Revolución de Febrero en Rusia: Forzada la abdicación del zar Nicolás II y de su sucesor el Gran Duque Miguel

Lecturas

Pese a la atmósfera de derrota que a finales de 1916 se había apoderado de toda Rusia incluso de la alta nobleza en Petrogrado, desde el ‘Domingo Rojo’ (domingo sangriento) y pese a las derrotas rusas en batallas de la Primera Guerra Mundial frente a Alemania y Austria-Hungría, el Estado y la economía aún parecían suficientemente estables. Sin embargo, había problemas serios en el transporte por ferrocarril, y fue preciso racionar los alimentos. A principios de 1917 empezó a escasear incluso el combustible. El 20 de febrero se propagó en Petrogrado el rumor de que el gobierno pensaba limitar la adquisición de pan. Presa del pánico, la gente comenzó a comprar y al día siguiente se produjeron tumultos ante los comercios. Hubo que cerrar muchos establecimientos porque los ciudadanos pretendían asaltarlos. No obstante, los acontecimientos no preocuparon en exceso al zar Nicolás II, que partió con su familia hacia Crimea para pasar unos días de descanso.

El 8 de marzo, día Internacional de la Mujer (según el calendario ruso el 23 de febrero), tuvo lugar en la ciudad una manifestación de mujeres que reclamaban igualdad de derechos. Numerosos trabajadores se unieron a ellas para exigir la distribución del pan. Al día siguiente, 150.000 obreros volvieron a salir a la calle. Por primera vez se pidió también el derrocamiento de la autocracia.

Poco después se llevó a cabo la primera marcha política organizada, en la que participaron 200.000 obreros y estudiantes. Se produjeron sangrientos enfrentamientos entre militares y manifestantes, y 50 personas perdieron la vida. Por la noche una compañía de soldados se pasó al bando de los rebeldes.

Desde la lejana Crimea y demostrando un total desconocimiento de la situación Nicolás II ordenó la disolución del parlamento, a lo que los diputados se opusieron. La rebelión apolítica promovida por el hambre se convirtió de ese modo en una revolución política. El cambio en la situación se puso de manifiesto al día siguiente, 11 de marzo, cuando unos 30.000 soldados se manifestaron ante la Duma. La mitad de la guarnición de 150.000 hombres se pronunció en favor de la rebelión. Se formaron los primeros consejos de obreros y soldados (soviets), así como un gobierno provisional elegido por la Duma.

Alarmado por la situación, el zar emprendió el regreso a la ciudad el 13 de marzo, pero el tren en que viajaba fue desviado hacia Pskov, al cuartel del general Russki, partidario de la oposición burguesa. Allí el zar Nicolás II decidió la formación de un gabinete responsable de la Duma, pero ya era demasiado tarde para detener los acontecimientos.

Entretanto en Petrogrado ya sólo se discutía si el poder debía pasar a manos de la Duma, dominada por la burguesía o se los soviets de obreros y soldados. Sin embargo los políticos que desde hacía años hablaban de una revolución, se mostraron vacilantes, y el gobierno provisional se convirtió en el máximo poder en Rusia tras la abdicación del zar, que tuvo lugar el día 15 de marzo. Con su abdicación finalizaban no sólo los 300 años de gobierno de los Romanov, sino que se ponía fina la milenaria monarquía rusa de los zares.

–

EL GOBIERNO PROVISIONAL, UN INTENTO DE DEMOCRACIA PARLAMENTARIA

 La principal figura política del Gobierno provisional de Rusia será Kerenski, partidario de que Rusia siga combatiendo en la Primera Guerra Mundial al lado de las potencias de la Entente (Francia y Gran Bretaña) con el objetivo de que estos países le ayuden a consolidar su gobierno como democracia parlamentaria.

–

EL GOBIERNO COMPARTIRÁ PODER CON LOS ‘SOVIETS’

Grupos de trabajadores han formado ‘consejos’ en distintas regiones de Rusia para representar a los trabajadores ante el Gobierno Provisional. Los ‘sovietes’ estarán formado principalmente por socialdemócratas y liberales (socialrevolucionarios, mencheviques). También forman parte de el un pequeño grupo extremista: los ‘bolcheviques’ o ‘comunistas’, que de momento representan una minoría y cuyo principal líder, Vladimir Ilich Lenin, se encuentra exiliado en Suiza.