26 noviembre 2004

Por primera vez el eterno presidente de la federación tuvo un rival

Ángel María Villar reelegido presidente de la Real Federación Española de Fútbol frente a su ex secretario Gerardo González

Hechos

El 26.11.2004 se celebraron elecciones para la presidencia dela Real Federación Española de Fútbol:

– D. Ángel María Villar: 98 votos 
– D. Gerardo González: 78 votos
– D. Sebastián Losada: 0 votos

Lecturas

D. Ángel María Villar es presidente de la Real Federación Española del Fútbol desde 1988, fecha en que fue elegido en una votación frente a dos rivales.

Desde entonces, en todas las asambleas durante 16 años no hubo ningún rival que disputara el cargo de presidente de la RFEF en Asamblea alguna, has que en esta de 2004, el que fuera su antigua mano derecha, D. Gerardo González, tras romper con él, ha presentado una candidatura alternativa.

El 26.11.2004 se celebraron elecciones para la presidencia dela Real Federación Española de Fútbol. Los «asambleistas» emitieron la siguiente votación:

– D. Ángel María Villar: 98 votos 
– D. Gerardo González: 78 votos
– D. Sebastián Losada: 0 votos

Por lo que queda reelegido D. Ángel María Villar, como presidente de la RFEF.

MEDIOS A FAVOR DE VILLAR.

El diario MARCA, de manera sutil, y el diario EL MUNDO, de manera clara. Dieron su respaldo a D. Ángel María Villar. El periodista retirado, D. José María García, considerado amigo personal de este, también hizo gestiones a su favor, así como los periodistas D. Gaspar Rosety y D. Pedro Pablo Parrado.

MEDIOS EN CONTRA DE VILLAR.

El Grupo PRISA hizo campaña contra la reelección del Sr. Villar, contra el que están enfrentados desde hace una década. Esta posición fue especialmente clara desde su diario deportivo AS que dirige D. Alfredo Relaño y desde el programa ‘El Larguero’ de la SER, que dirige D. José Ramón de la Morena. La sección de deportes de EL PAÍS cuya firma estrella es D. Santiago Segurola, también criticó al Sr. Villar, pero en el caso del Sr. Segurola, también escribió contra de D. Gerardo González.

morena_SER El director de ‘El Larguero’ de la Cadena SER, D. José Ramón de la Morena, realizó una intensa campaña contra la reelección del Sr. Villar y aseguró que tenía previsto borrar los ordenadores en caso de que perdiera los comicios.

NO VOLVERÁ A HABER RIVALES.

En la siguiente Asamblea celebrada en 2008, D. Ángel María Villar será reelegido al no tener rivales.

22 Noviembre 2004

Fútbol e intereses mediáticos

EL MUNDO (Director: Pedro J. Ramírez)

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Las elecciones a la Federación Española de Fútbol, previstas para el próximo viernes han alcanzado una dimensión impropia de una consulta en un organismo deportivo. La cainita campaña de descalificaciones entre Ángel María Villar y el que fuera su hombre de confianza, Gerardo González, es, sin embargo, comprensible cuando se descubren los intereses mediáticos que subyacen en estos comicios. Durante dos años, desde el despido del ex secretario general de la Federación, el acoso de Villar ha sido incesante por parte del diario AS y la Cadena SER, dos medios del Grupo PRISA, que ha logrado explotar televisivamente la Liga de Fútbol en régimen de monopolio pero nunca ha encontrado interlocutores para pujar por la selección. Villar ha sido un obstáculo, que ahora puede ser derribado debido al deterioro de su imagen por las acusaciones de corrupción.

La llegada de la administración socialista ha favorecido, asimismo, la estrategia de PRISA. El propio secretario de Estado, Lissavetztky, se pronunció sin citar nombres por un relevo en la Federación. Significado es que tanto desde despachos del Consejo Superior de Deportes como desde dependencias de la SER hayan partido llamadas a los miembros de la Asamblea que debe elegir al presidente, pidiendo que no voten a Villar. Las alternativas son González y Sebastián Losada, un candidato testimonial.

En un principio, Villar parte con ventaja pero el posicionamiento conjunto de la Liga de Fútbol Profesional puede favorecer a González. El aspirante, aliado a Gerardo Martínez Retamero, ex presidente del Betis y amigo personal de Felipe González, ha insistido durante su campaña en la corrupción del organismo que contribuyó a gobernar durante más de 10 años. Paralelamente, Javier Tebas, un ex vicepresidente de la Liga, cuyos derechos están en manos de PRISA, ha ejercido la acusación particular ante un juzgado que ha imputado a cuatro directivos de Villar.

