12 diciembre 1984

La revista fue condenada en primera instancia a pagar 20 millones de pesetas a la actriz, aunque al final habría acuerdo secreto para que esta retirara la demanda

Nuevo pleito de Charo López contra INTERVIÚ: su querella coloca a Pablo Sebastián y Raúl del Pozo les deja al borde de la cárcel

Hechos

  • Las ediciones de INTERVIÚ correspondiente a los números del 27 de noviembre y del 12 de diciembre de 1984 incluyeron referencias a la Sra. Charo López que provocó que esta se querellara contra el director de la revista, D. Pablo Sebastián y del redactor D. Raúl del Pozo.

12 Diciembre 1984

Charo López, hermosa e indignada

Raúl del Pozo

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Charo López es nuestra Ava Gardner. Pero Ava Gardner cuando está beoda se mea de pie y luego se tira al os botones de los hoteles. Y Charo López, con su estrechez de chica de Valladolid, vestal de izquierdas y musa de la progresía podría haber llegado a la menopausia sin que el pueblo se hiciera la gallarda colectiva con su liguero, y sin presenciar la montera de su entrepierna si no fuera porque INTERVIÚ desveló la más alta intimidad de la morena más guarda de España. Hablar bien de los patrones y de las revistas que a uno le dan de comer es de mal nacidos, pero ocurre que Charo López, la BB de esta democracia, salió en estas páginas como su padre castellana la trajo al mundo y ha denunciado a la revista. Ha puesto nuestra paga extraordinaria en los jugados y por enseñar sus pezones estamos empapelados. Ya se sabe que una actriz cuando se desnuda ante los focos de una película es diferente que cuando sale en una revista sin su consentimiento. Sin embargo, es injusto que nos eches a los guardias encima, porque esta revista no sólo ha conseguido que lo que se iba a comer los gusanos lo vieran antes los cristianos cuando se trata de pezones, sino también desenterrado muchas corrupciones agusanadas que no iban de tetas, sino de golpismo, de mangancia, de chorizos y de ladrones.

Quiero decir que si hemos pisado, sin querer, la linde del código civil en este caso, la pisamos cada día en asuntos que enredan las libertades y dificultan la decencia pública. En algunas publicaciones se saca a las actrices con el de cuello cerrao que les está de maravilla, pero luego abusan de la coprografía o la perversión de escribir con mierda, en las editoriales. Aquí por desvestir y enseñar enseñamos a veces hasta nuestro propio culo y la vida de muchos de estos bucaneros de la redacción está escrita en los juzgados. Así que antes de coger el hato y pedir prestada la panoja, vamos a enseñar tu gloriosa carrocería a los voyers, a los lectores y los que no sueltan la pasta y te verán de reojo en el asiento del puente aéreo. Si la venus hubiera nacido vestida la desnudaríamos, pero como la venus nacional, cristiana vieja, con una Doña Jimena del fin del despelote, en plena revolución conservadora, es, vive y anda vestida, como en aguinaldo anticipado y sin subir el precio, la presentamos meramente todo lo larga y hermosa que es en el edredón de estas páginas para que te vuelvan a ver los españoles, porque de ellos eres. Y sea lo que Dios quiera.

Raúl del Pozo

19 Junio 1985

Libertad sin fianza

Pablo Sebastián

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La solidaridad profesional que alertó a la opinión pública y, sobre todo, la rápida y justa reacción del ministerio Fiscal ha impedido que Raúl del Pozo y el autor de este artículo ingresáramos el pasado viernes en prisión, como presuntos autores de un delito de injurias contra la actriz Charo López.

El primer auto de procesamiento dictado por el juez instructor del caso y que nos fue comunicado el pasado viernes, nos dio un buen susto, porque en él se nos exigía a Raúl y a mí la suma total de 20 millones de pesetas para garantizar nuestra libertad. Entendimos, desde que tuvimos conocimiento del contenido del auto de procesamiento, que se trataba de una decisión injusta porque el delito que se nos imputa, las injurias a la actriz – y que nosotros nos creemos que exista – es un presunto delito menor en el que no se piede en la práctica jurídica habitual ninguna fianza para garantizar la libertad del procesado.

