6 diciembre 1978

En la operación le acompañan Juan Garrigues y Pedro Ussía Muñoz Seca

Cambio en la propiedad de INFORMACIONES: Sebastián Auger Duro (Grupo Mundo) y dos socios, compran el periódico INFORMACIONES causando la dimisión de los hermanos De la Serna Gutiérrez Repide

Hechos

El 6 de Diciembre de 1978 D. Sebastián Auger se hacía con el control de Prensa Castellana editora del periódico INFORMACIONES.

Lecturas

Con la llegada de la democracia y la aparición de los nuevos diarios El País y Diario16, el periódico Informaciones ha padecido una reducción de su tirada a la mitad con 52.314 ejemplares en 1976, pasa a 39.527 en 1978.

El Banco Central, el Banco Banesto, la Banca March y Prensa Española venden sus acciones en Prensa Castellana, empresa editora de Informaciones al empresario catalán D. Sebastián Auger Duro y a sus socios, D. Juan Garrigues Walker y D. Pedro Ussía Muñoz Seca.

El 6 de diciembre de 1978 el periódico Informaciones comunica la nueva composición del consejo de administración de Prensa Castellana presidido por D. Sbastián Auger Duro  y con sus dos socios, Sres. Garrigues Walker y Ussía Muñoz Seca como Vicepresidentes. El resto de miembros del consejo son D. Javier de Quintana Justafré, D. Román Cantarero Sánchez, D. Fernando Fernández Tapias, D. José María Rotaeche Velasco y D. Juan Carlos Beneyto Pérez como Secretario.

El 14 de diciembre de 1978 el periódico Informaciones reconoce en su portada que la compra del periódico por parte de D. Sebastián Auger Duro ha causado la dimisión de D. Víctor de la Serna Gutiérrez Repide como presidente de la Junta de Fundadores de Prensa Castellana, y también el anuncio de su hermano menor D. Jesús de la Serna Gutiérrez Repide, de que desea abandonar la dirección del periódico. 

El 27 de diciembre de 1978 D. Guillermo Solana Alonso es designado Director de Informaciones designado por recomendación del presidente de Efe, D. Luis María Anson Oliart a Pedro Ussía Muñoz-Seca. Y a propuesta de D. Juan Garrigues Walker son nombrados Subdirector D. José María Izquierdo Rodríguez y Redactor Jefe D. Fernando González Martín.

LOS PERIÓDICOS DEL GRUPO MUNDO

GrupoMunAuger002 El Grupo Mundo presidido por D. Sebastián Auger posee ahora cuatro periódicos catalanes MUNDO DIARIO, 4-2-4, CATALUNYA EXPRESS y TELE/EXPRES y un periódico de ámbito nacional, el INFORMACIONES.

10 Septiembre 1993

Los «cierraperiódicos»

Víctor de la Serna Arenillas

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El importante banquero había citado a las dos cabezas visibles de Informaciones en un hotel madrileño. Era a finales de 1978. El diario más emblemático de la etapa predemocrática desde el cierre del Madrid había entrado en pérdidas el año anterior, coincidiendo con la apariciónde los nuevos periódicos fundados tras la muerte de Franco y, de paso, con la asunción directa de la gestión del vespertino por parte de los bancos propietarios. Esos tres bancos (Banesto, Central y March) no tenían apetencias de bregar en el negocio de la información. Su socio, y promotor de la compra de Informaciones, el Santander, el que los había convencido para entrar once años antes en la empresa, los había dejado en la estacada en 1974 por «sugerencia» del último Gobierno franquista presidido por Arias Navarro. En los cuatro años transcurridos, los poco entusiastas accionistas -el negocio bancario y el periodístico son demasiado distintos, aunque las noticias que recibimos a diario parecen indicar lo contrario…- se habían negado sistemáticamente a gastarse un duro en un plan imprescindible de modernización del valeroso pero anticuado diario fundado en 1922 (y que se imprimía en una rotativa del 25). Así que iban a buscar comprador para el periódico, aún muy vivo en aquel momento: no en vano fue el único diario español que salió de la larga etapa de la dictadura con su prestigio incrementado y no disminuido. En resumen: el importante banquero iba a presentar la gran solución a los responsables del periódico.

