La patraña de la bailarina Rosa Clara Fernández que aseguraba haber tenido un hijo con el ex ministro Miguel Boyer

Lamento tener que desmentir la noticia que ha circulado este mes por diversos medios sobre la aparición tardía de una supuesta hija mía de 16 años -si se retrasan un poco más me la presentan casada-, patrocinada por el devoto de estas farsas, Ruiz-Mateos. Mi vida, hasta ahora, ha sido interesante, pero no tanto: le ha faltado el episodio de la seducción de una joven doncella asturiana que supo, a pesar de ser bailarina en el teatro Calderón, permanecer virgen hasta encontrarse conmigo.Es obvio que Ruiz-Mateos, después de fallarle el montaje de las falsas cuentas mías en Suiza -para el que había presentado pruebas que, según la Policía Judicial y el propio juez García Castellón, que ha archivado el caso, estaban burdamente falsificadas-, promueve ahora otro montaje, éste ya un culebrón para retrasados mentales.

Aunque han tenido cuidado, al presentar una demanda de reconocimiento de paternidad, de no reclamar el uso de mi apellido, ni dinero, para no incurrir en delito de estafa y extorsión, por lo menos al atribuirme amenazas y también el supuesto estupro de la adolescente virgen, comadre de Ruiz-Mateos, sí incurren en un delito grave de calumnias, castigado en el Código Penal.

Como las pruebas de paternidad por análisis del ADN son tan sencillas y tienen una fiabilidad del 100%, voy a proponerlas de inmediato a mi vuelta a Madrid para que esta nueva majadería de unos farsantes no tenga ni dos vueltas de muleta.

Arzalluz dijo que el PNV podía robar al Estado 3.500 millones por los bienes incautados al partido al término de la guerra civil. ¿Y cuánto podrá ahora Miguel Boyer reclamar por la fama que le incautaron con el montaje televisivo de su supuesta hija Yovana, tenida con la bailarina de los labios gordos? Así estamos escribiendo la historia. Desde luego que Boyer es el arquetipo de la España putrefacta, como un Atlas que carga con el símbolo del pelotazo… Sentado lo cual, hay que admitir que estamos en un punto donde hay un mercado nacional de aprovechamiento de basuras en el que mejor que no te cojan a que te cojan confesado. Ahora leemos que todo es un montaje de esta señorita Rosa Clara Fernández, que reclamaba ser la madre de la hija de Boyer como podía haberse dicho madre de los hijos del Zebedeo. Ex amigos de la señorita en cuestión desmontan el supuesto escándalo: «Un día me dijo: «Voy a buscar un parecido a mi hija con un personaje famoso y decirle que es su padre». Sólo unos días después me llamó para que fuera a su casa y, muy alterada, me dijo: «¿A quién se parece más mi hija, a Alberto Ruiz Gallardón o a Miguel Boyer?». Yo le contesté que se parecía un poco a Boyer, porque tiene los ojos azules como la niña, pero nada más. Me respondió: «Ya está, voy a decir que es hija de Boyer. Venderé la exclusiva y así solucionaré todos mis problemas».» Otra perla: «Rosa Clara era y es una chica de alterne y Vanessa es su nombre de trabajo». (¿Han visto qué nombre «de trabajo» tan original se gasta la señora?). Tercera perla: «Vanessa me dijo que el verdadero padre de Yovana era un señor mayor al que conoció cuando trabajaba en un local llamado «Las Vallas»» (de alterne, por supuesto.)

Y al fondo de todo en este cutre ambiente de luces de penumbra, Ruiz Mateos, la entrevista en Antena 3, la demanda de paternidad, y la decisión de Boyer de someterse a la prueba «para que esta nueva majadería de unos farsantes no tenga ni dos vueltas de muleta». (La triste cuestión es que en el ruedo ibérico seguiremos viendo estas vueltas de muleta).