Fue por ello, y para evitar que este precedente fuera firme y dañara las libertades individuales y la libertad de epxresión por lo que anunciamos desde un principio nuestra decisión de estar dispuestos a ingresar en prisión y de no presentar fianza alguna, a pesar de que el presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio, nos la ofreció y la tenía preparada.

La rápida intervención del fiscal ha servido para evitar nuestro encarcelamiento y para dejar en su sitio el buen nombre de la judicatura, dado que o bien por error inicial, o bien por excesivo celo, al a vista del texto de la querella en la que se pedía fianza para nuestra libertad provisional, el juez instructor redactó un primer auto injusto que luego rectificó dando así razón a nuestra protesta y al recurso del fiscal.

Nosotros y nuestro compañeros hemos pasado un mal rato con este procesamiento y agradecemos desde estas líneas la ayuda y el apoyo de colegas, amgios y personalidades de la vida política y cultural. Y queremos aprovechar ahora desde esta justa libertad sin fianza el momento para declarar nuestra preocupación por la creciente aparición de demandas y querellas contra periodistas y medios de comunicación, la mayor parte de ellas de un tiempo a esta parte, por supuestos delitos contra el honor, la intimidad y la propia imagen. Querellas y demandas que en muchos casos pretenden, más que justicia, notoriedad o la búsqueda rápida de unos millones de pesetas.

Sobra, en nuestra opinión, toda legislación esencial para la prensa y, ya que la tenemos, urgeu n marco jurídico que permita delimitar el abuso de la querlla y la demanda por los casos citados, porque con el sistema de ‘probar a ver qué pasa’ también se daña la imagen y el buen nombre del os periodistas y de las empresas editoras.

Porque, por ejemplo, el artículo de Raúl del Pozo que provocó la querella de Charo López, y que no fue entendido por la actriz, tenía como objetivo, dentro de su brillantez desgarrada y su desenfado defender a esta revista, que es la primera de España, de las de información general, de una campaña que se orquestaba en ciertos sectors influyentes de opinión contra nosotros, en el mismo momento en el que el nuevo equipo directivo de INTERVIÚ iniciaba una nueva etapa, que buscaba el rigor, la credibilidad y una dimensión más europea de nuestro semanario.

En ningún momento se pretendió injuriar a Charo López ni hacer frente con desacato al juez que en esos momentos condenó en primera instancia, ya recurrida, a INTERVIÚ a pagar una indemnización aún no determinada a la actriz. Se quiso, en tono desenfadado, desmontar la campaña de los 20 millones que a diario se comentaban y que nunca existieron en la condena. Se quiso defender nuestra propia imagen, nuestro trabajo y la nueva etapa. Nada más.

Y por hacer esto, Charo López y su abogada, la feminista Magda Oranich nos presentaron una querella en términos muy duros, en las que se hacía una lectura en nuestra opinión muy segada del artículo de Raúl y en la que se nos pedía ‘una fianza prudencial para nuestra libertad provisional y 41 millones de pesetas más como fianza para responsabilidad civil y costas’. Petición muy elevada ésta, formulismo de letrados elevado a la enésima potencia, cuando bien se sabe que tanto la posible condena como las indemnizaciones que pudieran obtenerse de casos como este, si queda demostrada la culpabilidad, son muy inferiores y nunca incluyen la privación de las libertades ni indemnizaciones tan abultadas como la solicitada.

Estoy convencido de que antes de la querella, ni Charo López, ni Magda Oranich querían meternos en prisión, pero también creo que presentado así la querella pidieron la cárcel, y esto es una realidad. Fue realidad hasta tal punto que el juez instructor aceptó de lleno la petición de los 41 millones de fianza y acordó que veinte de ellos debían cubrir nuestra libertad provisional.

Y por esta exageración en la querella, actriz y abogada se vieron comprometidas como posibles responsables indirectas en la privación de nuestra libertad. La patata caliente de este debate les cayó de pronto en las manos y buscaron ayuda para salvar su presunta progresía. Y todo ello, justo es decirlo, porue Raúl y yo nos plantamos frente al auto de procesamiento; porque si aceptamos el aval generoso de la empresa no hubiera pasado nada.

