13 octubre 2000

El director de la revista será el falangista Javier Bleda tras el fiasco de Ramón Bermejo, que fue presentado inicialmente para ese puesto

Rodríguez Menéndez crea la revista DÍGAME, con el objetivo de que arremeta contra los periodistas del corazón

Hechos

El 29.10.2000 salió el primer número de la revista DÍGAME, editada por D. Emilio José Rodríguez Menéndez, cuyo director fue D. Javier Bleda.

Lecturas

RODRÍGUEZ MENÉNDEZ NOMBRA A BLEDA DIRECTOR TRAS SU RUPTURA CON RAMÓN BERMEJO

RamonBermejobleda D. Ramón Bermejo y D. Javier Bleda

D. Emilio Rodríguez Menéndez había anunciado que el director de la revista sería D. Ramón Bermejo (en su presentación del 25 de septiembre). Pero este fue cesado antes de que saliera la revista, según comunicado de la propia empresa «por una patenta falta de cualificación profesional para estar al frente de este proyecto».

El director de la revista finalmente sería D. Javier Bleda. Aunque desde su primer número el Sr. Rodríguez Menéndez apareció al frente del proyecto con un artículo ‘La Tortilla’ en el que citó expresamente a las periodistas Dña. Karmele Marchante y Dña. Carmen Hornillos.

29 Octubre 2000

LA TORTILLA

Emilio Rodríguez Menéndez

Leer

Hoy sale a la calle el primer número de la revista DÍGAME, revista semanal de información general y del mundo del corazón. Si por algo nos vamos a caracterizar es por ser diferente a todas las del mercado, ni vamos a ser HOLA ni SORPRESA, ni ninguna otra, vamos a ser una revista veraz, independiente, y por qué no decirlo, sin piedad, para los que hasta ahora han sido budas sagraados del mundo rosa, no para cualquier otro personaje, incluido el editor y director de esta revista, porque también nosotros desde nuestra propia revista sufriremos las críticas que semana a semana nos mereceremos y que nuestros magníficos colaboradores nos pueden realizar, en base a la libertad de prensa reconocida en nuestra Constitución y valor del estado democrático. Vamos a intentar ordenar este mundo del corazón en el que hasta ahora una serie de personajes y una legión que durante años se han sentido señores feudales y virreyes de este mundo, campaban por sus respetos. El derecho a crucificar o echar a la hoguera a quienes en su momento les interesa, a quienes no les gusten, a quienes les molesten o a quienes les dan información, ha de dejar de ser un derecho exclusivo de unos individuos que, como el mítico James Bond, se creen con licencia para matar.

A toda esta fauna carroñera le vamos a aplicar su propia medicina y desde nuestra revista iremos descubriendo a cada personaje, a cada buda sagrado sus muertos en el armario. Algunos de ellos gozan de tener condenas firmes por los Tribunales de Justicia, fichas policiales, etc, etc, etc. Todo esto se lo vamos a contar a nuestros lectores.

Todos ellos que tachan de putas y lesbianas, maricones y gays, a muchos de nuestros personajes de nuestro mundo artístico y profesional luego no reconocen que son artistas en hacer tortillas unos batiendo muy bien la clara y otros comiéndose la yema.

¿Por qué no se lo preguntamos a Karmele Marchante o a Carmen Hornillos y a otros muchos cuyo único mérito es insultar, injuriar, calumniar a personajes a veces acusándoles de putas y lesbianas cuando resulta que son ellos los que no reconocen la propia lujuria y perversión que los ha llevado a un estado de locura total?

A todos ellos les vamos a quitar la careta para que en cumplimiento del artículo 14 de la Constitución todos seamos iguales. Así podremos saber quiénes son estos aprendices del periodismo que no escriben porque de eso no saben, sino que se dedican a descalificar en ese mundo de roedores, brivones, pillos, golfos, granujas, tunantes y gente de mal vivir y cacarear como gallinas locas en gallinero, como gallinas a fin de cuentas listas para poner los huevos que hacen falta para la tortillería nacional del periodismo basura, ese periodismo que necesitan para vivir.

Emilio Rodríguez Menéndez