11 julio 1994

El equipo de Javier Clemente cae derrotado ante Italia

Mundial EEUU 1994: España es eliminada tras una agresión al jugador español Luis Enrique que el árbitro no consideró penalti

Hechos

El 10.07.1994 La Selección de España fue eliminada del mundial de fútbol celebrado en Estados Unidos.

Lecturas

codazoLuisEnrique La portada del jugador de la selección española D. Luis Enrique con la nariz rota por un codazo que le propinó el jugador italiano Sr. Tassotti fue la imagen de toda la prensa española al día siguiente ya que si el árbitro hubiera visto la agresión y hubiera pitado penalty España podría ver invertido la situación de aquel partido ante Italia.

LLAMAMIENTO DE JOSÉ MARÍA GARCÍA A DECLARAR SU SOLIDARIDAD CON LA SELECCIÓN Y CON CLEMENTE

garciaCOPE2001 El locutor deportivo D. José María García hizo un llamamiento desde su programa ‘SúperGarcía’ a que los ciudadanos hicieran pública su solidaridad con la Selección Española y con la selección ante lo bien que habían luchado y lo injusta que había sido su eliminación. El Sr. García animó a que llamaran o bien a la COPE o bien al diario MARCA para hacer público ese apoyo y ese abrazo a la selección. El diario MARCA publicaría en los días sucesivos esas muestras de apoyo.

GARCÍA CANDAU (AS) CONTRA CLEMENTE

Mientras que desde el diario MARCA que dirigía D. Luis Infante (Grupo Recoletos) todo eran abrazos hacia el Sr. Clemente, en el diario AS, el mismo día de la derrota, el director de aquella publicación, D. Julián García Candau (del Grupo Semana) se marcaba un artículo firmado contra el Sr. Clemente. La diferencia editorial entre ambos periódicos podía deberse a una cuestión personal (el Sr. García Candau era abiertamente crítico contra el Sr. Clemente desde su llegada a la dirección de AS) o una consecuencia del trata de favor que AS consideraba que el Sr. Clemente daba al diario MARCA.

11 Julio 1994

Con Clemente no se consagrará la primavera

Julián García Candau

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Javier Clemente nunca permitirá que vivamos la consagración de la primavera. Con él siempre estaremos viviendo entre el otoño y el invierno, entre el cielo encapotado y la clarita. Le costó incluir en el equipo a la quinta del Cobi, a pesar de que ya había enterrado a la del Buitre y sigue sin bendecirla. Clemente tardó en recurrir a jugadores jóvenes con calidad y en ellos no ha confiado nunca de un modo absoluto. Sus decisiones en el Mundial han obedecido a un modo de entender el fútbol del que es incapaz de salirse. Y aunque ello parezca una contradicción, hay que desearle que nunca lo haga porque, cuando lo intenta, no le salen las cuentas. No se orienta. Clemente es fiel a sí mismo cuando se olvida de los artistas y fía todo a sus estajanovistas. Lo malo es que así no se ganan mundiales.

Con Clemente hay que hacerse a la idea de cómo es y qué debe esperarse de él. Clemente será, siempre, polémico, incontrolado e incontrolable y además incontinente verbal. Clemente será siempre, como entrenador de fútbol, un hombre al que nunca le importará el espectáculo, la belleza del juego, la improvisación y la sorpresa. Nunca será partidario de la imaginación al poder. Siempre estará con lo plano y, por supuesto, por la victoria no importa por qué medios.

A Clemente siempre le ronda por la cabeza la idea de que un entrenador lo es en función de los resultados. Efectivamente, en este aspecto tiene razón ya que, cuando vienen mal dadas, el primero en caer es el hombre del banquillo porque siempre es más fácil prescindir de uno que de veinticinco. Pero esa visión, realista y conservadora tiene poca posesía. Por eso el fútbol que practican sus equipos es rudo, rústico y rural.

En el Mundial de Estados Unidos hemos tenido la ocasión de ver triunfar a Guardiola, pero a la hora de la verdad lo ha relegado. No lo alineó en el primer partido, y cuando tras su debú recibió toda clase de complacencias parece ser que se ganó de nuevo la suplencia. Estuvo a punto de ocurrirle a Luis Enrique, quien, tras haber tenido una buena actuación y de haberse entendido con Sergi en las penetraciones por la izquierda, volvió al banco de la paciencia. Ocurrió con Julen Guerrero a quien le dio la oportunidad el primer día, lo sustituyó, lo volvió a alinear y lo volvió a quitar. A los jóvenes no les ha dado tiempo a asentarse. Da la sensación de que en los belicistas si ha creído, pero tal no ha sucedido con quienes tienen en la cabeza otra concepción del fútbol.

Santiago Cañizares tampoco podrá presumir de felicidad en este campeonato. Jugó el primer partido porque pensaba una sanción sobre Zubizarreta, tuvo una buena actuación, pero ello no le valió para conservar la titularidad. Clemente ha defendido a Zubizarreta a capa y espada y en ello ha habido cierto menosprecio hacia los otros cancerberos. El gol que le marcó Klinsmann a Zubizarreta lo pagó Hierro. En lugar de culpar a quien no salió de su marco se le cargó la cuenta a quien no alcanzó a despejar.

11 Julio 1994

Un abrazo

MARCA (Director: Luis Infante)

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El MARCA de hoy es un gran abrazo entre la selección españolea de fútbol y la afición. Minutos después de que España dijera adiós al Mundial, nuestro diario se convertía en transmisor de los sentimientos de unos aficionados que supieron ver el esfuerzo titánico de un equipo que se entregó con la garra, entusiasmo y clase necesaria para seguir en la lucha. Estamos orgullosos, una vez más, de acercar a deportistas y aficionados, pero en esta ocasión el sentimiento es más profundo porque MARCA une el esfuerzo y la entrega de los primeros, con el cariño y reconocimiento de los segundos. MARCA hoy, por ello, en todas sus páginas, es un inmenso y emocionado abrazo.

El Análisis

CLEMENTE SE LIBRA... DE MOMENTO

JF Lamata

Aquel era el primer mundial de D. Javier Clemente como Seleccionador y quizá el hecho de que el símbolo de aquel partido fuera la sangre de D. Luis Enrique evitó que la opinión pública se centrara en cuál había exactamente la labor deportiva del seleccionador y su alineación. Así a voz de pronto en aquel mundial España ya había empatado con Corea y con Alemania, por lo que no se puede decir que estuviera dando una imagen de imbatible. Después de aquel mundial vendría la Eurocopa de Inglaterra, donde España tampoco haría un gran papel abriendo camino a incrementar las dudas de los críticos hacia aquel seleccionador, hasta el mundial de Francia 1998 que sentenciaría su carrera.

J. F. Lamata