Es decir, se habría anunciado con bombo y platillo nuestro procesamiento, con muchos millones de por medio y prestigio profesional habrían quedado reducidso a su mínima expresión por la simple lectura malévola de un buen artículo. Afortunadamente no ha sido así.

Pablo Sebastián

12 Junio 1985

Fianza de 41 millones para el director y un redactor de 'Interviú' en una querella de Charo López

EL PAÍS

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Un juez de Barcelona ha fijado una fianza total de 41 millones de pesetas al director de Interviú, Pablo Sebastián, y al corresponsal político de la revista, Raúl del Pozo, en una nueva querella presentada por la actriz Charo López contra esa revista. De esta fianza total, los dos periodistas deberán depositar 10 millones de pesetas cada uno para evitar la prisión provisional. Los 21 millones restantes, común para los dos periodistas, son para asegurar las responsabilidades civiles que pudieran derivarse en caso de una eventual condena.

Los periodistas han manifestado que tendrán que ingresar en la prisión de Carabanchel puesto que no tienen dinero para hacer frente a las fianzas impuestas y no están dispuestos «a aceptar ningún aval que pueda ocultar esta gran injusticia que se hace contra nosotros, que pone en tela de juicio el estado de derecho imperante en la España democrática y que atenta de manera burda contra la libertad de expresión».Charo López presentó una querella por desacato e injurias por el artículo, publicado en el número 448, en el que se criticaba que la actriz hubiera acudido a los tribunales por la aparición en Interviú de unas fotos en las que aparecía desnuda.

El juez de Barcelona Gustavo Solaz, en el auto de procesamiento, que será notificado el viernes a los interesados, se ha ceñido a la petición formulada por la actriz en la querella.

El director y el corresponsal político de Interviú han añadido que «por publicar un artículo que no consideramos injurioso para Charo López hemos, sido tratados por el juez instructor del caso peor que si fuéramos asesinos, ladrones, violadores o estafadores, a pesar de que es harto conocido en la judicatura que los delitos de injurias son de escasa gravedad y excluyen de manera habitual la prisión preventiva».

Charo López presentó el año pasado una primera querella contra Interviú por la publicación de unas fotografías, correspondientes a la película Tres hermanas, en las que la actriz aparecía desnuda y para las que no había dado su autorización. En aquella ocasión, el juez de instrucción número 3 de Barcelona condenó al Grupo Zeta, empresa editora de Interviú a indemnizar a Charo López con una cifra total aún no decidida.

Reportaje fotográfico

Interviú recurrió la sentencia y publicó un reportaje fotográfico, con un artículo de Raúl del Pozo, en el que se criticaba la actitud de Charo López por demandarles. Este artículo motivó una nueva querella por lo que han sido procesados ahora.

Charo López no pudo ser localizada ayer por este periódico, a pesar de las gestiones realizadas.

En el momento que Pablo Sebastián y Raúl del Pozo reciban la notificación oficial del procesamiento, los abogados de Interviú presentarán un recurso de reforma ante el juez instructor del caso y otro de apelación ante la Audiencia de Barcelona.

Los periodistas han declarado que esperan que sus recursos contra el auto de procesamiento «sean vistos con urgencia por el juez instructor y por la Audiencia, que deberán revocar la injusta petición de fianza por la que se pretende nuestro ingreso en prisión sin haber cometido delito alguno».

14 Junio 1985

Charo López pide que se retire la fianza de prisión a los periodistas contra los que se querelló

Julio M. Lazaro

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Magda Oranich, abogada de la actriz Charo López, pidió ayer al juez que rebaje sustancialmente o anule la fianza de 10 millones que había fijado para la libertad provisional del director de la revista Interviú, Pablo Sebastián, y el redactor Raúl del Pozo, sin perjuicio de que se mantenga la Fianza que afecta a la responsabilidad civil. La actriz se querelló contra los dos por injurias y desacato.Charo López declaró ayer que ella había sido la primera sorprendida por la fianza fijada. «La posibilidad de que puedan ingresar en prisión responde a una decisión del juez, que califica la actitud de esa revista como de desafiante contumacia», manifestó. «No deseo que vayan a la cárcel por ninguna razón, y además no quisiera que este hecho se capitalizara como un gesto en favor de la libertad de expresión porque lo que está en debate es un hecho muy diferente».