Llevaban unos minutos reunidos cuando el importante banquero, visiblemente nervioso, anunció que había citado también a «alguien». Y pronto entró, espléndida cabellera al viento, ese «alguien»: era Sebastián Auger. Los dos responsables del diario entrecruzaron una mirada que lo decía todo. En cuestión de días ambos habían dimitido. Los bancos habían «vendido» Informaciones a Auger por una suma simbólica. (¿Una peseta? ¿Una peseta por acción? Poco importa…). Auger, ansioso por instalarse en Madrid, se había dado a conocer con un incipiente imperio periodístico barcelonés, sustentado en la revista Mundo y en varios periódicos encabezados por Tele/Express. Pero los cimientos financieros del tinglado eran -y los bancos bien debían saberlo: era de dominio público- más que endebles. Auger parecía sostener con espejos, como los magos de feria, su creciente cadena. Luego los tribunales descubrirían que el aprendiz de Maxwell español, más que a espejos, recurría a fórmulas tipificadas en el ordenamiento penal. La peripecia de la huida a América y la posterior entrega voluntaria de Auger a la justicia, de su encarcelamiento… todo ello conformó el, bien conocido, final de su historia megalómana de editor. Pero lo que interesa en el caso de Informaciones es que inauguraba una era peculiar en la Prensa española: la del mutis por el foro, en los medios informativos que acumulan pérdidas, de los editores tradicionales, para dejar paso -siempre previo el pago simbólico de alguna pesetilla- a un personaje o grupo de escasa solvencia o de nulos antecedentes en el sector de la edición, encargado de «relanzamientos» que siempre han desembocado en el cierre.

En el caso de Auger, la agonía sería relativamente larga. Intentó primero utilizar Informaciones para contentar ciertos intereses comerciales de sus socios dándole una línea editorial -prosoviética- muy original. Luego llegaron los tumbos empresariales, los cambios de director, un primer cierre y una desesperada y breve reaparición. Pero desde el primer día los dados estaban marcados. El «cierra periódicos» por delegación era ya una realidad.