El presidente lo ha negado todo sin incurrir en la autocrítica que su organismo necesita. Lamentablemente, el fútbol no es una excepción en un aparato federativo anclado en el nepotismo y la falta de profesionalidad. La Federación necesita transparencia, como dice González, pero ésta sólo pueden aportarla gestiones independientes, que velen por los intereses de los profesionales del fútbol y los aficionados, y no por los de una empresa.

26 Noviembre 2004

Un proceso denigrante para el fútbol

Elías Israel

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Parece que hoy, por fin, vamos a conocer al próximo presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Con Sebastián Losada sin posibilidades en la carrera final, Ángel Villar o Gerardo González ocuparán esta misma tarde el sillón presidencial. El hasta ahora presidente aseguró ayer en RADIO MARCA sentirse absolutamente convencido de la victoria. Considera que con los datos que maneja, va a obtener más votos de los necesarios y que será elegido otros cuatro años.

González por su parte, reclama limpieza en las votaciones. Afirma que, si esto se cumple, será el nuevo presidente. Sería lo único limpio de un proceso denigrante. Unos comicios en los que todo el mundo fútbol, e incluso de la política, ha intentado meter la cuchara desde la Administración hasta los presidentes de los clubes, pasando por los futbolistas e incluso algunos medios de comunicación, que han convertido estas elecciones en una auténtica cruzada. Toda una lucha de intereses en la que lo que menos importa es el fútbol y sí la tajada que cada uno pueda sacar del candidato favorito. En este caso Gerardo González es el que más peajes tendrá que pagar.

Nunca me gustaron las intrigas, ni las deslealtades. Pero eso son cuestiones de principios. Y en las guerras no valen los principios. Los que querían un fútbol dividido, ya lo tienen. El candidato del cambio ha estado más tiempo en la Federación que Villar. Al final, esta es una pantomima de personajes y personajillos con menos podes del que aparentan. Pero no vota la sociedad, sino los miembros de la Asamblea, que hoy, por fin, tienen la palabra. Al final sólo se puede desear una cosa. Que gane el menos malo….

Elías Israel

26 Noviembre 2004

Fútbol en el lodo

Santiago Segurola

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Las elecciones en la federación de fútbol escenifican el grado de parálisis, cuando no de retroceso, que afecta a amplios sectores del deporte. La impresión es que las federaciones son un cortijo donde se dirimen mezquinos combates protagonizados por mezquinos actores, alejados de las necesidades de un país cuyo deporte ofrece demasiadas señales de estancamiento. Un aire pendenciero y barato se observa en muchos de los procesos electorales. En el caso de la federación de fútbol el asunto adquiere proporciones lamentables.

No es casual la degradante imagen del fútbol español en los últimos meses. La federación entró hace demasiado tiempo en una crisis de credibilidad, ideas y capacidad de dirección. Es una casa que no ha renovado sus estructuras desde hace demasiado tiempo, un modelo que desgraciadamente tiende a propagarse en el resto de las federaciones. En un país que ha visto profundos cambios generacionales en todas las instancias, el fútbol ha permanecido inmóvil en torno a un presidente instalado en el poder desde 1988. La apelación al carácter democrático de la institución se contradice con la ausencia de elecciones desde aquella fecha, propiciada por un dudoso modelo de representación interna, configurado durante años para favorecer los intereses de la clase dirigente.

No se habrían celebrado elecciones sin las rencillas que derivaron en la ruptura entre el presidente Ángel Villar y Gerardo González, su principal colaborador durante los 12 años que ocupó el cargo de secretario general. Con el divorcio se ha conocido un largo inventario de escándalos, acusaciones de corrupción y turbios manejos que han llevado a los tribunales a varios de los principales directivos de la federación. El resultado es el descrédito absoluto del organismo, sumido en el caos que produce el aturdimiento y la parálisis. La federación ha terminado por convertirse en un ventilador de malas noticias. Nada lo lo representa mejor que el caso Luis. Las desgraciadas declaraciones del seleccionador han encontrado la irresponsable colaboración de unos dirigentes que se han movido entre la dejadez, el consentimiento y la torpeza. A la cabeza de todos ellos habría que situar a los dos grandes candidatos -Ángel Villar y Gerardo González- y también a Sebastián Losada, destinado a un papel testimonial. En lugar de oficiar con la determinación que espera de alguien ajeno al viejo poder, ha ofrecido la misma imagen de debilidad que sus dos adversarios.