Pablo Sebastián señaló que si Charo López no quiere que vayan a prisión debe «retirar la querella».

El juez que ha procesado a los dos periodistas ha fijado una fianza total de 41 millones de pesetas a Sebastián y a Raúl del Pozo, redactor de la revista, cantidad que incluye la obligación de depositar 10 millones cada uno como fianza para evitar la prisión provisional. Los dos periodistas han declarado que recurrirán el auto de procesamiento, que se les notifica oficialmente hoy, y que están dispuestos a ir a la cárcel.

La actriz ganó, el año pasado, una primera demanda a Interviú por la publicación sin su consentimiento de los fotogramas de una película en la que aparecía desnuda. La revista recurrió la sentencia y publicó un texto, firmado por Raúl del Pozo, criticando a Charo López por haberlos demandado y que la abogada de la actriz denunció ante el juzgado, por considerarlo gravemente injurioso y un desacato a la anterior sentencia.

Charo López insistió en dejar bien claro que una cosa es la libertad de expresión, «por la que he luchado toda la vida, y otra muy distinta el derecho individual de toda persona a defenderse, que es lo que yo he intentado ante el tratamiento de este semanario».

Pablo Sebastián afirmó que la situación que se ha creado se debe a que la actriz y su abogada, en la querella, solicitaron «nuestra prisión» y el juez ha accedido a ello. Magda Oranich señaló que ni ella ni su cliente pidieron la prisión de los periodistas de Interviú y que, en la querella, se limitó a, pedir que se fijase una fianza prudencial para garantizar su libertad provisional.

En opinión del director de Interviú, en la querella se les trata como si fueran criminales. Señaló que cualquier abogado sabe que no se puede pedir que se fije una fianza para garantizar la libertad provisional en una demanda por injurias.

En el auto de procesamiento -que ayer fue comunicado a las partes en Barcelona, y hoy será dado a conocer a los dos demandados en Madrid- el juez estima que en un futuro y si llega a ser firme la sentencia de la primera demanda, podría ampliarse el delito de desacato.

22 Octubre 1985

Charo López retira la querella contra la revista 'Interviú'

EFE

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La actriz Charo López ha retirado la querella criminal por injurias contra la revista Interviú tras haber llegado a un acuerdo con el Grupo Z, empresa editora del citado semanario. El acuerdo alcanzado por ambas partes, que incluye el compromiso de no revelar su contenido, fue puesto ayer en conocimiento del titular del Juzgado de Instrucción número 18 de Barcelona, que tramitaba la querella.

La querella había sido presentada por la actriz contra el director de Interviu, Pablo Sebastián, y el redactor Raúl del Pozo, a raíz de la publicación de dos artículos sobre la personalidad de Charo López en lo números correspondientes al 27 de noviembre y 12 de diciembre de 1984.Charo López obtuvo recientemente dos millones de pesetas tras una sentencia que condenó a Interviu y Lib por publicar sin su consentimiento fotos de la actriz desnuda.

30 Octubre 1985

Charo López

Pablo Sebastián

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Por fin, la paz, Charo ha retirado la querella que interpuso contra Raúl del Pozo contra mí por culpa de un bravo y brillante artículo de Raúl que quiso ser bueno para la actriz y que tuvo otras lecturas.

No hay pactos secretos, sino la paz de una guerra absurda que estuvo a punto, por la incompetencia de un juez, de llevarnos a una celda de lujo que Martínez Zato, alias ‘el barrotes’, nos había preparado en Alcalá-Meco con baraja de poker incluida.

Me alegro del final de esta historia, aunque nos produce desconsuelo que Charo López nos deje a la buena de Dios a Raúl y a mí ahora que nos tenía, en cierta manera adoptados con las manos en alto y sus hermosos ojos en nuestra espalda.

Aquí no ha ganado nadie. Sólo han perdido las bigotudas que animaron las intrigas.