23 septiembre 2006

Se especula con que el objetivo de Acciona es evitar a toda cosa que E.ON se quede con Endesa

Acciona compra el 10% de Endesa en medio de las polémicas OPAs de Gas Natural y E.ON por el 100% de la compañía

Hechos

El 25.09.2006 se hizo público que la compañía Acciona, la empresa presidida por D. José M. Entrecanales, había comprado el 10% de las acciones de Endesa.

27 Septiembre 2021

Acción por sorpresa

EL PAÍS (Director: Javier Moreno)

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Acciona, el grupo constructor controlado por la familia Entrecanales, cambió el lunes de forma radical la compleja situación de las ofertas de compra sobre Endesa, presentadas por Gas Natural y E.ON, con el anuncio de que ha comprado el 10% de la compañía eléctrica y que está dispuesta a adquirir hasta el 24,9% del capital y desea participar en la gestión. Justo cuando la empresa alemana veía allanarse el camino para su oferta pública de adquisición (OPA), la fuerza del mercado dejó obsoletos los 25,4 euros por acción que la alemana tenía encima de la mesa. Pero E.ON no se ha dejado amilanar y ayer mismo elevó su oferta hasta 35 euros para frenar los movimientos de Acciona.

La irrupción de Acciona contenía un claro mensaje respecto a la debilidad de las ofertas de las OPA de Gas Natural y E.ON, algo que quedó confirmado anoche y señala el cuantioso beneficio que pueden extraer los accionistas de Endesa de esta operación tan accidentada. Acciona no estaba a tiempo de presentar una oferta competidora, para la que habían pasado los plazos, y probablemente tampoco disponía de la capacidad financiera para pujar por el 100% de la eléctrica, pero la compra la sitúa en una posición de privilegio, tanto si le gana la mano a E.ON y se convierte en un actor clave del sector energético a largo plazo como proclama, como, en el peor de los casos, si queda descabalgada pero obtiene sustanciosas plusvalías en una operación que fundamentalmente está regida por la lógica del dinero y del poder.

La jugada de la constructora y la arrolladora respuesta de la eléctrica alemana ponen en evidencia la torpeza de las tácticas seguidas hasta ahora por el Ejecutivo socialista para frenar la entrada de E.ON en Endesa. Los intentos de articular barreras regulatorias han resultado largos, costosos e ineficaces. Baste recordar que la Comisión Europea ha impugnado ásperamente las condiciones impuestas por la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para autorizar la OPA de E.ON. La moraleja del cuento podría bien ser que un movimiento empresarial en el mercado suele resultar más eficaz para mantener el capital español en las empresas consideradas como estratégicas que los enfrentamientos frontales del Gobierno con las empresas y con las autoridades europeas y sin entrar en colisión con el principio de libertad de movimiento de capitales.

Los movimientos de ayer alrededor de Endesa coincidieron con la compra de un 10% de Iberdrola por parte de la constructora ACS para impulsar la fusión de Iberdrola y el grupo eléctrico Unión Fenosa, participado por ACS. No es casual que dos constructoras encabecen operaciones de compra de empresas eléctricas. Disponen de liquidez suficiente para comprar y buscan en las compañías energéticas la estabilidad en la retribución de los capitales que no tienen en el mercado de la construcción, demasiado cíclico por naturaleza. Además, debieran quedar como mínimo entre paréntesis los diagnósticos tajantes y pesimistas sobre el dinamismo de las empresas españolas, suscitados por la aguerrida actitud de E.ON. Este accidentado culebrón todavía no ha terminado.