El tiempo de Villar está acabado, o debería estarlo. Nadie puede esperar un impulso de un hombre que se presenta junto a los colaboradores en el descrédito de la federación. El fútbol necesita empuje, no el aire de naftalina que impregna a estos dirigentes. Villar, junto a Padrón y muchos de los nombres que aparecen en su organigrama de consejeros, representa la esclerosis y un mundo de sospechas que el fútbol no se puede permitir. Cuando nadie quiere aparecer en el palco del Bernabéu para honrar el partido España-Inglaterra es que el desprestigio se ha vuelto irremediable. Es el desprestigio que se ha generado por los presuntos casos de corrupción, por las dádivas, por los chalaneos, por la pésima gestión de todo aquello donde la federación es decisiva: la aplicación de las sanciones o la resolución eficaz de los casos de dopaje. Allá donde prevalece lo arbitrario, la debilidad, la ausencia de liderazgo y de complejos, es imposible pensar en algo parecido a la regeneración. Villar representa ese mundo. Pero Gerardo González, también.

Durante 15 años, Gerardo González participó, en muchas ocasiones como principal arquitecto, de las decisiones que han arrastrado a la federación a su lamentable estado actual. Hizo valer su condición de gran fontanero y aspirante a maquiavelo de tercera fila para convertirse en uno de los personajes centrales del poder. Ahora pretende aparecer como el motor del cambio que jamás impulsó durante sus largos años en el machito. Como candidato merece la misma consideración que Villar. Es un hombre sin credibilidad.

27 Noviembre 2004

Ahora le toca cumplir a Villar

Elías Israel

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El fútbol respaldó ayer a Ángel María Villar. La tensión que cortaba el ambiente en la Ciudad del Fútbol demostró que existe una profunda división. En una mañana frenética, se evidenció el respaldo del fútbol aficionado al nuevo presidente. También quedó patente la diversidad existente en el Fútbol Profesional, que no consiguió el voto unificado. Once de los treinta equipos con derecho a voto lo hicieron a favor de Villar. Otra buena muestra de que bien haría la Liga, sin presidente desde hace cinco meses, en intentar arreglar su casa antes de pretender arregla las ajenas.

Dicho esto, el nuevo presidente Villar va a tener que atarse los machos. Trabajar seriamente para cumplir su programa, modernizar y cambiar las estructuras federativas, limpiar ese tufillo a rancio y convertir a la Selección en un fenómeno de masas durante todo el año. Debe rodearse de las personas adecuados para poder compatibilizar su cargo con las responsabilidades cada vez mayores en UEFA y FIFA. Y ser escrupuloso en todas sus decisiones. Especialmente, en la primera: la medida de gracia no puede pasar por encima de la violencia ni del dopaje.

Elías Israel

27 Noviembre 2004

Dos elecciones y una candidatura

Alfredo Relaño

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Resistió el búnker. El asalto era serio y firme, como confirman esos 78 votos, pero la red de alianzas entre los beneficiarios del sistema, su capacidad de coacción hacia determinados sectores y las propias condiciones del sistema electoral han dado lugar a esta prolongación del Villarato que yo, francamente, hubiera deseado que no se produjera. El fútbol seguirá en el desgobierno y cualquier día de estos nos anunciarán que la Federación está quebrada. Villar no completará estos cuatro años, calculo yo. Hay por ahí un listillo que ya calienta la banda para entrar en su sustitución cuando dimita. Eso sí, el Camp Nou tendrá su indulto.

Pero más eco va a tener lo de Fresno. La pretensión del nacionalismo catalán de tener sus selecciones propias ha sufrido un serio revés, justo donde tiene que sufrirlo: fuera de España. La verdad es que la operación estaba bien urdida: éste es un deporte de gran dominio catalán, en cancha y despachos; no es olímpico, lo que permitía un intento así, que en el seno del COI hubiera sido imposible; y aunque no sea olímpico tiene gran implantación en el imaginario nacional, lo que permitía que la secesión tuviera un eco tremendo. Pero ha salido no y no me extraña. Lo que los independentistas ganaron por la sorpresa lo han perdido cuando ha habido análisis.

El hockey, en una segunda reflexión, ha preferido no abrir esa vía, que hubiera dado lugar a que muchos otros territorios irredentos de aquí, allá y acullá se hubieran puesto en la misma cola, en ése y en otros deportes. ¿Y ahora qué va a pasar? Otra ocasión como la del hockey no va a tener el independentismo catalán, me figuro, y de ahí la salida borde de Carod Rovira, llamando al sabotaje de Madrid 2012. Llamamiento cuyo eco contribuirá a hacer el retrato de la situación. De momento, el Espanyol piensa sacar hoy la pancarta de Madrid 2012 junto al Atlético, como tenía previsto y otros deportistas e instituciones catalanas han reafirmando su apoyo.