17 noviembre 1999

Polémica en el Real Madrid con Anelka, el fichaje estrella que no marca goles

Hechos

En noviembre de 1999 se publicaron diversas noticias respecto al jugador de fútbol del Real Madrid, Anelka.

Lecturas

Anelka1 En agosto de 1999 el Real Madrid anunció el fichaje del jugador de fútbol Sr. Anelka, que fue presentado en la prensa madrilista como el jugador estrella de la Liga.

Anelka2 Para noviembre todos los periódicos deportivos echaban en cara al Real Madrid que aquel jugador no hubiera sido capaz de marcar ni un sólo gol.

17 Noviembre 1999

Anelka se incorpora a la melé

Alfredo Relaño

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Parece que al fin se va integrando Anelka. No mete goles, pero ya mete la pata y en eso se iguala a su entrenador, a su capitán y al director de la Ciudad Deportiva. Por algo se empieza. Porque ahora que Toshack ha vuelto de vacaciones con gran esfuerzo, ahora que ha entonado el mea culpa, ahora que ha dicho que Bizzarri es su portero y que va a ganarlo todo, ahora que las aguas podían calmarse en el club, Anelka ha soltado una traca en France Press que dará la vuelta al mundo.

Un mérito más que apuntarle a Toshack, que ha sido incapaz de integrar a este jugador. Seis días hubieran dado bien para un par de charlas profundas con el francés, en busca de tranquilizarle, de integrarle, de hacerle sentirse bien. También hubieran dado bien para unos cuantos entrenamientos con los porteros y los centrales, que estaban todos aquí. Bien hubiera podido Toshak trabajar con ellos y corregir los errores, para así no verse obligado a cerrar los ojos cada vez que el balón va hacia el área del Madrid.

Pero Toshack dice que aún puede ganarlo todo y habrá que creerle. Es cuestión de que se ponga a la tarea , porque jugadores hay. Uno de ellos, Anelka, ya le ha dicho bien claro qué es lo que necesita. El lo trajo o al menos era el entrenador cuando lo trajeron e hizo manifestaciones de complacencia a su llegada. Se supone que tendrá algún interés en integrarle, en hacerle sentirse útil y feliz. Pero por ahora está lejos de conseguirlo.

Alfredo Relaño

21 Noviembre 1999

En busca del primer gol de Anelka

Diego Torres

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Del Bosque dedica elogios al francés y diseña un esquema a su medida para recibir a la Real

La primera alineación que proyecta Vicente del Bosque para enfrentarse a la Real Sociedad tiene como bandera el atrevimiento. Con una media punta ocupada por Guti, con Seedorf en la banda derecha y un centro del campo dispuesto para dar pases al hueco, se darán todas las condiciones que Anelka reclamaba para marcar su primer gol en el Madrid. Será un partido tenso. Han pasado cuatro días desde la destitución de Toshack y el Bernabéu está sensibilizado con un equipo al que observa en permanente estado de angustia. Hay tensión en el seno del Madrid, porque se sabe que la afición mirará al equipo -y al palco- con lupa.En la Real Sociedad, Clemente no proyecta grandes cambios. Lo más destacable es la ausencia del delantero Bonilla, que se marchó con la selección de Colombia a jugar un amistoso. Tampoco es trascendente: Clemente apenas cuenta con él.

El cambio que propone Del Bosque es sustancial. La inclusión de Guti en la media punta rompe con la idea fundamental de las alineaciones de Toshack. El galés huía de la elaboración por el medio y sólo recurría a los jugadores de enganche en casos de emergencia. Prefería apostar por un medio campo dedicado a la destrucción o por la superpoblación ofensiva. Pero nadie daba aire al trámite de la organización, nadie elaboraba, nadie metía pases en profundidad. Del Bosque quiere que el Madrid recupere estos conceptos. Y Anel-ka lo celebra, entusiasmado con marcar al fin su primer gol con el Madrid.

