo y aunque el tema dicho sea con lenguaje profesional, estaba completamente destripado, dada su importancia – el discurso fue pronunciado por el jefe supremo de las Fuerzas Armadas – recogimos los párrafos más significativos como quien levanta acta periodística de un acontecimiento. Elemental, señor Apostua.

Esta es una práctica periodística tan común que, el mismo periódico en que usted escribe, el mismo día, unas páginas más delante de su comentario inserta la nota de la Consejería de Interior del CGV, omitiendo los párrafos que hacen alusión a una llamada a la Iglesia para que condene el reinado del terror implantado en aquellas provincias. Ni por un momento se nos ha ocurrido a nosotros acusar al YA de escamotear al os sectores católicos – es decir, a aquellos sectores católicos en que está autorizado a circular – una información de tan fundamental interés.

Cuando un periodista pretende servir al mismo tiempo a la opinión pública y al partido del poder, suele incurrir en esas contradicciones que tan flacos servicios prestan a una profesión, en su conjunto honesta. En estos casos ya se sabe cómo responde la opinión pública: negándose a ser estafada ideológicamente. Y para ello cuenta con un sistema soberano, al contrario que le ocurre frente a la TVE: la no adquisición de un medio periodístico no fiable. Esto acaso le explique, señor Apostua, el hecho de que este periódico circule libremente sin trabas exceptuando las del Gobierno en aquellos sectores que controla de una forma directa – por todos los hogareños españoles, y especialmente por aquellos que han hecho del servicio a la verdad, del servicio al honor y del servicio a España, razón de su existencia. Insistimos una vez más: elemental, señor Apostua.