10 febrero 2017
Amañaron contratos de la Feria de Turismo de la Comunidad Valenciana
Sentencia caso Fitur (Gurtel en Valencia): Condenados Francisco Correa, Crespo, ‘el Bigotes’ y la ex consejera Milagrosa Martínez
Hechos
El 10.02.2017 Se hizo pública la sentencia del llamado ‘caso Fitur’, el primero de los apartados del proceso judicial del llamado ‘caso Gürtel’.
Lecturas
El llamado juicio a la Gürtel valenciana se celebra en el Tribunal Superior de Justicia de Valencia de manera paralela al juicio que en la Audiencia Nacional se celebra del caso Gürtel a nivel nacional. El caso valenciano investiga irregularidades en la adjudicación por parte de los responsables de Turismo de la Generalitat de la Comunidad Valenciana a las empresas de la Gürtel de la celebración de los eventos de la Feria internacional en los años 2005 y 2009. Junto a la cúpula de las empresas Gürtel se sientan en el banquillo las dos consejeras de Turismo de ese periodo, Dña. Milagrosa Martínez Navarro y Dña. Angélica Such Ronda.
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La sentencia es la siguiente:
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- D. Francisco Correa Sánchez– 13 años de prisión.
- D. Pablo Crespo Sabaris – 13,3 años de prisión.
- D. Álvaro Pérez Alonso ‘el bigotes’ – 12,3 años de prisión.
- Dña. Milagrosa Martínez Navarro ‘La Perla’ – 9 años de prisión.
- Dña. Angélica Such Ronda – Absuelta.
- D. Rafael Betoret Parrecho – 6 años de prisión.
- D. Isaac Vidal Sánchez – 7 años de prisión.
- D. Jorge Guarro Monllor – 4 años de prisión.
- Dña. Ana Grau Ábalos – 3 años de prisión.
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El resultado supone la primera gran condena para los empresarios Gürtel y es un duro golpe para el PP valenciano por la condena a ‘La Perla’, que llegó a ser presidenta de Las Corts. Eso sí, es un consuelo a la Sra. Such, que queda libre de cargos.
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ACUSADOS Y SENTENCIAS
D. Francisco Correa (empresario, jefe de ‘Gürtel’) – Condenado a 13 años de cárcel
D. Pablo Crespo (empresario, ex dirigente del PP y nº2 de ‘Gürtel’) – Condenado a 13 años de cárcel
D. Álvaro Pérez ‘el Bigotes’ (empresario, jefe de ‘Gürtel’ en Valencia) – Condenado a 13 años de cárcel
Dña. Milagrosa Martínez (ex consejera de Turismo del PP y ex presidente del parlamento valenciano) – Condenada a 9 años de cárcel
Dña, Angelica Such (también ex consejera e Turismo con el PP) – Absuelta
15 Febrero 2017
Gürtel no es el pasado
El Partido Popular dejó transcurrir su congreso sin abordar apenas el debate del que huye desde hace años. Empujado por unos escándalos de corrupción que minaron la confianza de los españoles en la política, Mariano Rajoy intenta dar por amortizadas todas sus consecuencias. Sin embargo, el encarcelamiento de los principales empresarios de la trama Gürtel, encabezados por Francisco Correa, muestra el primer efecto directo de los escándalos y avisa de que no solo es un caso de presente sino de futuro, a causa de la considerable cantidad de sumarios abiertos y problemas como el de los papeles de Luis Bárcenas con la presunta contabilidad b del PP nacional.
El caso Gürtel no es un viejo asunto que los tribunales irán administrando al margen de la vida política, sino una trama tentacular que no se habría desarrollado sin el oxígeno aportado por muchas personas en el PP. La credibilidad solo quedará restaurada cuando desde dentro del partido se establezca un relato de las razones por las que se permitió la apropiación de caudales públicos a través de métodos ilícitos. En Alemania, Reino Unido e incluso Francia, los dirigentes están alerta para que no pasen ciertas cosas. Y cuando ocurren suelen actuar enseguida. En cambio el PP —y no solo este partido— ha seguido el camino contrario: resistirse a reconocer los hechos y, cuando la acción de fiscales y jueces es imparable, aceptar dimisiones de cargos públicos o silentes bajas de militancia.
Todo lo que simboliza el caso Gürtel también tiene consecuencias políticas. Los juicios y sentencias frenan o condicionan los acuerdos a medio y largo plazo con un Gobierno que se apoya solo en 137 diputados. Ya no hay bloqueo político en España, pero sigue sin restablecerse una corriente de confianza hacia un partido que intenta construir una burbuja judicial en la que aislar sus problemas de corrupción.