Del Bosque le lanzó ayer un mensaje de alivio: «Sólo le he dicho que considere su responsabilidad en este club y que disfrute jugando al fútbol, que es la mayor aspiración de un futbolista».

Karembeu, de central

Pero de todos los planes del nuevo técnico, uno sorprende especialmente: la demarcación que tiene intención de conceder a Karembeu, como defensa central. El francés ya jugó antes en esa posición, inclusoe en el Madrid, con resultados poco favorables.»Es un jugador con muy buenas condiciones», explica Del Bosque. «Y así como hay especialistas en un determinado puesto, Karembeu puede jugar en varios. Creo que como central puede ayudar al equipo. He analizado lo que tenemos, Aitor Karanka, Iván Campo…, y en esta ocasión jugará Karembeu. Sólo debe tener paciencia porque como centrocampista le gusta estar en contacto continuo con el balón». El propio Karembeu reconoció ayer que no le resulta nueva esta función: «En el Nantes jugué en ese puesto y en la Sampdoria también lo hice, para sustituir a un compañero lesionado».

07 Diciembre 1999

Todos fueron Anelka

Santiago Segurola

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Detrás del estruendo que provocó la derrota del Madrid frente al Zaragoza, hubo un partido, evidencia que ha pasado desapercibida por la rebolera que se montó después.Se discute la crisis del Madrid desde todos los ángulos, porque todos ofrecen materia suficiente para el análisis. Existen responsabilidades en todos los estamentos del club, pero da la sensación de que el capítulo menos importante es el estrictamente deportivo. Sin duda, el pésimo estado del equipo ha alimentado la gruesa marejada que azota al club en las últimas semanas. En cualquier caso, el Madrid ha vuelto a confirmar su capacidad de distracción. Los problemas en el campo, que se suponen capitales, se convierten en secundarios ante la marejada institucional. Debe ser por la tendencia al escapismo de los jugadores del Madrid, muy poco acostumbrados a asumir su cuota de responsabilidad en esta caída libre.

Como algunos síntomas sirven de metáfora, no hay síntoma mayor que Anelka para explicar la renuncia de los futbolistas a aceptar el protagonismo en un momento dramático. Anelka ha salido corriendo cuando más se necesitaba el tirón de una estrella. Puede ser joven, puede tener problemas de adaptación, puede vivir con angustia su llegada a uno de los clubes más exigentes del planeta. Ningún futbolista está exento de padecer dificultades de gran calibre. Y menos que nadie, las estrellas. Con la salvedad de que las estrellas lo son por algo: porque son capaces de elevarse sobre las dificultades para ejercer el liderazgo en sus equipos. Anelka ha dimitido de su papel y, salvo novedades que por ahora se antojan imposibles, habrá que retirarle el cartel de estrella. Y concederle el de maestro en fugas.

Anelka es, por elevación, el jugador que representa el carácter de la plantilla del Madrid, acostumbrada a huir por las rendijas cuando vienen mal dadas. El partido con el Zaragoza representó fielmente la dejación de responsabilidades del equipo. Fue una derrota humillante porque al Madrid le importó bien poco la humillación.

El Zaragoza jugó el encuentro perfecto. A su maravillosa actuación se debe un resultado incontestable. Claro que también el Madrid se reservó un papel relevante en su catástrofe. En un partido que se antojaba crucial, todos fueron Anelka. Se dieron a la fuga ante las dificultades. Había problemas futbolísticos en el campo -hasta el punto de aceptarse que varios jugadores no disponen de las condiciones mínimas para ocupar un puesto en el Madrid- y se apreciaba una superioridad del Zaragoza en todos los órdenes, cuestión que explica la bajísima clasificación. De un equipo que sólo ha ganado un partido en Chamartín, sólo puede decirse que tiene bien merecida la plaza que ocupa. Pero lo peor del Madrid no es su pésimo juego. Su extrema indolencia sirvió más que ninguna otra cosa para ofrecer un retrato del equipo, uno que ha entrado en barrena y parece importarle muy poco la situación. Un equipo que el sábado vivió el partido como Anelka.