18 Septiembre 1993

Auger y el cierre de INFORMACIONES

Sebastián Auger

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El pasado viernes, 10 de septiembre, leí un artículo titulado Los cierraperiódicos, en el que se me alude personalmente, firmado por Víctor de la Serna, jr. Desde hace más de diez años, me impuse la obligación de no comparecer públicamente a defender lo que correspondía a mis derechos. El periodo de silencio lo doy por concluido y a partir de esta ocasión, si se me permite, contestaré a cualquier injuria o maléfica interpretación de las actuaciones que se me atribuyen. Dice el señor De la Serna, jr., que a finales de 1978 se celebró una cena en un hotel de Madrid. Exactamente fue el 2 de noviembre en el club Génova, convocada por Juan Garrigues Walker y a la que asistían los hermanos Víctor y Jesús de la Serna y Pedro de Ussía, excelente amigo donde los haya. De dicha cena, a la que comparecí una vez concluida, porque el avión del puente aéreo de Barcelona se retrasó, tengo una transcripción literal, cotejada y aprobada por un testigo de cargo y que aparece en un capítulo de mi libro La frágil memoria, de pronta aparición. Se trataba de explicar a los señores De la Serna, que el periódico había sido adquirido en un 70%, por mí mismo y por gente que me relacionaba en Cataluña y por un 30% por los señores Fergues, Ussía y otros varios, entre los que descollaban Fernando Fernández Tapia, Ramón Cantarero, J. M. Rotaeche, etc. La operación se formalizó con los bancos March, Banesto y Central, dirigidos por la primera entidad a través de Alfredo Lafita; el precio: 80 millones de pesetas, de los que entregaron en metálico 25 al 30 de noviembre de 1978, el resto se pagó a tocateja y a corto plazo. Los bancos asumían un compromiso de financiación que luego dificultaron ostensiblemente y nosotros aportábamos la gerencia ejecutiva de la empresa, un plan de inversión y la remodelación técnica del periódico, fundado en 1922 y que se imprimía en una rotativa adquirida de segunda mano en 1925. Nuestra empresa barcelonesa, con prestigio en aquella época, dígase lo que se diga, había arrancado en 1966 con la adquisición de la revista Mundo y con un grupo de industriales catalanes, entre los que se encontraban en considerable aportación de capital, los señores Casimiro Molins Ribot, Rafael Pich-Aguilera i Girona, Antonio de Dalmases, etc. Varios cientos puestos de trabajo creados de nueva planta, desarrollaban unos periódicos que reivindicaban derechos políticos a un régimen que estaba en transición final. La crisis del grupo, como se explicará con detenimiento en el libro, proviene por una interrupción financiera arbitraria a cargo del Banco Popular, de Luis Valls i Taberner y por Unión Industrial Bancaria, dirigida por Pablo Bofill de Quadras. Nos presentamos en Madrid con estas dificultades, pero con un proyecto nuevo y unas experiencias pactadas. La operación la conocía minuciosamente el honorable president de la Generalitat, don Josep Tarradellas, contó con el apoyo inicial de La Caixa de la Diputació de Barcelona y se negoció directamente con Adolfo Suárez, un crédito a través del Banco Rural y Mediterráneo. Quiero decir con ello que conmigo no se puede deducir que fuera «un personaje o grupo de escasa solvencia o de nuevos antecedentes en el sector de la edición» para promocionar «un relanzamiento que siempre desemboca en cierre», ni tampoco se puede decir «que se vendió el periódico por una suma simbólica de 1 peseta». Esto me incita a la sonrisa, cuando no una carcajada. Yo no sé lo que se habrá producido en El Independiente, el Ya o en El Sol; no resisto comparación con Antonio Asensio, ni con los prestigiosos directivos de la ONCE. Quisiera terminar diciendo que un periódico descapitalizado, con la interrupción de la ayuda financiera de los bancos vendedores, con graves problemas tecnológicos y de excesiva plantilla (con la ira contenida de los trabajadores contra la administración anterior), con un gobierno de Adolfo Suárez, tambaleándose y con una UCD desolada, ante una crisis de muerte y con la burguesía catalana asustada por el inminente cambio de régimen social y económico y ante una prensa progresiva (y libre como la que hacíamos nosotros), eran muchos elementos, que, posiblemente, por mi falta de talento, no se supieran conjugar. Pero De la Serna, jr., no puede hablar de «cierraperiódicos», cuando después de una cena, el 2 de noviembre de 1978, su padre y su tío, defendían sus puestos en la Junta de Fundadores y en la dirección del periódico respectivamente, financiando nosotros dichos servicios y sin el apoyo de los bancos que con tanta generosidad los mantuvieron en sus puestos directivos en una época anterior.

El Análisis

YA ESTABA MUERTO

JF Lamata

Si es verdad que la información que a un miembro de HEMEROTECA DEL BUITRE dio una importante figura del diario en aquel momento de que los accionistas (Banco Banesto, Banca March y Banco Central) vendieron al Sr. Auger por 1 peseta, la conclusión evidente es que aquello no fue una venta, fue un regalo, y un regalo ‘envenenado’ porque con un periódico vienen todos los empleados que quieren percibir sus sueldos y todas las deudas acumuladas. Es probable que el Sr. Auger pensara que un periódico en Madrid, como era diario INFORMACIONES, mientras aguantara, aunque fuera con deudas, era un importante órgano de influencia.

De manera clara o no, el diario INFORMACIONES no tuvo clara su línea, no era capaz de hacer frente al diario EL PAÍS, al que declararía la guerra y, lo que es más importante, no tendría ningún tipo de estabilidad empresarial, pues en Prensa Castellana estaba a punto de estallar una fuerte guerra accionarial entre los nuevos socios que acababan de ‘comprar’ el diarioLa suerte estaba echada.

J. F. Lamata