13 diciembre 1990

El periódico de Prenafeta no está logrando quitar la proporción de lectores a LA VANGUARDIA que sus promotores planificaban

Alfons Quintá dimite como Director y CEO del periódico catalán pujolista EL OBSERVADOR tras apenas un mes de su salida

Hechos

El 13.12.1990 se hizo público que D. Enric Canals era el nuevo director de EL OBSERVADOR de la Actualidad.

Lecturas

El 13 de diciembre, apenas dos meses después de salir la empresa Predeusa de Lluís Prenafeta Garrusta y el director y Consejero delegado Alfons Quintà Sadurní rompen relaciones abandonando Quintá el proyecto. El nuevo director del periódico será Enric Canals Cussó (que, anecdóticamente, también fue el encargado de sustituir a Quintà Sadurni cuando fue despedido como Director de TV3.

Vicent Sanchis Llacer será Director Adjunto mientras que Dalmau Codina Boada asuma el cargo de Director General de Predeusa. El periódico entrará en dificultades cuando el Grupo Zeta, que era titular del 17% se retire del capital.

LA NUEVA ESTRUCTURA DEL PERIÓDICO:

nuevaetapaobservador

Tras la salida de D. Alfons Quintá, que no sólo abandona sus puestos, sino que abandona la compañía editora del medio, Predeusa (la nota oficial de Predeusa, la empresa editora, asegura que «la labor desempeñada por el Sr. Quintá ha sido totalmente satisfactoria») la estructura de EL OBSERVADOR queda de la siguiente manera:

  • Director de EL OBSERVADOR: D. Enric Canals
  • Director Adjunto de EL OBSERVADOR: D. Vicent Sanchis
  • Consejero Delegado de Predeusa: D. Enric Canals
  • Director General de Predeusa: D. Dalmau Codina

13 Diciembre 1990

Nueva etapa

EL OBSERVADOR

Leer

EL OBSERVADOR inicia hoy una nueva etapa. Con nuevos responsables y, también, con nueva ilusión. Con la voluntad, si es posible, de mejorar el producto que se ofrece. Y con la responsabilidad de recibir el legado de un trabajo bien hecho, fruto de un gran esfuerzo colectivo.

Este diario está construido sobre los cimientos de la independencia profesional y de la credibilidad informativa. La solidez de estas premisas y la voluntad firme de la empresa editora, identificada inequívocamente con las mismas, son los instrumentos que EL OBSERVADOR piensa utilizar para situarse en el mercado de la prensa.

Todo ello arropado por una irrenunciable, y de nuevo ahora y aquí proclamaba, vocación de diario de gran difusión.